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Los temores de recesión y la alta inflación mundial siguen minando la confianza del mercado, impactando sobre las bolsas globales y afectando a los instrumentos de renta variable como acciones o CEDEARs. Ante este panorama bajista, los pequeños inversores deben tomar decisiones sobre el manejo de su cartera para palear las pérdidas de las últimas semanas y prevenir las futuras.
La posibilidad de una recesión varía en función de quién tome la palabra: mientras que los analistas del Deutsche Bank aseguran una recesión fuerte para finales de 2023 y principios del 2024, los banqueros del Goldman Sachs dicen que hay un 35% de chance, mientras que desde el Morgan Stanley y Bank of América hablan con mayor cautela.
Sin embargo, los principales indicadores económicos preocupan a todos, por lo que es preciso recordar o adquirir actitudes para prevenir y protegerse contra las pérdidas económicas.
recesión y acciones: CINCO CONSEJOS PARA PROTEGERSE
1 - Cubrí tus necesidades de efectivo a corto plazo
La tenencia de activos líquidos para caso de emergencias o caídas severas del mercado siempre es una buena idea. Es aún más recomendable tener estas posiciones para prevenirse de eventos fuera de tu control y eventualidades que suelen aumentar durante las recesiones.
Esto implica tener suficiente dinero apartado en efectivo, fondos del mercado monetario o instrumentos de ingresos fijos a corto plazo para cubrir varios meses de gastos fijos o de emergencia. Eso te ayudará a sobrellevar cualquier caída del mercado en caso de que ocurra y le dará tiempo a tus inversiones para recuperarse.
2 - No tomar decisiones apresuradas por las noticias
Los informes noticiosos sobre el aumento de los precios de la energía y los alimentos o las conversaciones sobre una posible guerra mundial o un ataque nuclear aumentan considerablemente los estímulos para reaccionar impulsivamente.
Sin embargo, hay que saber tener una mirada más fría del escenario internacional y sus implicancias: las decisiones apresuradas, a menudo, pueden salir mal y tener consecuencias de las cuáles te podrías arrepentir.
En retrospectiva, durante los períodos de crisis del último es posible ver que las acciones generalmente se recuperaron más rápido de lo que nadie podría haber esperado en el momento y, en promedio, les fue bien con el tiempo.
Por ejemplo, desde que estalló la crisis financiera en 2008, el S&P 500 ha tenido una rentabilidad media anual del 11% hasta 2021. El peor año en ese período fue 2008, cuando las acciones cayeron un 38%. Pero luego se recuperó.
3 - (Re)evaluar nuestra aversión al riesgo
La primera decisión que se toma al abrir una cuenta comitente no es sobre qué acciones se van a comprar, sino de cuánto es el riesgo que el inversor está dispuesto a asumir. La gran mayoría de quienes comienzan a invertir creen que tienen una tolerancia alta. Sin embargo, son en estas coyunturas en las que se ponen a prueba esos postulados.
Por lo tanto, es recomendable revisar tus posiciones para asegurarte de que todavía se alinean con tu tolerancia al riesgo con un camino potencialmente más difícil por delante.
A la vez, ese camino permitirá descubrir lo que realmente significa "perder" dinero: si es más importante preservar el capital durante uno o dos años que arriesgarte a perderlo, lo que podría suceder cuando se invierte en acciones.
4 - Por ello, tomate el tiempo de reequilibrar tu cartera
Dicho esto, para objetivos a más largo plazo, averiguá cuán cómodo te sentís arriesgando para obtener un mayor rendimiento y evitar que la inflación se lleve sus ahorros y ganancias.
Dados los rendimientos récord de las acciones en los últimos años, ahora es un buen momento para reequilibrar tu cartera si no lo hiciste en mucho tiempo. Una opción podrían ser los bonos de alta calidad, que suelen ser la alternativa más común para momentos en los cuáles las acciones tienen una volatilidad gigante.
5 - Hacé tu mejor esfuerzo y si no aprendé a 'dejar ir'
Cualesquiera que sean las noticias de hoy, construir seguridad financiera a lo largo del tiempo requiere aprender de las acciones que tomamos.
No dejes que tus sentimientos sobre la economía o los mercados saboteen tu crecimiento a largo plazo. Seguí invirtiendo y sé disciplinado. La mejor manera para alcanzar tus objetivos a largo plazo es simplemente seguir invirtiendo y aprender.
Si lo haces, ayudarás a minimizar cualquier daño que pueda causar un mercado irregular en 2022, creando una cartera diversificada que coincida con tu horizonte temporal y tu tolerancia al riesgo.
