Tanto en Wall Street como en Europa, las acciones vuelven a caer. Se teme que el proceso de reapertura económica se suspenda y se deba volver a fases previas ante un rebrote de coronavirus. La visión cautelosa de la Fed desde el punto de vista económico sembró dudas entre inversores y se inició un proceso de ajuste con caídas de las acciones. La semana pasada fue la peor semana desde marzo pasado.

Los indices de Wall Street moderan las pérdidas de comienzo de sesion aunque igualmente vuelven a marcar una rueda de elevado nerviosismo y con importantes caídas en medio de mayores incertidumbres sobre una segunda oleada de casos de Covid-19 a nivel global. Los tres principales índices de Wall Street operan a la baja con el Dow Jonescayendo 1,07%, el S&P500 retrocediendo 0,74% y el tecnológico Nasdaq perdiendo 0,2%.

Las mismas dudas sobre una posible disparada de los casos de coronavirus golpea a las bolsas europeas. Al igual que Wall Street, durante la jornada se moderaron los retrocesos iniciales aunque igual operan con signo netativo. El FTSE de Londres retrocede 0,66% el lunes. El Dax alemán y el Cac Frances caen 0,32% y 0,49% respectivamente. El Ibex35 de Madrid tambien retrocede 0,46%.

Los inversores se muestran cada vez mas atemorizados por el incremento en las infecciones en distintos Estados de EE.UU. El aumento de las infecciones en Arizona, California, Florida y Texas, así como un nuevo brote en Beijing, hicieron que los inversores huyeran de los activos de riesgo, generando caídas en las acciones. Por este motivo es que se ven retrocesos de los futuros de Wall Street en las primeras operaciones del lunes.

Los analistas de Grupo SBS explicaron que, luego de la esperanza que generaron los datos económicos recientemente, la semana pasada los mercados se tomaron un respiro, el cual parece continuar esta semana.

"La posibilidad de un rebrote de Coronavirus y el discurso cauteloso de las autoridades económicas recordó de los riesgos bajistas al escenario de crecimiento global, motivando una caída de las acciones y un salto de la volatilidad. No obstante, esto pareció más un respiro tras meses frenéticos que un giro de expectativas, ya que nada cambió demasiado en el fondo. Por las dudas, las autoridades se encargaron de dejar bien en claro que harán todo lo que esté a su alcance para maximizar el rebote del segundo semestre, por si alguno todavía desconfiaba del enorme apoyo fiscal y monetario", afirmaron.

Wall Street teme que un aumento de los casos frene la reapertura económica y que, por lo tanto, la recuperación sea mucho mas lenta de lo esperado.

Sobre este punto, El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo el jueves pasado que cerrar la economía por segunda vez para desacelerar Covid-19 no es una opción viable, ya que "creará más daño".

Además de los temores de una segunda oleada de contagios, a ello hay que agregarle la visión negativa que ofreció la Fed la semana pasada sobre el futuro económico de EE.UU. y el cual fue recientemente reforzado por el presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan.

Kaplan dijo el domingo que la recuperación económica de Estados Unidos dependía de medidas efectivas de salud pública para contener la pandemia de coronavirus .

"La medida en que lo hagamos bien determinará qué tan rápido nos recuperamos. Creceremos más rápido si hacemos las cosas bien", dijo Kaplan.

Tras la visión bajista de la Fed sobre el futuro económico, las acciones se desplomaron el viernes de la semana pasada, registrando caídas del 5,5%, siendo esta el peor desempeño semanal desde marzo pasado.