La calificadora de crédito Moody's redujo el raiting crediticio de EE. UU. de Aaa a Aa1 el viernes, uniéndose a Fitch Ratings y S&P Global Ratings al calificar a la mayor economía del mundo por debajo de la máxima posición, la triple A.
El recorte de un nivel se produce más de un año después de que Moody's cambiara su perspectiva sobre la calificación de EE. UU. a negativa. La entidad evaluadora de crédito ahora tiene una perspectiva estable.
Las acciones abren a la baja, con perdidas mayores al 1%.
Jornada bajista
Las acciones en Wall Street inician a la baja el lunes luego de que Moodys haya anunciado al cierre del mercado del viernes que rebajaba la calificación de Estados Unidos desde Aaa a Aa1.
La rebaja de calificación crediticia de EEUU por parte de Moody's Ratings de Aaa a Aa1, fue justificada por la preocupación por el aumento de la deuda y los déficits que perjudicarán la posición de Estados Unidos como destino global de capital y aumentarán los costos de endeudamiento.
La rebaja se atribuye a las sucesivas administraciones y al Congreso por el aumento de los déficits presupuestarios, con un déficit presupuestario federal cercano a los 2 billones de dólares anuales y un nivel de deuda general que supera el tamaño de la economía.
Por lo tanto, este recorte en la calificación reforzó la creciente preocupación de Wall Street sobre las perspectivas fiscales del país, mientras el Capitolio debate aún más recortes de impuestos sin financiación.
El Dow Jones baja 0,6%, mientras que el S&P500 pierde 1,08%.
En el caso del Nasdaq, el sector tecnológico retrocede 1,5%.

Perspectivas negativas en EEUU
El recorte de calificación crediticia se produce más de un año después de que Moody's cambiara su perspectiva sobre la calificación de EE. UU. a negativa.
El impacto también alcanzó a los bonos del Tesoro a largo plazo que cayeron el lunes.
La rebaja de calificación crediticia a EEUU provocó un aumento en los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense a 30 y 10 años, junto con una depreciación del dólar frente a sus pares del Grupo de los 10.
"Si bien reconocemos las importantes fortalezas económicas y financieras de EE. UU., creemos que estas ya no compensan por completo el declive de las métricas fiscales", escribió Moody's en un comunicado.
Moody's culpó a las sucesivas administraciones y al Congreso por el aumento de los déficits presupuestarios que, según la entidad, muestran pocas señales de disminuir.
El viernes, los legisladores en Washington continuaron trabajando en un proyecto de ley masivo de impuestos y gastos que se espera que añada billones de dólares a la deuda federal en los próximos años.

Si bien algunos analistas minimizaron el impacto de la rebaja, otros la consideraron un factor que avivó las preocupaciones sobre el gasto y la deuda pública, y que podría contribuir a una pérdida de confianza en la economía estadounidense.
La última rebaja fue anticipada por muchos, dado que se produjo cuando el déficit presupuestario federal de EE.UU se acerca a los u$s 2 trillones anuales, o más del 6 % del producto interno bruto.
El gobierno también está en camino de superar los niveles récord de deuda establecidos después de la Segunda Guerra Mundial, alcanzando el 107 % del PIB para 2029, advirtió la Oficina de Presupuesto del Congreso en enero.

Mercado alcista sigue vivo
En la última semana se vio una reducción en las tensiones comerciales a partir de que EEUU y China hayan acordado reducir las tarifas al comercio exterior.
En ese sentido, China retrotrajo las tarifas a EEUU al 10%, mientras que EEUU las bajó al 30%.
Esto fue festejado por el mercado ya que se ven reducidas las probabilidades de una recesión en EEUU. Se cree que con el actual acuerdo, las dos superpotencias van a seguir comercializando, por lo que la economía de EEUU va a seguir funcionando, evitando una desaceleración.
A partir de estas últimas novedades, los bancos de inversión elevaron su perspectiva para el S&P500 y redujeron la probabilidad de recesión.
Por ejemplo, Goldman Sachs redujo su riesgo de recesión en Estados Unidos a 12 meses del 45% al 35% después de que Estados Unidos y China acordaran una pausa temporal en los aranceles.

En paralelo, Goldman Sachs elevó su objetivo del S&P500 a 5900 puntos durante los próximos tres meses, es decir, que se mantenga en los actuales niveles.
Para los próximos 12 meses, Goldman Sachs espera que el S&P500 alcance los 6200 puntos, es decir, un 4% adicional.
Entre sus argumentos, citó tasas arancelarias más bajas y menores riesgos de recesión tras una importante disminución de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

La reducción de las tensiones comerciales fue festejado por el mercado y las acciones se dispararon a lo largo de la última semana, evidenciando fuertes subas.
Desde el piso de abril, el Nasdaq se disparó 25%, mientras que el S&P500 gana 19%, en ambos casos ingresando en bull market nuevamente.
Se considera que un activo ingresa en terreno de mercado alcista cuando avanza más de un 20% desde el piso, del mismo modo que ingresa en mercado bajista cuando cae más de un 20% desde su máximo.
Por lo tanto, el hecho de que ambos índices suban más del 20%, implica que se encuentran en bull market.
Más retrasado se encuentra el Dow Jones, que gana 12,2% desde el mínimo de abril.

Maximiliano Bagilet, team líder de TSA Bursátil, explicó que el avance de las acciones en EEUU se dio a partir de la reducción de la incertidumbre sobre la guerra comercial.
"El acuerdo de Trump con China y la baja en el tono de discusión de Estados Unidos contra el resto del mundo hizo fue el driver del rebote actual. El 30% que subió desde mínimos de abril se acompañó en los últimos días por la noticia de que Arabia Saudita va a empezar a invertir en todo lo que es inteligencia artificial", afirmó.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, también considera que el acuerdo entre China y EEUU fue clave para que se de el rally actual en el mercado.
"Finalmente el acuerdo arancelario entre EEUU y China llegó al puerto que buscaba Trump (30% para China y 10% a USA). Sin dudas que este anuncio, luego de un mes hiper-volátil, genera un impulso a las acciones norteamericanas con el NASDAQ subiendo un poco más tratando de alcanzar los máximos que tocó meses atrás", dijo.
Aun con el avance actual, todavía el mercado se mantiene debajo de los maixmos históricos.
El SP500 se encuentra un 6,8% debajo de los máximos, mientras que el Dow Jones permanece un 12% detrás del pico.
Finalmente, el Nasdaq opera un 6,3% debajo del máximo histórico.
Flavio Castro, analista de Wealth Management de Criteria, coincide en que la decisión conjunta de Estados Unidos y China de reducir temporalmente los aranceles -del 145% al 30% en el caso estadounidense y del 125% al 10% en el caso chino- durante un período de 90 días brindó un alivio transitorio a los mercados.
De cualquier manera, advierte que se mantiene la volatilidad en el mercado americano.
"Si bien no es un contexto para sobreponderar riesgo, tampoco lo es para perder de vista la visión de largo plazo. El entorno global continúa marcado por tensiones estructurales, desvíos del comercio hacia terceros países y una incertidumbre extremadamente elevada, en el cual las compañías realizan sus mejores esfuerzos para generar valor", dijo.















