En un escenario electoral cada vez más volátil, donde la percepción de respaldo estadounidense se tornó condicional, agentes del mercado sostienen que los inversores que buscan cobertura cambiaria tienen un punto de entrada estratégico en losBOPREALES cortos (BPOB7), por sobre los instrumentos dólar linked (DLK). También hay opciones en los Cedear para perfiles más avezados, en tanto que, para los más conservadores, los Fondos Comunes de Inversión (FCIs) en dólares y las Obligaciones Negociables (ONS) de alto perfil son una buena opción. La recomendación es no quedarse en pesos. "No hay razones para hacerlo", dicen en la City. Para Delphos Investment la reconfiguración del panorama se produjo luego de que declaraciones de Donald Trump pusieran en duda lo que se percibía como un apoyo incondicional de Estados Unidos. La ola de incertidumbre generada reactiva riesgos de depreciación y abrió la posibilidad de que el tipo de cambio retorne a niveles previos al anuncio de asistencia, cuando la presión sobre el MEP se intensificó, con caídas de hasta 11,5% en una semana, pese a ventas directas del Tesoro por más de u$s 2000 millones. Algo así también escribió este jueves la consultora 1816. "Hacia adelante, la sostenibilidad del régimen cambiario depende exclusivamente de la continuidad del apoyo estadounidense. En las semanas que siguieron a las elecciones locales de la Provincia, el spot había llegado el techo de la banda, donde el Central había llegado a vender u$s 1110 millones en tres ruedas y el esquema de bandas parecía agotado, dada la insaciable demanda de cobertura cambiaria", indica el informe. Y agrega que esa dinámica se dio vuelta con la intervención estadounidense. "La verdad es que mientras Bessent quiera apuntalar al peso, en el nivel que él considere apropiado, no se va a quedar sin dólares para hacerlo", señalan. No obstante, 1816 reconoce que, incluso con el peso apuntalado por el "put de Bessent", fue necesario que las tasas a un día alcanzaran los tres dígitos para que el CCL siga por debajo de $ 1500 y que la nueva compra de pesos de EE.UU. de ayer no evitó que la moneda se deprecie 1,5% en la rueda. Delphos destaca que la capacidad de intervención del Tesoro deterioro. Tras el fin de las liquidaciones extraordinarias del agro, su saldo disponible habría caído por debajo de u$s 315 millones, mientras que la única herramienta potencial dentro de las bandas cambiarias sería la posición en futuros del BCRA, de aproximadamente u$s 7000 millones. Esto refuerza la necesidad de estrategias defensivas que combinen cobertura frente a la devaluación y carry en dólares. La preferencia por BOPREALES cortos se explica por su baja duration, la relación riesgo-retorno y su subvaluación relativa frente a otros instrumentos en dólares, como los bonos globales (GD30) y los DLK. Desde las elecciones provinciales, los BOPREALES serie 3 se ubicaron entre los peores performers, con caídas de hasta 6% en el BOPREAL C, mientras que los bonos globales cortos recuperaron terreno, impulsados por expectativas de compras soberanas de EE.UU. y un eventual acuerdo político-financiero. Y es que el mercado también duda respecto a la perduración del régimen de bandas, reflejada en tipos de cambio MEP break-even que superan el techo de la banda a partir de fines de noviembre. En este contexto, para Delphos, los BOPREALES cortos se posicionan como instrumentos defensivos que permiten cubrir riesgo devaluatorio con carry en moneda dura, mientras que los DLK exponen más directamente al tipo de cambio oficial y serían más sensibles a un eventual repunte de la brecha cambiaria en la antesala electoral. Delphos Investment concluye que, para inversores conservadores que busquen protegerse frente a la incertidumbre política y limitada capacidad de intervención, los BOPREALES cortos representan el equilibrio óptimo entre cobertura devaluatoria, carry en dólares y baja duration, consolidándose como la estrategia defensiva preferida frente a los DLK en la antesala de las elecciones legislativas. En un informe enviado a clientes, Gastón Lentini, asesor de inversiones, fue claro: "De cara a los últimos días antes de las elecciones, nuestra recomendación principal es la misma que repetimos en los últimos días: dolarizar. No creemos que valga la pena correr el riesgo de quedarse en pesos, salvo en casos muy puntuales donde realmente se necesiten para el muy corto plazo". Entre las alternativas más simples y seguras, Lentini menciona los fondos comunes de inversión en dólares, como Estra1A o Adcap Renta Dólar, que permiten mantener cobertura sin asumir grandes riesgos. Otra opción son las Obligaciones Negociables (ONs), que hoy ofrecen rendimientos atractivos y exposición a dólares corporativos; entre las más recomendables figuran YM34D, IRCPD, BACGO, OZC3O y TLCPO. Para perfiles más dinámicos, la estrategia pasa por sumar exposición en Cedear, combinando una cartera equilibrada de activos defensivos con otros de mayor potencial: Vista Oil & Gas (VIST), Mercado Libre (MELI), The Coca-Cola Company (KO), Berkshire Hathaway (BRKB), Adobe Inc. (ADBE) y, para quienes tienen un perfil aún más agresivo, MicroStrategy Inc. (MSTR), como apuesta vinculada al Bitcoin.