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La deuda argentina ha dejado de caer. Si bien es cierto que desde que comenzó el año los bonos en dólares acumulan pérdidas mayores al 12% en los distintos tramos de la curva, también lo es que se encuentran prácticamente estancados en los mismos niveles desde hace un mes y medio.
Analistas coinciden en que la deuda argentina tiene ya incorporadas prácticamente todas las malas noticias que pueden perjudicarla. Sin embargo, también creen que hacen falta catalizadores para mejorar las perspectivas.
El caso Ecuador podría ser un ejemplo de cómo el driver político podría ayudar, aunque desde el mercado coinciden en que las elecciones no son el catalizador más importante. Para los analistas, dicho catalizador no es otro que la posibilidad que haya un acuerdo con el FMI que desemboque en un programa macroeconómico sostenible.
Desde el comienzo de marzo que los bonos argentinos se encuentran dentro de un proceso de lateralización. La buena noticia de esto es que, al menos por ahora, dejaron de caer. Ante ello, el riesgo país se estabilizó en torno a los 1600 puntos en promedio en el último mes y medio, un valor elevado pero por debajo de los máximos recientes de 1650 puntos.
Las paridades de los bonos supieron quebrar la barrera del 30%, aunque se estabilizaron en niveles de 35% en promedio. Los bonos operan con tasas por encima del 22% en el tramo corto de ley local y por encima del 18% en el tramo largo. La deuda de ley Nueva York, en tanto, opera con tasas del 21% en la parte corta y del 16% en la parte larga.
Ambas curvas se encuentran prácticamente iguales respecto de los niveles y formas en los que cotizaban hace un mes y medio.

El hecho de que el mercado se haya estabilizado en estos niveles llevó a los analistas a pensar que gran parte de las malas noticias ya están incluidas en los precios.
Martín Polo, estratega de Cohen, es uno de ellos. Pero si bien cree que se podría pensar que los bonos argentinos ya tiene incorporado un alto contenido de negativismo, también advierte que aun no hay catalizadores para poder esperar una mejora.
"Es difícil saber si llegamos a un límite en la caída. Se podría decir también que los bonos ya tienen incorporadas todas las malas noticias que podría haber. Por ello podríamos estar tentados en pensar en que este es el límite ya que todo lo malo ya lo descontó. Aun así, creo que hasta que el riesgo país no perfore los 1500 puntos, es difícil pensar que hayan tocado el piso. Creo que la Argentina tiene que definir la historia que quiere contar, y como todavía eso no ocurrió por ahora muchos inversores están en modo de wait and see", explicó.
Dentro de los posibles drivers que podrían aparecer para generar expectativas positivas se encuentran tanto un acuerdo con el FMI como también el resultado electoral. Sin embargo, por ahora ambos drivers no están del todo claros.
Polo agrega que la Argentina depende fundamentalmente de un plan fiscal, más allá del resultado electoral. "Mientras no se tenga un acuerdo con el FMI ni se tenga reprogramado los vencimientos de deuda extranjera, va a seguir siendo un limitante para la mejora de los bonos argentinos. Las elecciones pueden jugar un papel sobre las expectativas que pueda tener el mercado, aunque tampoco está claro cuál es el resultado electoral que necesitaría el mercado para que mejoren las expectativas. Me parece más urgente que el Gobierno pueda avanzar en un acuerdo con el FMI y se libere el camino con el Club de Paris", sostuvo.

El operador de bonos de un banco local afirmó que el mercado bajista iniciado tras el canje de deuda se encuentra agotado. "Hay mucho negativismo en los precios. Los efectos negativos de la pandemia, los riesgos de segunda ola, los riesgos de un nuevo default, un contexto de mayor inflación, crisis política y social, etc. Ya esta todo en los precios. Creo que para que el mercado busque un escalón inferior, las noticias deberían ser de una gravedad aún mayor tales como un desborde sanitario importante o algo similar. Por ahora no lo vemos y se nota que la tendencia bajista de los bonos se agotó. Aun así, eso no es un catalizador para pensar en un piso definitivo, sino la existencia de una pausa", remarcó el trader.
Como dato positivo adicional es que, dado el paso del tiempo, la deuda argentina comienza a devengar tasas más altas y esto podría comenzar a ser un driver para los bonos.
Fernando Marull, director de FMyA, afirmó que la falta de acuerdo con el FMI, pero sobre todo la ausencia de un plan fiscal sigue sin generar demanda a los bonos.
"El hecho de que los bonos comiencen a devengar más tasa podría generar algún tipo de demanda. Marginal por cierto, pero es un factor", dijo.
Según datos provistos por Marull, el 9 de julio de 2021 el Gobierno tiene que pagar el primer vencimiento de u$s 205 millones, porque el GD29 paga 1% y el resto de los bonos 0,11%. Desde ahí empiezan a "devengar mayores tasas" el resto de los bonos, destacándose el GD41. Serían u$s 570 millones.
"Creo que el Gobierno con la ayuda del agro y la existencia del cepo podría pagar este vencimiento" dijo Marull.

El caso Ecuador
Dentro de la búsqueda de catalizadores, el resultado de las elecciones presidenciales en Ecuador representó un caso testigo de cómo un evento político podrían cambiar el pulso del mercado. Desde el resultado electoral los bonos globales de Ecuador subieron mas de un 25% y su tasa de interés se estabilizó en niveles del 10%. Se observó una compresión de spreads de casi 500 puntos básicos.
La Argentina, en cambio, sigue operando con rendimientos por encima del 20% cuando Sri Lanka ya rinde menos del 15%. Países como Angola, Camerún, Costa Rica o Gabón, en tanto, rinden entre 7% y 8%. Es decir, entre tres y dos veces y media lo que rinde la deuda argentina.
La clave en este sentido pasa por determinar si, al igual que Ecuador, las elecciones que se avecinan en Argentina podrían generar una dinámica similar y que las tasas puedas comprimir hacia niveles más cercanos respecto de los que rinden países de riesgo crediticio similar al de Argentina.
En términos generales, si los bonos argentinos cotizaran como los de Ecuador, con tasas del al 10% y no al 20% como lo viene haciendo actualmente, la deuda local valdrían cerca de u$s 55, es decir, casi 60% más desde los valores actuales.

Adrián Yarde Buller, Chief Economist & Strategist de Facimex Valores, entiende que las valuaciones de los bonos pueden mejorar si se produce algún cambio que reduzca la probabilidad de default percibida por los inversores.
En ese sentido, el economista de Facimex Valores entiende que en el corto plazo, las elecciones legislativas de este año aparecen como el principal catalizador posible si se dan resultados que anticipen un giro en las políticas macroeconómicas apuntando hacia la reducción de los grandes desequilibrios que acumula la economía.
"Tanto la experiencia de Argentina en 2019 como el caso reciente de Ecuador son ejemplos muy claros de como la expectativa de un giro en las políticas macroeconómicas puede cumplir este rol, aunque en esos casos estamos hablando de elecciones presidenciales en vez de legislativas. Más allá de los drivers electorales, creo que el acuerdo con el FMI también podría cumplir el rol de catalizador si permitiera lograr una serie de consensos básicos entre los principales actores políticos, aunque la cercanía con las elecciones hace poco probable que se pueda alcanzar un acuerdo en el corto plazo", afirmó Yarde Buller.
Martín Saud, senior trader de Balanz, coincide en que el resultado electoral en Ecuador fue muy importante y con un resultado binario que terminó favoreciendo al candidato más pro mercado. Pero de cara a las elecciones en Argentina, entiende que es un factor importante aunque también están dentro del tablero otros determinantes clave para proyectar los próximos movimientos del mercado.
Finalmente, Pablo Santiago, head de Wealth Management de Banco Mariva, dice que la deuda de Argentina quedó operando bastante sola tras el rally de Ecuador post elecciones. Sin embargo, el especialista coincide al remarcar que las elecciones de medio término no son el driver clave para el futuro de los activos.
"Mas allá de la buena dinámica de los bonos de Ecuador tras las elecciones, no vemos que el único catalizador que pueda llegar a generar efectos sobre los bonos sean las elecciones de medio término, sino un arreglo con el FMI. Creo que este último podría ser un catalizador más genuino desde el punto de vista que deberían cambiar los fundamentos macroeconómicos a largo plazo más allá del resultado electoral" afirmó.













