Financial TimesExclusivo Members

Trump necesita u$s 454 millones: por qué nadie se los quiere prestar

Las dificultades financieras del candidato republicano suponen riesgos tanto para Estados Unidos como para él mismo.

Para Donald Trump la séptima no sería la vencida. Sus seis primeras quiebras se produjeron antes de que entrara en política. La mayoría de ellas se desarrollaron en dos fases: a principios de la década de 1990, después de que se endeudara en exceso con un grupo de casinos de Atlantic City, y posteriormente con varias propiedades antes y después de la crisis de 2008. La protección por bancarrota del Capítulo 11 de Estados Unidos lo sacó de apuros.

Desde entonces, Trump ha ganado dinero principalmente concediendo licencias de su marca. Pero no tiene una salida fácil para los u$s 454 millones que debe en concepto de daños y perjuicios al sistema judicial de Nueva York. A diferencia de los bancos, la ley no admite recortes.

Nada impide que Trump entre en quiebra e igual gane la Casa Blanca. Ya tenía ese historial de quiebras cuando ganó en 2016. Pero sus problemas financieros crean dos nuevos dolores de cabeza: uno para él y otro para EE.UU. Para Trump, socava su reputación de rico, que él y su base valoran mucho. Las revisiones de su patrimonio neto se han reducido de los u$s 10.000 millones que declaró en 2016 a u$s 2600 millones en la última estimación de Forbes. Pero se trata de conjeturas. Como empresa privada, la Organización Trump no revela sus pasivos.

Donald Trump advierte que podría tener que vender sus activos tras un juicio por fraude en Nueva York

Incluso si esa cifra resulta ser correcta, la mayor parte de su riqueza está bloqueada en activos ilíquidos, principalmente bienes inmuebles como sus emblemáticas torres en Nueva York y los clubes de golf. Por desgracia para Trump, parece que ningún prestamista le proporcionará la fianza para cubrir sus daños. Ya ha sido rechazado por 30 entidades, entre ellas Berkshire Hathaway, Allianz, Munich Re, Swiss Re y Tokio Marine HHC. Aunque Trump tuviera las garantías que necesitan, las compañías de bonos no quieren el riesgo reputacional.

La aseguradora Chubb fue atacada por empleados e inversores a principios de mes después de que destinara u$s 91,6 millones a cubrir los daños por difamación de Trump a E Jean Carroll en el caso de agresión sexual. "Cuando Chubb emite una fianza de apelación, no está emitiendo juicios sobre las reclamaciones, ni siquiera cuando éstas implican presuntas conductas reprobables", dijo Evan Greenberg, su CEO.

No obstante, Greenberg cambió de rumbo. Chubb fue una de las que dio un firme no la semana pasada cuando los brokers de Trump solicitaron cobertura por los u$s 454 millones en daños y perjuicios por inflar el valor de sus activos.

Dejando de lado la ironía del hecho de que Trump carece de activos para cubrir los daños que debe por haberlos inflado, esto lo pone en una situación peligrosa. Ya la semana que viene, Letitia James, fiscal general de Nueva York, podría vender por la fuerza sus propiedades para pagar sus deudas.

La perspectiva de que los oficiales de justicia se apoderen de todas las joyas que puedan encontrar en Mar-a-Lago provocaría schadenfreude [una palabra alemana que significa sentir placer por la desgracia ajena] a millones de personas. También asestaría un duro golpe a la idea que Trump tiene de sí mismo. Fue educado en el evangelio de la prosperidad que dice que tu riqueza es una medida de tu valor moral. Para la base MAGA, la riqueza de Trump es también una vara de su astucia. Se calcula que Trump heredó de su padre, Fred Trump, el equivalente actual a u$s 413 millones. Un cuarto de siglo después de la muerte de Trump padre, su hijo parece incapaz de cubrir aproximadamente esa cantidad.

Algunos de los partidarios de Trump se extrañan de que aún no haya sido rescatado por alguno de sus ricos donantes. La respuesta es que tiene un historial de no pagar lo que debe. Desde los bancos más grandes del mundo hasta los contratistas más pequeños de EE.UU., Trump es experto en estafar a sus acreedores. Eso por no hablar de las demandas colectivas de quienes pagaron tasas desorbitadas por estudiar en la Universidad Trump, la disolución de la fundación benéfica de la familia Trump por un "escandaloso patrón de ilegalidad" y el hecho de que unos u$s 50 millones de los fondos de la campaña Trump 2024 se hayan destinado a pagar sus facturas legales.

Biden propone más impuestos, gasto y deuda para un 'super' presupuesto de u$s 7,3 billones

Los donantes de Trump prefieren sus políticas a las de Joe Biden, que ha prometido un impuesto para multimillonarios en su segundo mandato. En sus tratos personales, sin embargo, parecen validar la opinión del exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, de que con Trump reconoce "una estafa cuando la veo".

Todo ello convierte a Trump en un lastre más para EE.UU. Como saben todas las agencias de espionaje, los empleados de mayor riesgo son los que están fuertemente endeudados. A los candidatos presidenciales se les ofrecen sesiones informativas de inteligencia durante las elecciones. Trump se enfrenta a un juicio muy pospuesto por supuestamente ocultar material altamente clasificado en Mar-a-Lago.

No hace falta tener grandes poderes de deducción para darse cuenta de que el dilema financiero de Trump supone un riesgo para la seguridad nacional. Si las compañías de seguros y los amigos multimillonarios piensan que es un riesgo crediticio demasiado grande, ¿quién podría ayudarlo en su lugar? ¿Qué tipo de garantía podría ofrecer Trump a cambio? Incluso para los estándares recientes de EE.UU., esto crea un nuevo tipo de dolor de cabeza.

Temas relacionados
Más noticias de Donald Trump

Las más leídas de Financial Times

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.