El precio de las materias primas se desploma en medio de temores de recesión
Las materias primas, desde los cereales hasta el petróleo, han perdido su brillo, con los fondos de cobertura apostando a nuevas caídas
Los precios de las materias primas están cayendo de sus máximos históricos, a medida que los inversores revierten sus apuestas alcistas en todo tipo de productos, desde en el maíz hasta en el cobre y en el petróleo, en la más reciente señal de los temores de recesión que se han apoderado de los mercados financieros.
El crudo Brent cayó esta semana por debajo de los u$s 100 el barril por primera vez desde abril, dejándolo un 29% por debajo de su reciente pico. Otros mercados también se han enfrentado a severas caídas, con el amplio índice de precios agrícolas S&P GSCI bajando un 28% desde su máximo histórico a mediados de mayo, y un punto de referencia de la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés), la cual sigue la trayectoria de media docena de metales industriales, perdiendo un tercio de su valor desde que alcanzó su pico en marzo.
Estos descensos tan pronunciados se producen conforme los principales bancos centrales endurecen la política monetaria, elevando las tasas de interés en un intento por frenar la intensa inflación. Los inversores temen que unos costos de endeudamiento más elevados descarrilen la economía mundial después de que el rápido aumento de los precios desencadenara una crisis del costo de la vida.
Esto supone un abrupto giro de los feroces repuntes de los mercados de materias primas a principios de 2022, cuando los precios de las materias primas se vieron impulsados al alza por una recuperación pospandémica; por la falta de inversión en nuevos activos energéticos y mineros; y por las limitaciones de suministros exacerbadas por la invasión de Rusia a Ucrania.
Los fondos de cobertura han sido fundamentales en los recientes descensos de los precios de las materias primas, vendiendo posiciones largas, o positivas, en determinadas materias primas y sustituyéndolas, a menudo, por apuestas bajistas.
Aunque los suministros físicos de muchas materias primas siguen siendo escasos, "los fondos de cobertura están retirando sus fichas de la mesa, están liderando grandes flujos de liquidación", dijo David Whitcomb, el jefe de investigación de Peak Trading Research.
El fondo informático Florin Court Capital, con sede en Londres, dijo que en los últimos meses había realizado apuestas bajistas en metales negociados en China, como el zinc, el níquel, el cobre y también el mineral de hierro, un ingrediente para la fabricación de acero. Estas posiciones se basan en el impulso a la baja de los precios a corto y mediano plazo "conforme los mercados empezaron a centrarse en los considerables riesgos de una marcada contracción económica", dijo su fundador Doug Greenig, exdirector de riesgos de la unidad AHL de Man Group, en referencia a la posibilidad de un 'hard landing' [aterrizaje duro] en la economía.
Aspect Capital, la cual administra activos por un valor de u$s 10,6 mil millones, ha estado apostando contra materias primas como el cobre, la plata, el mineral de hierro y el acero desde principios de mayo, ya que los precios han disminuido significativamente en previsión de una desaceleración económica mundial. En cuanto a la agricultura, Aspect Capital lleva algún tiempo vendiendo en corto azúcar y cacao, y recientemente ha tomado posiciones cortas en trigo.
"Nuestro programa ha cambiado de posición en los últimos meses a raíz de la mayor atención de los mercados al impacto de segundo orden de la inflación", dijo André Honig, el director ejecutivo del fondo de cobertura cuantitativo Transtrend, con sede en Rotterdam, refiriéndose a cómo el aumento de los precios estaba afectando la demanda de ciertas materias primas.
La Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC, por sus siglas en inglés) indicó en su más reciente informe que en la semana hasta el 28 de junio se liquidaron 153.660 contratos de futuros agrícolas por un valor de u$s 8,2 mil millones. Ésta fue la segunda mayor venta de posiciones largas registrada, según Peak Trading Research.
En el mercado de la energía, los operadores han constratado los riesgos de los suministros frente a la probabilidad de una recesión que afecte la demanda. El Brent, cuyo precio es la referencia internacional del petróleo, ha perdido alrededor de un 10% sólo esta semana. Citi advirtió el martes que, si se produce una recesión, el petróleo podría caer a u$s 65 para finales de año.
Aun así, JPMorgan ha argumentado que existe el riesgo de que Rusia deliberadamente recorte el suministro, como en el caso del gas, como "una forma de infligir dolor en el Occidente". El banco ha advertido que el petróleo podría dispararse hasta los u$s 380 el barril en el escenario más extremo, en el cual Rusia eliminara 5 millones de barriles diarios del mercado.
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Mientras tanto, en los mercados de metales, el cobre ha bajado más del 20% este año. Eso refleja un significativo cambio con respecto al máximo histórico alcanzado por el cobre en abril, por encima de los u$s 10.600 la tonelada, cuando se vio favorecido por las interrupciones del suministro y por el auge de la demanda conforme disminuían las restricciones de confinamiento por Covid-19.
Las apuestas bajistas sobre el cobre actualmente se sitúan en su nivel más alto desde 2015, según Marex, un corredor de materias primas con fondos de cobertura netos cortos de 60.000 lotes, o 1,5 millones de toneladas del metal rojizo, en todos los mercados a finales de junio, frente a los 4000 lotes a principios de mayo.
Guy Wolf, el director global de análisis de mercados de Marex, dijo que el aumento de las posiciones cortas había sido impulsado, en gran medida, por los fondos cuantitativos que siguen tendencias. "Ésta es una posición corta bastante grande", él comentó.
George Cheveley, gestor de carteras de Ninety One, explicó que la preocupación por las perspectivas económicas de la demanda a corto plazo había desviado la atención de los inversores de la narrativa de la transición energética a más largo plazo que llevó el precio del cobre a un máximo histórico hace sólo tres meses.
"El mercado está proyectando a seis meses y diciendo que si los pedidos no llegan, y China no se recupera, entonces tendremos mayores stocks y las cosas se verán mucho peor", dijo Cheveley. "Hay que tener una perspectiva muy bajista para llegar a ese escenario, pero el mercado está bastante preparado para creer eso en este momento".
El amplio cambio de narrativa ha provocado "una gran pérdida de apoyo para el mercado", señaló Konstantinos Venetis, un economista senior de la firma de investigación independiente TS Lombard. "El mercado está diciendo 'vende ahora y pregunta después'", comentó él.
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