El bull market de los bonos ha terminado
La advertencia llega tras la venta del Tesoro mientras la Fed prepara una gran suba de las tasas.
Scott Minerd, responsable de inversión de Guggenheim Partners ha anunciado el fin de una ya larga temporada de mercado alcista, advirtiendo de que las tasas de interés podrían "tender a crecer durante toda una generación" dada la estrategia de la Reserva Federal de endurecer la política monetaria para combatir la inflación.
Sus comentarios han llegado tras una intensa venta masiva en el mercado del Tesoro de Estados Unidos (espina dorsal del sistema financiero mundial, con un capital de u$s 23 billones), provocada por el beligerante discurso de las autoridades de la Fed. Tras haberse duplicado con creces desde finales de 2021, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años ha llegado esta semana al 3%, porcentaje al que no se llegaba desde 2018.
El banco central de Estados Unidos se dispone a subir, este miércoles, las tasas de interés por segunda vez en lo que va de año, mientras inversores y analistas esperan un espectacular incremento del 0,5% -y no del 0,25%, como es habitual-, por primera vez desde el año 2000.
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"Hay que tirar la toalla", sostiene en una entrevista Minerd, responsable en Guggenheim de un capital equivalente a u$s 325.000 millones. "El bull market de los bonos ha terminado".
La situación supone un duro revés para Minerd, quien hace solo un año afirmó esperar una caída de las tasas, incluso hasta valores negativos, en Estados Unidos. Solo el pasado mes de marzo, Minerd declaró a CNBC su opinión de que las tasas estaban a punto de alcanzar su máximo; pero ya el martes pasado anunció no esperar un "incremento espectacular" inmediato, aunque sí una cierta estabilización previa a una nueva suba.
Actualmente, lo que le preocupa es que, en lugar de permitir que el mercado determine las condiciones de los préstamos, la Reserva Federal continúe subiendo las tasas de interés, y haciendo así que la economía de Estados Unidos entre en recesión.
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"En lugar de seguir una política sensata hemos decidido subir las tasas de interés y reducir el balance, para que la inflación devuelva su credibilidad a la Reserva Federal", explicó. "Me preocupa que ahora que se está reinvirtiendo y que la inflación empieza a ralentizarse, la Fed no sea capaz de reconocer dónde está la tasa neutral y acabemos por estrellarnos".
El término "tasa neutral" designa un nivel ideal de los tasas de interés, en el que estos contienen la inflación, sin dejar de permitir el mantenimiento del pleno empleo en Estados Unidos.
Minerd ha advertido de que las autoridades no han sido conscientes de lo duras que eran, de por sí, las condiciones actuales. Las empresas tienen mayor dificultad para reunir capital, ahora que los indicadores de las condiciones financieras de Estados Unidos han vuelto a niveles prepandemia. Una política más rigurosa por parte de la Fed podría "dar lugar a un accidente financiero", añade Minnerd, quien señal el mercado de valores de Estados -con un capital de u$s 46 billones- como lugar donde, probablemente, se producirá.
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"La inflación no ha bajado nunca en más de un 2,5% sin provocar una recesión", recuerda.
Este año, durante un breve periodo, la rentabilidad del bono a dos años, más sensible a las políticas, ha superado la del bono a 10 años -es decir, se ha invertido la curva de rentabilidad, situación que constituye uno de los indicadores más aceptados y fiables de una recesión en ciernes. Todo ello parece indicar que los inversores esperan un endurecimiento de política monetaria a mayor velocidad de la que puede aguantar la economía estadounidense que, en consecuencia, entrará en recesión durante los próximos dos años.
El fin del mercado alcista podría tener consecuencias importantes para otros mercados. El aumento de los rendimientos del Tesoro ha hecho subir el costo de los préstamos para las empresas, y ha provocado la suba de las tasas de interés. En 2021, el repunte de los valores en Estados Unidos, hasta niveles sin precedentes, se vio favorecido por las bajas tasas y, ahora, el drástico aumento de los rendimientos ha empezado a afectar la marcha de Wall Street.
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