Donald Trump se declaró este martes inocente de los primeros cargos penales federales presentados contra un expresidente de Estados Unidos durante una audiencia inicial para responder a una acusación en un tribunal de Miami, según medios estadounidenses. Trump ha acusado a los fiscales de llevar a cabo una "caza de brujas" al presentar el caso por su presunta omisión a la hora de devolver registros sensibles de seguridad nacional tras dejar el cargo. Jack Smith, el abogado especial designado por el fiscal general Merrick Garland para supervisar las investigaciones sobre el expresidente, estuvo presente en la sala, según los medios. Describiendo el día como "uno de los más tristes... en la historia de nuestro país" en su plataforma Truth Social poco antes de entrar en el tribunal, el expresidente declaró: "Somos una nación en decadencia". Trump llegó al juzgado cerca de las 2PM (hora local) tras desplazarse en una caravana desde su resort en la cercana localidad de Doral y fue puesto bajo arresto poco después. Había aterrizado en Miami el lunes por la noche procedente de Bedminster, Nueva Jersey, donde se espera que regrese más tarde el martes para pronunciar declaraciones públicas. Se espera que se le tomen las huellas dactilares y que entregue una muestra de ADN una vez concluida la audiencia. Antes de su comparecencia, manifestantes a favor y en contra se congregaron frente al tribunal, ondeando banderas y coreando canciones. Desde que se conoció la histórica acusación de 37 cargos, Trump ha arremetido contra la Administración Biden y los fiscales que llevan el caso, calificándolo de "ridículo e infundado". Sin embargo, expertos jurídicos se mostraron sorprendidos por la amplitud de las pruebas presentadas en el caso del Departamento de Justicia (DoJ, por sus siglas en inglés) revelado la semana pasada, que incluye cargos de conspiración para obstruir la Justicia, ocultamiento de documentos en una investigación federal y declaraciones falsas. La acusación sostiene queTrump habría trasladado ilegalmente material clasificado a su residencia de Mar-a-Lago (Florida) tras abandonar la Casa Blanca en 2021 y que luego mintió durante la investigación del gobierno sobre los registros. Mientras tanto, Trump mostró registros sensibles como un "plan de ataque" de EE.UU. contra un país extranjero a los visitantes mientras admitía que era un "secreto", alegaron los fiscales. La acusación incluía fotografías de cajas de documentos clasificados apiladas en un baño y en la ducha, un salón de baile y un depósito en Mar-a-Lago, su mansión, que es también un bullicioso lugar de eventos. Durante las audiencias, los acusados normalmente presentan su declaración inicial y el tribunal decide si deben ser puestos bajo custodia o ser liberados a la espera de un juicio. El caso será llevado por Aileen Cannon, una jueza federal nominada por Trump. El año pasado, ella accedió a una solicitud de Trump para revisar los registros incautados por el FBI en Mar-a-Lago, aunque esa decisión fue revocada por un tribunal de apelaciones. El tribunal de Miami dictó una orden por la que prohibía a los miembros de los medios de comunicación introducir celulares "y/o equipos electrónicos" en el juzgado. Otro acusado ha sido imputado como presunto co-conspirador: Waltine Nauta, un exvalet de la Casa Blanca que más tarde se convirtió en asistente de Trump. El intento de Trump de eludir los cargos podría complicarse si Nauta decide cooperar con los fiscales. Si Trump es condenado, la pena máxima de prisión por cada cargo oscila entre cinco y 20 años. Pero los expertos dijeron que era poco probable que cumpliera tanto tiempo en prisión, si es que es encarcelado. El caso federal es la segunda vez que Trump es acusado en menos de un año. En abril se declaró inocente de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales en un caso presentado ante un tribunal estatal por el fiscal del distrito de Manhattan. El juicio se ha fijado provisionalmente para marzo de 2024. Podría haber más complicaciones legales. Smith está supervisando una investigación separada sobre la presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020, al igual que Fani Willis, el fiscal de distrito en el condado de Fulton, Georgia. Trump está utilizando el caso penal para reunir votantes mientras hace campaña por la nominación presidencial republicana el próximo año. Joe Biden, el presidente demócrata, ha dicho que volverá a presentarse. Biden se enfrenta a una investigación separada por otro abogado especial sobre material clasificado encontrado en su garaje particular en Delaware y en una vieja oficina privada en Washington. Muchos de los aliados políticos habituales de Trump han salido en su defensa tras la acusación, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. JD Vance, el senador republicano de Ohio que fue respaldado por Trump en su carrera de 2022, dijo que bloquearía la consideración de los nominados del DoJ en el Senado "hasta que Merrick Garland deje de usar su agencia para acosar a los oponentes políticos de Joe Biden". Pero otros se mostraron más cautos. Mitch McConnell, el principal republicano del Senado, se negó a responder a preguntas sobre Trump en su conferencia de prensa semanal el martes, diciendo a los periodistas: "Simplemente voy a mantenerme al margen.No voy a empezar a hacer comentarios sobre los distintos candidatos a la presidencia. Son muchos. Va a ser interesante verlo, y estoy deseando ver su cobertura". Ken Buck, congresista republicano por Colorado, declaró el martes a la CNN que "no se sentiría cómodo con un delincuente convicto en la Casa Blanca".
Bajo arresto, Trump se declara inocente en una nueva causa penal por documentos clasificadosBajo arresto, Trump se declara inocente en una nueva causa penal por documentos clasificados