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Autoridades de la Fed abren la puerta a recortes de tasas más grandes si empeoran los datos de la economía

Los comentarios de los responsables políticos siguen a un informe que muestra que la economía de EE.UU. añadió menos empleos de lo esperado.

Tras el informe de empleo con resultados mixtos, las máximas autoridades de la Reserva Federal han dejado la puerta abierta a recortes de las tasas de interés de medio punto, aun cuando en su reunión señalaron que el banco central de Estados Unidos actuaría con cautela.

En sus declaraciones del viernes, el gobernador Christopher Waller y el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, respaldaron una serie de recortes de las tasas de interés este año, dada la caída de la inflación y el debilitamiento del mercado laboral estadounidense.

Ahora que han aumentado los "riesgos a la baja", Waller afirmó que el contexto económico "requiere una acción" por parte de la Fed para evitar daños indebidos al mercado laboral, que, según dijo, "sigue suavizándose pero no deteriorándose".

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Waller subrayó que la economía estaba "funcionando de manera sólida", con "buenas" perspectivas de crecimiento continuado, y añadió que esperaba que los recortes de tasas "se hicieran con cuidado". El último informe sobre el empleo, dijo en un debate moderado, no era motivo para el pánico, sino que representaba una vuelta a un ritmo de crecimiento más "normal".

Pero señaló que estaba abierto a recortar más agresivamente si los datos lo justificaban, comentarios que provocaron una fuerte suba de los bonos del Tesoro estadounidense.

"Si los datos sugieren la necesidad de mayores recortes, entonces lo apoyaré", dijo.

El rendimiento del Tesoro a dos años, que sigue de cerca las expectativas de tasas de interés, cayó 0,08 puntos porcentuales, hasta 3,67%, mientras que el rendimiento de referencia a 10 años cayó 0,04 puntos porcentuales, hasta poco menos de 3,7%.

Los mercados de futuros de los fondos de la Fed fluctuaron el viernes, llegando en un momento a valorar una mayor probabilidad de un recorte de medio punto por parte de la Fed este mes. Sin embargo, esas apuestas se redujeron, pero los traders siguen esperando más de un punto porcentual de recortes este año, lo que sugiere que el banco central podría tener que intensificar su respuesta.

Las acciones estadounidenses también se hundieron el viernes: el índice S&P 500 perdió un 1,6% y el Nasdaq, un 2,4% a primera hora de la tarde en Nueva York.

Williams también señaló que la Fed reaccionaría a los nuevos datos según fuera necesario, al tiempo que subrayó que la economía sigue sobre una base sólida y que la política monetaria está "bien posicionada" para mantenerla así.

Sus comentarios se produjeron justo después de que los datos mostraran que EE.UU. sumó 142.000 puestos de trabajo en agosto, mientras que la tasa de desempleo se redujo a 4,2%.

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Las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) publicadas el viernes se situaron por debajo de las expectativas de los economistas de 165.000 nuevos puestos, pero superaron los 89.000 empleos creados en julio, revisados a la baja.

Hace un mes, la BLS informó que el empleo en julio sólo había aumentado en 114.000 puestos, lo que elevó la tasa de desempleo al 4,3% y desató la preocupación de que la mayor economía del mundo se dirigiera hacia una recesión.

Las autoridades de la Fed se reunirán los próximos 17 y 18 de septiembre, cuando se espera que acuerden bajar las tasas en un cuarto de punto desde su actual récord de 23 años del 5,25%-5,5%.

Según los analistas, las expectativas del mercado de un recorte de 0,5 puntos porcentuales en septiembre eran una reacción exagerada.

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"El mercado está excesivamente preocupado por una recesión, y este informe muestra que no hay signos de recesión", dijo Torsten Slok, economista jefe de Apollo Global Management. "No hay necesidad de subir 50 [puntos básicos] cuando la tasa de desempleo está bajando".

Los funcionarios de la Fed están examinando el mercado laboral en busca de signos de debilidad mientras intentan que la inflación vuelva al objetivo del 2% del banco central, que se basa en la variación anual del índice de gastos de consumo personal (PCE).

El PCE subyacente, que excluye los volátiles precios de alimentos y energía y es seguido de cerca por los dirigentes políticos, fue de 2,6% en agosto, frente a un máximo de más de 5% en 2022.

El aumento de las nóminas en agosto estuvo en línea con el ritmo promedio de crecimiento del empleo en los últimos meses, pero supuso una ralentización con respecto al aumento mensual de 202.000 en los últimos 12 meses, según el BLS. Los sectores de la construcción y la salud fueron los más fuertes. El sector manufacturero registró pérdidas de empleo.

Los bonos están de vuelta 

En conjunto, el empleo en junio y julio fue inferior en 86.000 puestos a lo informado anteriormente, lo que aviva la preocupación de que el mercado laboral haya empezado a perder impulso antes de lo pensado. En el mes, los ingresos promedio por hora aumentaron 0,4%, lo que se traduce en una suba interanual de 3,8%.

Williams pronosticó que la tasa de desempleo se mantendría en torno al 4,25% este año, mientras la economía se expandía hasta un 2,5%, lo que indica poca preocupación por una recesión inminente.

Aunque Tom Porcelli, economista jefe para EE.UU. de PGIM Fixed Income, no espera que la Fed realice un recorte de medio punto este mes, dijo que los datos justifican varios, lo que subraya la amplia gama de opiniones sobre las perspectivas económicas.

"Si se está esperando a que aparezcan pruebas en el más rezagado de los indicadores económicos -el informe de nóminas-, entonces ya se llega tarde", dijo.

En una entrevista, el expresidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, dijo que también temía que el banco central se estuviera moviendo con demasiada lentitud, tras haber abogado anteriormente por que el banco central recortara las tasas en julio. En su opinión, tanto una recesión como un aterrizaje suave [soft landing] están "en juego".

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