Atentado contra Trump: la investigación del FBI, el rol del Servicio Secreto y todo lo que se sabe hasta ahora
La detención de un sospechoso hace temer por la seguridad de los candidatos en la recta final de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
A menos de 50 días de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, un probable segundo intento de asesinato contra Donald Trump ha inyectado más incertidumbre en la carrera hacia la Casa Blanca y ha planteado serias dudas sobre las amenazas a las que se enfrentan el expresidente republicano y su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Esto es lo que sabemos hasta ahora -y lo que el incidente de seguridad del domingo en West Palm Beach, Florida, podría significar para ambos candidatos.
¿Qué ha descubierto la investigación?
El FBI dijo el domingo que estaba investigando "lo que parece ser" un intento de asesinato contra Trump después de que un agente del Servicio Secreto viera un rifle asomando a través de una valla en el Trump International Golf Club el domingo por la tarde.
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Las fuerzas de seguridad encontraron un rifle de estilo AK-47 con mira telescópica, dos mochilas y una cámara GoPro entre los arbustos que rodean el campo de golf, y más tarde detuvieron a un sospechoso, al que los medios de comunicación estadounidenses llamaron Ryan Wesley Routh, de 58 años y natural de Hawái.
Trump salió ileso del incidente. Pero pone la seguridad del expresidente bajo escrutinio apenas dos meses después de que un presunto asesino no le matara por poco en un acto de campaña en Butler, Pensilvania.
El FBI lidera la investigación federal sobre lo ocurrido en el último incidente, pero el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, ha dicho que el estado también llevaría a cabo su propia investigación.
Routh compareció por primera vez ante el tribunal del distrito sur de Florida el lunes por la mañana y fue acusado por los fiscales federales de posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto y posesión y recepción de un arma de fuego con un número de serie borrado.
Si es declarado culpable, se enfrenta a una pena máxima de 20 años de prisión y multas de hasta u$s500.000.
¿Falló el Servicio Secreto a la hora de proteger a Trump?
El Servicio Secreto de Estados Unidos, la agencia federal encargada de proteger a los presidentes actuales y anteriores, así como a otros altos dirigentes políticos, fue objeto de un intenso escrutinio a principios de este año después de que la bala del tirador de Butler no alcanzara por poco el cráneo de Trump.
La directora de la agencia, Kimberly Cheatle, acabó renunciando, aceptando su responsabilidad por no haber impedido el ataque, el primer intento de asesinato de un presidente o expresidente de EE.UU. en décadas.
Ahora, el Servicio Secreto volverá a enfrentarse a preguntas difíciles sobre cómo un posible tirador pudo acercarse tanto al expresidente. Ric Bradshaw, sheriff del condado de Palm Beach, dijo a la prensa el domingo que el sospechoso probablemente había estado a una distancia de entre 300 y 500 yardas (entre 275 y 450 metros) de Trump.
Este lunes, el presidente de EE.UU., Joe Biden, le dijo a los periodistas en la Casa Blanca que el "Servicio necesita más ayuda". "Creo que el Congreso debería responder a su necesidad", añadió, sugiriendo que los legisladores deberían destinar más fondos para ayudar a los servicios de seguridad a reforzar sus recursos.
En un post en su plataforma Truth Social a última hora del domingo, Trump elogió al Servicio Secreto, diciendo: "EL TRABAJO REALIZADO FUE ABSOLUTAMENTE EXCEPCIONAL".
¿Quién es el culpable del incidente?
Las fuerzas de seguridad no han especulado sobre los motivos del sospechoso. Pero en una entrevista con Fox News Digital el lunes por la mañana, Trump se apuró a culpar a sus rivales políticos, diciendo que la "retórica" de Biden y Harris estaba alimentando la violencia contra él.
"Se creyó la retórica de Biden y Harris, y actuó en consecuencia", dijo Trump sobre el tirador del domingo. "Su retórica está provocando que me disparen, cuando yo soy el que va a salvar al país, y ellos son los que están destruyendo el país -tanto desde dentro como desde fuera".
"Usan un lenguaje muy incendiario", añadió, en referencia a los políticos demócratas. "Yo también puedo usarlo -mucho mejor que ellos-, pero no lo hago".
Trump no es ajeno a los ataques personales contra sus rivales políticos, grupos étnicos enteros e incluso personas influyentes como la cantante Taylor Swift que lo critican públicamente. También desempeñó un papel en la incitación del atentado del 6 de enero contra el Capitolio de EE.UU. en 2021, y muchos demócratas e incluso algunos republicanos lo culpan de fomentar un clima político tóxico en EE.UU.
La del domingo no fue la primera vez que Trump culpó a los demócratas de amenazas contra su vida. En el debate presidencial con Harris la semana pasada, Trump dijo: "Probablemente recibí un balazo en la cabeza por las cosas que dicen de mí".
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Pero incluso en el caso del tirador de Pensilvania, no había un motivo claro. Fue abatido en el acto por las fuerzas de seguridad, pero en ese momento estaba registrado como republicano y había buscado en Internet imágenes y apariciones públicas de Trump, Biden y otras figuras públicas en el periodo previo al tiroteo.
¿Trump sigue bajo amenaza?
Las fuerzas de seguridad se esforzaron por calmar a la gente el domingo diciendo que no había ninguna amenaza inmediata para el expresidente o el público en general. Pero Trump sigue siendo un objetivo tanto para actores nacionales como extranjeros.
Antes del tiroteo en Butler, el Servicio Secreto había aumentado la seguridad en torno al expresidente, después de que funcionarios estadounidenses recibieran información sobre una amenaza específica de Irán.
Trump y exfuncionarios de su administración, entre ellos el exsecretario de Estado, Mike Pompeo, y el exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton, se han enfrentado a una mayor amenaza de Irán desde el asesinato del excomandante de la Guardia Revolucionaria iraní Qasem Soleimani en enero de 2020.
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No hay indicios de que el incidente de West Palm Beach tenga algo que ver con Irán o con algún actor extranjero. Pero aumentará la preocupación por los riesgos a los que se enfrentan Trump y Harris en la recta final de la campaña.
¿Qué significa para la carrera hacia la Casa Blanca?
El incidente del domingo dio a Trump una oportunidad instantánea para reajustar el mensaje después de un tramo difícil en el que ha luchado por recalibrar su campaña tras la salida de Biden de la carrera.
El candidato republicano ha estado principalmente a la defensiva desde su pobre actuación frente a Harris en su único debate televisado el pasado martes en Pensilvania. También se enfrenta a la preocupación de sus aliados de que se esté desviando del rumbo al exponer teorías conspirativas sobre los inmigrantes y asociarse con influencers de extrema derecha.
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Tras el aparente atentado, los republicanos se apuraron a salir en su defensa para presentar a Trump como un héroe político dispuesto a sacrificar su propia seguridad por una causa mayor. Poco después del suceso, su equipo también lanzó una nueva campaña de recaudación de fondos.
No hay indicios de una pausa en la campaña como consecuencia del incidente, aunque es posible que los demócratas tengan que suavizar algunos de sus ataques contra Trump por un tiempo.
En una declaración a última hora del domingo, Harris dijo que estaba "profundamente perturbada" por los sucesos de ese día y dijo que "todos debemos poner de nuestra parte para garantizar que este incidente no conduzca a más violencia". Harris seguirá adelante con su viaje a Pensilvania previsto para el martes, cuando Trump se encuentre en Michigan.
Después de que saliera a la luz que Routh, el presunto autor de los disparos, había intentado reclutar combatientes extranjeros para Ucrania en los últimos años, el incidente podría reavivar el debate político en torno a la guerra con Rusia. Pero por ahora ambas campañas se limitan a adaptarse al último giro en una carrera ya de por sí dramática por la Casa Blanca.
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