Ley de Alquileres: la cláusula que libera a los inquilinos de los aumentos del alquiler en 2025, ¿cuál es y en qué casos sí se puede subir la renta?
A partir de 2025, un nuevo índice limitará los incrementos en los alquileres, priorizando la protección de los inquilinos y la transparencia en los contratos.
Con el objetivo de proteger a los inquilinos frente a incrementos desproporcionados en los alquileres, el Gobierno español ha establecido nuevas disposiciones para 2025 dentro de la Ley de Alquileres.
Este marco regula cómo y en qué condiciones los propietarios pueden actualizar las rentas, estableciendo un índice de referencia definido por el Instituto Nacional de Estadística (INE). ¿Qué significa esto para los contratos de arrendamiento y en qué casos los propietarios pueden incrementar la renta?
Índice de referencia para los Alquileres en 2025: ¿cómo funciona?
El índice de referencia para la actualización de las rentas se calcula como el menor valor entre tres parámetros: la variación anual del Índice de Precios de Consumo (IPC), la variación del IPC subyacente y una tasa ajustada específica.
Este índice, definido por el INE y publicado mensualmente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), actúa como límite máximo para los incrementos en los contratos de alquiler.
Sin embargo, no todos los contratos están sujetos a esta actualización. Para que un casero pueda aplicar un aumento, es imprescindible que exista una cláusula de actualización en el contrato. Además, dicha actualización solo puede realizarse al cumplirse la anualidad del contrato y en ningún caso podrá exceder el índice publicado.
Por ejemplo, en un contrato firmado en mayo de 2024 con una renta inicial de 1000 euros, si el índice de referencia de mayo de 2025 es del 2,4%, el propietario podrá incrementar el alquiler en un máximo de 24 euros, siempre que la cláusula correspondiente esté incluida en el contrato.
Ley de Alquileres: ¿qué sucede si no hay cláusula de actualización o se incumple la normativa?
En ausencia de una cláusula expresa en el contrato, el propietario no puede incrementar el alquiler bajo ninguna circunstancia.
Por otro lado, si un casero aplica un aumento que supera los límites legales o no notifica correctamente a su inquilino, este tiene derecho a recurrir la medida y exigir el cumplimiento de la ley. La normativa establece que cualquier ajuste debe comunicarse por escrito, respetando los plazos fijados en el contrato de arrendamiento.