El fondo polaco PFR no presentará una oferta por Talgo por qué sostiene que será vetada por el Gobierno
El consorcio encabezado por Sidenor juega ahora en solitario para tomar el control del fabricante vasco de trenes de alta velocidad.
Carlos Cuerpo pasó ayer por Polonia y habló claro: Talgo va a conservar sus raíces en España. Durante su participación en el foro empresarial Polonia-España celebrado en Varsovia, el ministro de Economía reconoció que la opción preferida para el cambio de control en el fabricante de trenes de alta velocidad es la del consorcio vasco que lidera Sidenor, acompañado por el Gobierno vasco a través del fondo público Finkatuz, Vital y BBK, propietario del 57% de Kutxabank.
El fondo estatal polaco Polish Development Fund (PFR), tomó el aviso muy en serio, tanto que habría desistido de presentar su oferta mañana viernes por la empresa fundada por la familia Oriol. La acción de Talgo se derrumba un 8,12% a las 16:35 en el mercado continuo, cotizando la acción a 3,96 euros.
Así las cosas, y como para que no quedasen dudas, Cuerpo recordó que el Gobierno tiene margen para blindar las compañías consideradas estratégicas ante ofertas de compra extranjeras. El fondo húngaro Ganz-Mavag, puede dar fe de ello: su oferta de 5 euros por acción fue vetada por el Ejecutivo español ante la desazón de los socios del fondo estadounidense Trilantic, las familias Oriol y Abelló, que entre los tres controlan el holding Pegaso, a su vez dueño del 40,2% del capital de la ferroviaria. El mayor desencanto se lo llevó Trilantic que vio en la propuesta húngara la oportunidad de vender su 29,7% en Talgo con una conveniente plusvalía.
Historia que se repite, ya que la oferta de PFR -a través de su fabricante de trenes Pesa- pasa por lanzar una OPA sobre el 100% de Talgo, igualando el precio establecido por los húngaros de 5 euros por acción, valorando al fabricante de trenes en unos 620 millones de euros.
Ahora, al menos por el momento, queda en solitario la propuesta del consorcio que lidera Sidenor de 155 millones de euros por el 29,7% que Trilantic posee en Talgo. Esta cifra surge al estimar el precio de la acción en 4,80 euros, incluyendo una parte fija de 4,15 euros por título y una variable de 0,65 céntimos dependiendo del plan de negocio.
Cuerpo, el equilibrista
El ministro mostró en Polonia sus dotes para moverse entre dos puntos contrapuestos. Por un lado, la idea del Gobierno de defender la españolidad de empresas consideradas estratégicas; por otro, no dañar las relaciones con un Ejecutivo amigo como está considerado el que encabeza Donald Tusk.
En efecto, al tiempo que Cuerpo se mostró inflexible sobre la posibilidad de que el fondo estatal polaco se haga con el control de Talgo, tuvo especial cuidado de no limitar a Talgo las relaciones comerciales entre España y Polonia. "Hay muchísimo margen dentro del sector del transporte ferroviario para que siga habiendo e incluso se refuerce la colaboración con Polonia", afirmó.
Al funcionario no se le escapó que Talgo y Pesa firmaron en septiembre un acuerdo de colaboración por el que ofertarían juntas para equipar los proyectos de alta velocidad en Polonia con un tren basado en la marca española Avril, iniciativa por la que apuestan fuertemente ambos Gobiernos.
En el caso del español, al interés de potenciar Avril se le añade el anuncio que realizó el lunes pasado el primer ministro Tusk de un plan de inversiones por 155.000 millones de euros, de los cuales, al sector del ferrocarril le corresponde unos 42.000 millones.
En este sentido, en la reunión que Cuerpo mantuvo con su par polaco de Infraestructuras, Dariusz Klimczak, destacó que las empresas españolas están preparadas para participar y apoyar ese plan de inversiones por 155.000 millones de euros.
Por su parte, y como muestra que no corrió la sangre ante la negativa de Cuerpo a que Pesa tome las riendas de Talgo, Klimczak destacó en X que España tiene la red ferroviaria de alta velocidad más grande de Europa, "lo que puede ser una valiosa inspiración para los planes de desarrollo del tren de alta velocidad polaco".
En esa maratón de declaraciones, Cuerpo justificó que el marco equilibrado español, "por el que se filtran los proyectos de inversión", está fomentando la inversión extranjera.
Y tras regresar a la cuestión que tiene a Talgo como eje, el ministro explicó que el Gobierno va a apoyar dos vectores esenciales "cuando estamos hablando de ese tipo de empresas". "Primero", sostuvo, "la presencia de accionistas estables que apuesten a largo plazo por la capacidad industrial de la empresa, y, en segundo lugar, que ese refuerzo de la capacidad industrial se produzca en España, además del mantenimiento y refuerzo del potencial de innovación y de empleo".
Llegados a este punto, el interrogante que surge en relación a cuáles podrían ser los próximos pasos de Pesa, busca esclarecer cuál de estas dos opciones - "wait and see" o el adiós definitivo - terminará imponiéndose.
Lo cierto es que ambas opciones están íntimamente ligadas, ya que para que PFR decida el adiós definitivo antes tiene que esperar - y ver - qué sucederá con Sidenor.
Veamos. A pesar de presentar la oferta más baja, la empresa de José Antonio Jainaga cuenta con un caudal importante de fichas para tomar el control de Talgo. Concretado el ingreso de Sidenor y sus socios, se abre una segunda fase enfocada en encontrar una solución industrial. Y es aquí donde podría entrar el fondo polaco como parte de una alianza que aporte infraestructura y capital. Porque no hay que olvidar que Talgo debe hacer frente a una cartera de contratos que suma 4000 millones de euros.
También es verdad que en caso de recibir PFR una invitación a participar del negocio, podría no interesarle entrar en la propiedad de Talgo como actor de reparto. En ese caso, sólo queda decir "adiós". Mientras tanto, "wait and see".