Aunque con reticencias por el futuro, el mercado apuesta por AIG
El conglomerado aeronáutico, dueña de Iberia, presentará a finales de febrero el balance 2023 con fuertes ganancias, aunque hay dudas sobre la evolución del sector turístico en 2024.
Si bien IAG, conglomerado al que pertenece el grupo Iberia, presentará sus resultados el próximo 29 de febrero, los analistas vaticinan fuertes subas en sus beneficios y los inversores comparten optimismo, como lo refleja la flecha verde en la pizarra del Ibex 35 que acompaña en lo que va del mes a la acción de la compañía.
Los datos pronosticados para el ejercicio 2023 hablan de porcentajes espectaculares, como lo refleja las previsiones del medio especializado finanzas.com que, de acuerdo al consenso de analistas consultado por la cabecera, IAG obtendrá un beneficio neto en año que pasó de 2351 millones de euros, el 445% más que en el año anterior.
El incremento de los ingresos de la empresa
Semejante incremento del beneficio empuja los ingresos totales que, de acuerdo a finanzas.com, el grupo que congrega distintas aerolíneas británicas y españolas reportará en ese concepto unos 29.350 millones de euros, lo que explica un incremento del 27%, mientras que el beneficio operativo (ebit), "una de las métricas más seguidas por el mercado, rondará los 3500 millones de euros, esto es un 186% más".
También para el banco de inversión Renta 4, y en vista a los resultados previstos, invertir en los títulos de AIG es una buena opción, tanto que reiteró su consejo de "sobreponderar". Incluso, añade que los títulos del grupo se encuentran infravalorados. De hecho, para Renta 4 la compañía consolida la recuperación porque los resultados deberían mostrar el tono positivo de recuperación que se viene produciendo de forma significativa desde el tercer trimestre de 2022.
"Con una capacidad y demanda que habrían recuperado los niveles prepandemia, esperamos que los ingresos de pasajes unitarios se sitúen en torno a un aumento del 12%, mismo nivel que los ingresos unitarios totales", afirma. Sin embargo, no descarta que los gastos totales repunten un 20%, frente al cuarto trimestre de 2019.
Al igual que la mayoría de los analistas, Renta 4 espera que con unos datos de tráfico similares y los unitarios superiores a doble dígito frente a 2019, los ingresos de pasajeros superen el nivel prepandemia. "La capacidad y la demanda se mueven en niveles superiores a la pandemia, y lo mismo harán los ingresos por pasajeros, que aumentarán el 12% en comparación con los niveles anteriores al Covid-19", especifica Iván San Félix, analista de Renta 4.
Así las cosas, de acuerdo a las previsiones que manejan los analistas de Renta 4 "la directiva cumpliría con los objetivos de 2023: capacidad 96% frente a 2019, costes unitarios en la parte baja entre -6%/10% frente a 2022 y gastos de combustible de 7600 millones de euros".
"También descontamos un capex (inversiones en capital) en torno a -4000 millones de euros y que la deuda neta sea menor a la de 2022", alertan, al tiempo que se muestran muy precavidos con los números de los tres últimos meses del ejercicio pasado: "En cuanto al beneficio neto, en el cuarto trimestre de 2023 sería de 175 millones de euros lo que supondría una caída del 69% respecto a 2019", según los cálculos de Renta 4.
Las previsiones de JP Morgan
Por su parte, JP Morgan se mueve en la misma sintonía y vaticina que en el cuarto trimestre los ingresos unitarios ya caerán un 3% interanual, mientras que el beneficio operativo será de 490 millones de euros, "un 2% por debajo de lo que espera el mercado".
Con el foco puesto en 2024
El frenazo del cuarto trimestre pronosticado por los expertos, más las posibles turbulencias que podrían afectar a la economía europea, movimientos que suelen impactar directamente a un sector tan sensible a los ciclos como es el del turismo, llama a la cautela a la hora de pronosticar qué sucederá este año con AIG.
En este sentido, JP Morgan mira muy bien antes de pisar, por eso espera que gran parte de la atención en los resultados se centre en las reservas futuras y en la demanda, "y, por lo tanto, en la dirección de los beneficios este año". Con todo, para la entidad neoyorquina, la acción de AIG está infraponderada, la misma calificación que le asigna a Lufthansa y Air France-KLM.
La razón, explica, es que el incremento de la capacidad podría reducir la rentabilidad de las operaciones en un escenario macro que prevé un crecimiento más débil. Con estos datos sobre la mesa, JP Morgan calculó que el beneficio operativo de IAG en 2024 será de 2900 millones de euros, esto es un 15% por debajo de lo que actualmente estima el consenso de Bloomberg.
Para José Antonio González, analista de Ei, "IAG es un activo poco atractivo en estos momentos mientras no logre superar la cota de los 1,8925 euros por acción, lo que permitiría actualizar próximos objetivos alcistas a la zona de los 2 euros por acción".
En rigor, los distintos análisis que siguen el comportamiento de AIG sostienen que la resistencia clave está en los 1,8 euros, una zona que marcará las opciones de recuperación del valor hacia la cota psicológica de los 2 euros.
A poco que cierre el mercado, la acción de AIG se está negociando a 1,73 euros, monto que significa una revalorización de 2,34% y que ubica al papel a sólo siete céntimos de romper la barrera de resistencia.