¿Qué hago si me salen verrugas en el cuello y las axilas? El método efectivo para terminar con todas
En este artículo, exploramos su naturaleza, causas, diagnóstico y las opciones de tratamiento médico, al mismo tiempo que advertimos sobre los riesgos de los métodos caseros no recomendados.
La atención médica de la piel es vital en la identificación y tratamiento de posibles anomalías o condiciones cutáneas. Una revisión regular por parte de un dermatólogo y la autoexploración pueden ayudar en la detección temprana de cambios en la piel, como lunares inusuales, manchas, erupciones o lesiones que pueden ser indicativos de problemas más serios.
La identificación temprana de estas anormalidades puede llevar a tratamientos más efectivos y, en algunos casos, puede ser crucial para tratar condiciones potencialmente graves como el cáncer de piel.
La salud de la piel no debe ser subestimada, y cualquier cambio o síntoma inusual debe ser consultado con un profesional médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los cuidados médicos de la piel van más allá de la estética, representando un componente esencial en la salud y bienestar general de una persona.
Buenos ejemplos de lesiones en la piel son las típicas verrugas que aparecen en el cuello y las axilas. Se llaman acrocordones o fibromas blandos y en este artículo te contamos qué son y cómo pueden eliminarse sin peligro para la salud.
¿Qué son las verrugas del cuello y las axilas?
Los acrocordones o fibromas blandos son protuberancias en la piel de color carne o marrón claro, suaves al tacto, y suelen encontrarse en áreas de pliegues como el cuello, las axilas, las ingles o los párpados. Pueden ser numerosos y alcanzar varios centímetros de tamaño. Comúnmente aparecen entre los 25 y 30 años de edad, y su cantidad y tamaño pueden incrementarse con la edad o por cambios hormonales.
Generalmente, estas lesiones no presentan síntomas, pero pueden llegar a inflamarse y causar molestias si se encuentran en áreas de fricción. Es importante destacar que no son transmisibles.
¿Por qué aparecen las verrugas en el cuello y las axilas?
Su desarrollo está vinculado a factores como predisposición genética, alteraciones hormonales, sobrepeso y, en ciertos casos, se ha relacionado su surgimiento súbito con una diabetes mal gestionada. No están asociados con el uso de collares o cadenas.
La identificación y diagnóstico de estos fibromas es responsabilidad del dermatólogo, ya que pueden ser confundidos con otras lesiones cutáneas similares, como verrugas seborreicas, neurofibromas, nevus dérmicos o fibrofoliculomas. Estas últimas no requieren la misma atención ni tratamiento, de acuerdo a lo publicado en el blog Quirón Salud, en un posteo firmado por la doctora Zayra Merino.
¿Cuál es el tratamiento para las verrugas del cuello y la axilas?
El tratamiento de los acrocordones puede llevarse a cabo mediante láser o electrocirugía, y no requiere anestesia total (puede requerir anestesia local=. Se trata de un procedimiento rápido (aproximadamente 15 minutos), con un dolor mínimo y sin riesgo de sangrado, infecciones o cicatrices.
Los métodos "caseros" (como atar un hilo alrededor) no son aconsejables debido al peligro de infección, dolor y cicatrización. Además, no existen productos (cremas o líquidos) disponibles comercialmente para su tratamiento en el hogar, y aquellos que existen para tratar otras lesiones cutáneas (como verrugas y moluscos) tampoco son adecuados para estos fibromas, ya que pueden dañar la piel circundante sin lograr, en muchos casos, una resolución total de la lesión, dejando además marcas en la piel.