

En esta noticia
- <b>El detalle por rubros: perfumerías y bazar, los más golpeados</b>
- <b>Percepción empresaria: más pesimismo en el presente</b>
- <b>Expectativas para 2026: optimismo pese a la crisis</b>
- Clima de inversión: mayoritariamente desfavorable
- <b>El consumo dual: esencial vs. postergable</b>
- <b>Comparación con años anteriores</b>
- <b>¿Qué esperar para diciembre?</b>
- <b>El desafío estructural de las pymes comerciales</b>
El sector minorista pyme cerró noviembre con una caída del 4,1% interanual a precios constantes, según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La contracción profundiza la tendencia negativa que arrastra el comercio de cercanía, aunque el dato acumulado del año todavía muestra un saldo positivo del 3,4%.
El número más preocupante surge de la comparación mensual desestacionalizada, que registró un desplome del -9,1% respecto a octubre. Esta metodología elimina efectos estacionales como promociones de fin de año o eventos puntuales, reflejando la evolución real del consumo sin distorsiones del calendario.
El detalle por rubros: perfumerías y bazar, los más golpeados
El relevamiento de CAME, que mide la evolución de las ventas en comercios de proximidad, evidenció un panorama mayormente negativo al desagregar por sectores:
Los rubros que más cayeron
Perfumería: -17,0% interanual
- Representa la caída más pronunciada de todos los sectores relevados.
- La variación intermensual desestacionalizada también fue negativa: -14,6%.
- El consumo de productos de belleza, cosméticos y fragancias se consideran “gastos postergables”.
- La competencia del e-commerce y promociones de grandes cadenas erosionó las ventas en locales de barrio.
Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles: -9,7% interanual
- La intermensual desestacionalizada marcó -10,0%.
- Pese a la proximidad de las fiestas, los artículos para el hogar no traccionaron.
- Los consumidores priorizan reparar antes que renovar.
- La decoración navideña también se vio afectada por la contracción del poder adquisitivo.

Alimentos y bebidas: -5,9% interanual
- Aunque es el rubro de mayor necesidad, también retrocedió.
- La variación intermensual fue idéntica: -5,9%.
- Los comercios de cercanía pierden terreno frente a supermercados con mayor poder de negociación.
- El consumo se volcó a segundas marcas y productos de menor precio unitario.
Otros sectores en retroceso
Calzado y marroquinería: -1,7% interanual
- Caída intermensual de -12,9%.
- El consumo se concentró en productos de necesidad inmediata.
- Las compras de indumentaria para verano se postergaron.
Ferretería, materiales eléctricos y de construcción: -3,2% interanual
- Intermensual: -13,1%.
- La paralización de obras y refacciones impactó directamente.
- La suba del dólar encareció insumos importados.
Textil e indumentaria: -4,3% interanual
- Intermensual: -8,8%.
- Único rubro con caída en el acumulado anual (-0,1%).
- La temporada de primavera-verano no logró reactivar las ventas.
El único ganador: farmacias
Farmacia: +1,8% interanual
- Variación acumulada anual: +6,3%.
- Es el único sector que resiste la recesión.
- Los medicamentos y productos de salud son consumos ineludibles.
- Las promociones bancarias (como Cuenta DNI) impulsaron las ventas.
- El contexto sanitario (dengue, enfermedades estacionales) mantuvo la demanda firme.
Percepción empresaria: más pesimismo en el presente
La encuesta de CAME indagó sobre cómo evalúan los comerciantes la situación actual de sus negocios comparada con noviembre de 2024:
- 54,2% reportó estabilidad (ni mejor ni peor que hace un año),
- 37,0% señaló deterioro en las condiciones económicas de su negocio,
- 8,8% indicó mejoras respecto al año anterior,
El dato relevante es que el porcentaje de comerciantes que percibe deterioro creció cuatro puntos porcentuales respecto a octubre (cuando era 33%), revirtiendo parcialmente la mejora de percepción que se había registrado el mes anterior.
Esto sugiere que la leve recuperación que algunos comercios experimentaron entre septiembre y octubre fue efímera, y que noviembre volvió a golpear la rentabilidad de los negocios de cercanía.
Expectativas para 2026: optimismo pese a la crisis
Pese al presente complicado, existe una desconexión entre diagnóstico actual y proyección futura. Al consultar sobre las perspectivas para el próximo año:
- 48,6% proyecta un escenario de mejora,
- 43,7% estima que la situación se mantendrá igual,
- 7,7% anticipa una evolución negativa,
Este contraste resulta llamativo: mientras el 37% ve deterioro en el presente, solo el 7,7% espera que empeore hacia adelante. Esta brecha entre diagnóstico y expectativa revela que los comerciantes confían en un posible reordenamiento de variables económicas durante 2026.
Los factores que alimentan este optimismo incluyen:
- Expectativa de mayor estabilidad cambiaria.
- Proyección de reducción gradual de la inflación.
- Posible recuperación del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones.
- Eventual normalización del crédito al consumo.

Clima de inversión: mayoritariamente desfavorable
Sobre el contexto para realizar inversiones en los negocios:
- 60,1% evalúa el momento como desfavorable para invertir
- 25,2% no tiene una postura definida
- 14,6% considera que es oportuno realizar desembolsos de capital
La alta proporción de comerciantes que no ve condiciones para invertir refleja:
- Incertidumbre sobre costos: la volatilidad de precios de insumos y productos dificulta la planificación.
- Restricción crediticia: las tasas de interés y requisitos bancarios limitan el acceso al financiamiento.
- Márgenes comprimidos: la competencia y la caída de ventas reducen la rentabilidad disponible para reinvertir.
- Cautela operativa: ante un escenario incierto, los comerciantes prefieren preservar capital antes que expandirse.
El consumo dual: esencial vs. postergable
El informe de CAME identifica un fenómeno clave del comportamiento del consumidor en 2025: la profundización de la brecha entre bienes esenciales y postergables.
Consumos esenciales
- Medicamentos y salud (farmacias).
- Alimentos básicos (aunque también cayeron por traslado a supermercados).
- Productos de higiene fundamental.
Consumos postergables
- Perfumería y cosméticos.
- Decoración y bazar.
- Indumentaria no esencial.
- Muebles y renovación del hogar.
Esta lógica dual explica por qué farmacias crecen mientras perfumerías se desploman: las familias argentinas priorizan lo indispensable y recortan todo lo que puede esperar.
Comparación con años anteriores
Para dimensionar el resultado de noviembre 2025, es útil compararlo con el mismo mes de años previos:
- Noviembre 2024: el índice de ventas minoristas pyme marcó 96,7 puntos.
- Noviembre 2025: se ubicó en 96,7 puntos (según el gráfico CAME).
- Variación interanual: -4,1%.
El dato interanual negativo contrasta con el acumulado anual positivo (+3,4%), lo que indica que los primeros meses de 2025 tuvieron mejor desempeño que el cierre del año, probablemente impulsados por:
- Recuperación post-devaluación de diciembre 2024.
- Aguinaldo de junio y diciembre.
- Promociones específicas de Día del Padre, Día de la Madre y otras fechas comerciales.
¿Qué esperar para diciembre?
Diciembre presenta factores contrapuestos que hacen difícil anticipar el cierre del año:
Factores positivos:
- Aguinaldo de la segunda mitad del año.
- Promociones navideñas y de fin de año.
- Mayor predisposición al gasto en fechas festivas.
- Descuentos bancarios (Cuenta DNI, tarjetas de crédito).
Factores negativos:
- Agotamiento de límites de financiación en tarjetas.
- Precios más altos en productos estacionales (turrones, sidra, pan dulce).
- Competencia feroz de grandes superficies y e-commerce.
- Incertidumbre sobre el arranque de 2026.
Los comerciantes minoristas esperan que las fiestas generen un repunte puntual, aunque no alcance para revertir el saldo negativo del último trimestre.
El desafío estructural de las pymes comerciales
Más allá de la coyuntura mensual, el sector minorista pyme enfrenta desafíos estructurales que condicionan su competitividad:
- Costos operativos elevados: alquileres, servicios, impuestos y carga laboral comprimen márgenes.
- Competencia desigual: grandes cadenas y plataformas digitales tienen ventajas de escala.
- Financiación limitada: los comercios de cercanía no acceden a condiciones crediticias favorables.
- Digitalización incompleta: muchos negocios todavía no aprovechan canales online o delivery.
- Falta de asociativismo: la atomización del sector dificulta negociaciones colectivas con proveedores.
Para sobrevivir en este contexto, las pymes comerciales necesitan no solo una mejora macroeconómica, sino también herramientas de profesionalización, crédito accesible y reglas de juego más equitativas frente a los grandes jugadores del retail.

















