

La interna en el Gobierno no cesa. En un nuevo capítulo de una larga historia de cruces, la vicepresidenta Victoria Villarruel y la flamante senadora Patricia Bullrich protagonizaron este viernes otro momento tenso durante la jura de los nuevos integrantes de la Cámara Alta.
El cortocircuito tuvo lugar cuando Bullrich pidió tomar la palabra durante el acto oficial, algo que la titular del Senado le negó.
“Señores senadores, en el día de ayer acordamos en reunión de bloques que no iba a haber discursos en la sesión de hoy”, explicó Villarruel.
Al final de la jura, Bullrich se acercó al estrado para reclamarle a la vicepresidenta, quien intentó, sin mucho entusiasmo, explicarle su postura.
“Quería plantear que hay normas que tenemos que cumplir todos. A todos nos dieron tres invitaciones. Había algunos que entraron con un montón de gente. Todos los senadores merecen el mismo trato, pero ahí se vio que no éramos todos iguales”, explicó la ahora ex ministra de Seguridad sobre el motivo de la disputa, que tuvo que ver con la presencia de Karina Milei y de Manuel Adorni en el lugar.
Ambos funcionarios asistieron a la jura de Bullrich como flamante senadora de La Libertad Avanza pese al rechazo de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien -aseguran desde el Ejecutivo- en la previa opuso resistencia a la presencia de los miembros del Ejecutivo en la ceremonia.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, los funcionarios quisieron evitar una situación de exposición, pero la hasta entonces titular de la cartera de Seguridad insistió en la necesidad de que estuviesen presentes.
De esta forma, en una demostración de poder, la menor de los Milei y su ladero llegaron al Congreso antes de las 11, sin invitación formal, y se dejaron ver en uno para la ceremonia de recambio legislativo.
Además, aplaudieron de pie a la ex funcionaria en el momento de su jura, acompañados por el ministro del Interior, Diego Santilli.
La relación entre la Casa Rosada y Villarruel es tensa desde hace meses. Sin diálogo, la titular del Senado funciona como una especie de burbuja ajena a lo que acontece en la administración libertaria.
En más de una oportunidad, el presiente Javier Milei ha hecho alusión a su figura como “traidora”, luego de negarle el saludo durante el Tedeum del 25 de mayo en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Como contó esta agencia, la sensación en el Ejecutivo es que la vicepresidenta intenta hacer su propio camino en detrimento del mandatario. “Victoria intenta voltearnos para asumir y fue una traidora desde principios de 2023 sin importarle futuro de todos los argentinos de bien”, sostuvo una importante fuente a NA.
Hace algunas semanas, la polémica abogada protagonizó una intensa noche virtual en la que compartió comentarios que la postulaban como candidata presidencial, lo que despertó risas en varios campamentos violetas. “¿En serio le dió me gusta a alguien que decía que tenía que ser presidente en 2027? ¡Qué sorpresa!”, planteó un integrante de la mesa chica del mandatario.
La vice se mostró en línea con los usuarios que expresaban su “la decepción” con la gestión actual, que incluso integra, y lanzó mensajes contra el Poder Ejecutivo, en especial contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. “Lo importante es que los ciudadanos sepan que no robo, laburo mucho y con responsabilidad y que no he realizado ninguna traición. El resto son chismes de panadería. Ustedes creen que se debe ser servil y no lo soy”, sentenció en respuesta a uno de sus seguidores.














