Tras las elecciones, Javier Milei confirmó su intención de avanzar con una reforma laboral como una de las prioridades para la nueva etapa de su gobierno.

Aunque todavía no hay un proyecto oficial presentado, la iniciativa toma como base un borrador elaborado por la diputada libertaria Romina Diez, que reproduce varios artículos del capítulo laboral de la Ley Bases.

El oficialismo intentaría su aprobación en sesiones extraordinarias después del 10 de diciembre, cuando el Gobierno contará con un Congreso más fuerte tras la incorporación de los nuevos legisladores electos.

Según la visión libertaria, el objetivo principal es formalizar a cerca de ocho millones de trabajadores que actualmente se desempeñan en la economía informal, un paso que Milei considera previo a una reforma tributaria.

En este contexto, el ministro de Defensa y diputado electo Luis Petri brindó detalles sobre la reforma en una entrevista televisiva, donde defendió la iniciativa frente a las críticas del sindicalismo y aclaró los alcances clave de la propuesta.

Reforma laboral: Petri dio detalles, ¿qué se viene?

Luis Petri afirmó que la modernización laboral “no va a quitar derechos”, argumentando que existen “derechos adquiridos” que no pueden ser recortados.

Según explicó, los 6 millones de trabajadores actualmente registrados que se rigen por la Ley de Contrato de Trabajo (20.744) o por convenios colectivos “van a seguir en ese régimen” con todos sus derechos vigentes.

Fuente: Presidencia

El foco de la reforma, según el ministro, está puesto en los más de 8 millones de argentinos que se encuentran “en la absoluta precariedad”, trabajadores no registrados o “en negro” que “no tienen un solo derecho, que no tienen obra social, que no tienen ART, que no tienen aportes jubilatorios”, detalló.

Petri señaló que estos trabajadores, que ya superan en número a los registrados privados, “van a ingresar con otro régimen laboral” diseñado específicamente para ellos.

“El trabajador argentino que hoy está registrado va a seguir teniendo los derechos de la Ley de Contrato de Trabajo”, aseveró el diputado electo, y enfatizó: “El que no está registrado hoy no tiene ningún derecho y nadie lo defiende”.

Así, la reforma que quiere aprobar el Gobierno buscará “posibilitar que ingresen a un mercado laboral que hoy los excluye”.

Petri también adelantó que la modernización permitirá “discutir por regiones o por provincias” las condiciones laborales, adaptándose a las diferentes productividades del país. “No es lo mismo Vaca Muerta que el norte del país”, ejemplificó.

Además, rechazó específicamente las acusaciones de que la reforma busca imponer jornadas de 12 horas: “No se trata de imponer más horas, muy por el contrario. Estos son los fantasmas con los cuales nos corren”, afirmó.

El ministro también criticó duramente al sindicalismo, calificándolo como “el elenco estable de la política argentina” y acusándolos de crear “fantasmas” para “obturar cualquier tipo de discusión”.

Los puntos principales del proyecto de reforma laboral

El borrador presentado por la diputada Romina Diez, titulado “ley de promoción de inversiones y empleo”, contempla las siguientes modificaciones:

  • Jornada laboral. El proyecto amplía la jornada laboral hasta un máximo de doce horas diarias, modificando el límite actual de ocho horas, pero sumando la propuesta de un “banco de horas”.
  • Vacaciones. Se flexibiliza el régimen de vacaciones anuales establecido en la LCT. Actualmente se exige que el empleador otorgue las vacaciones entre el 1º de octubre y el 30 de abril del año siguiente. El proyecto amplía el margen de otorgamiento a cualquier momento del año y habilita fraccionar las vacaciones en bloques de una semana como mínimo, permitiendo un uso más escalonado del descanso.
  • Indemnizaciones en cuotas. Para las pequeñas y medianas empresas, se establece la posibilidad de abonar las indemnizaciones y multas derivadas de sentencias judiciales en hasta doce cuotas mensuales.
  • Flexibilización de convenios. La propuesta autoriza la implementación de sistemas de banco de horas y otros esquemas laborales flexibles, que se podrán negociar mediante los convenios colectivos de cada sector.
  • Salario en especie. Se recupera la opción de abonar una porción del salario a través de prestaciones no dinerarias, como vales de comida o canastas de alimentos, conocido como “ticket canasta”.
  • Incentivos fiscales. El texto se enfoca en otorgar beneficios fiscales a las pymes para fomentar la contratación de nuevo personal, en una suerte de régimen de incentivo para inversores de menor escala.

La reforma laboral requerirá acuerdos y consensos en el Congreso, donde el oficialismo espera contar con mayor respaldo a partir de diciembre para avanzar con esta y otras reformas de “segunda generación” del plan liberal-libertario.