El presidente Mauricio Macri reacomodó piezas tras el sacudón que significó la crisis cambiaria y la falta de credibilidad que sufrió la política de metas de inflación.
Con el nuevo escenario, que lo obliga a acelerar el ajuste fiscal, negociar un acuerdo con el FMI y enfrentar a la oposición en la pelea por las tarifas , el jefe de Estado volvió a ubicar cerca suyo a figuras políticas de Cambiemos que habían quedado en un segundo plano, como el caso del radical Ernesto Sanz o el legislador Emilio Monzó.













