Quién es Emilio Ocampo, el elegido por Javier Milei para llevar adelante la dolarización
El especialista confirmó esta mañana que se sumará al equipo de La Libertad Avanza. ¿Qué propone y cómo funcionó en el pasado?
"Me llamó Javier Milei y me pidió que lo asesorara en los temas relacionados con la dolarización. Le respondí afirmativamente. Me sumo al equipo", compartió este miércoles el economista Emilio Ocampo, elegido por el candidato presidencial para llevar adelante sus medidas de convertibilidad.
El líder de la Libertad Avanza (LLA) viene de dar un batacazo que dejó boquiabierta a gran parte de la población: obtuvo más de un 30% de los votos y se posicionó como la primera fuerza de las PASO, por encima de Unión por la Patria (UxP) y Juntos por el Cambio (JxC).
Desde que se conoció el resultado, el "León" se paseó por los diferentes canales de televisión y volvió a insistir en su intención de dolarizar la economía nacional como supuesta respuesta para bajar el número inflacionario (6,3% en julio y 113,4% interanual). En este marco, uno de sus "referentes" es Ocampo.
Se trata de un especialista en finanzas y economía, que actualmente se desempeña como director del Centro de Estudios de Historia Económica de la Universidad del CEMA (UCEMA) e integra el Consejo Académico de la Fundación Libertad y Progreso.
De 1990 a 2004, el economista se dedicó a la banca de inversión en ciudades como Nueva York y Londres. En este mismo período, diferentes gobiernos neoliberales llevaron adelante el famoso "Plan de Convertibilidad" en Argentina-a cargo del ministro Domingo Cavallo- que concluyó en el "corralón", la crisis del 2001 y el posterior default.
Lo cierto, es que más de 20 años después, Emilio Ocampo vuelve a plantear la posibilidad de que "si vos dolarizás en enero o febrero del 2024, para abril o mayo del 2025, la inflación estará en niveles convergentes con Estados Unidos". ¿Cuál es el plan que propone y cuáles son las diferencias o similitudes históricas?
El plan de Javier Milei y Emilio Ocampo para la dolarización
Ocampo se convirtió en el hombre clave de Milei para llevar adelante sus medidas económicas en el caso de ser electo presidente. "Nuestro argumento central es que si vos no dolarizas, no vas a bajar la inflación, y sino bajas la inflación, en octubre del 2025 vas a perder las elecciones (legislativas)", especificó.
Para el economista, el candidato de LLA tiene un lapso de no más de 17 meses para reducirla. Y en su visión, "la única herramienta que hay hoy en la Argentina para bajar relativamente rápido la inflación es la dolarización".
Vale recordar que el plan de convertibilidad planteado en los noventa, que acabó en el endeudamiento y la crisis socio-económica del país, también inició como una presunta respuesta a la ola hiperinflacionaria que se desarrolló durante el gobierno de Carlos Menem.
"Una vez que vos dolarizaste, la economía tiene dólares. Toda la noción de que no hay dólares no tiene sentido una vez que está dolarizada. El Estado ya no recauda en pesos, recauda en dólares. Entonces todos los análisis en base a que no tenemos reservas, son análisis que no tienen ningún sentido", postuló Ocampo.
De la histórica frase de "el que deposito dólares recibirá dólares" de Eduardo Duhalde en 2002, el referente de Javier Milei plantea la necesidad de "dolarizar al tipo de cambio de mercado". (Es decir, si un empleado tiene un sueldo de $100.000 a un dólar a $500, pasaría a ganar u$s 200, especificó).
"Vos tenes que asegurarle a la gente que vos vas a tener esos dólares que necesitas para canjearlos. Después no podés decir 'yo voy a dolarizar' y no tener los dólares", admitió.
De lo contrario, trazando un paralelismo, podría concluir en un marco similar al corralito: una medida que se tomó luego de que la emisión monetaria del Banco Central no pudiera responder a la demanda en dólares, dado que no podía emitirlos ni obtenerlos mediante emisión de deuda. Tal como explicó el economista e historiador Mario Rapoport en Página 12.
Entendiendo que dolarizar implica reemplazar los pesos existentes por dólares, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) argumentó: "En el contexto actual (y recurrente en la economía argentina) de escasez de dólares, la dolarización implicaría una mega devaluación para reemplazar los pesos existentes con los dólares que tiene en forma neta el BCRA".
Según ratifica el estudio formulado por el organismo, hoy Argentina se encuentra con "serias dificultades" en la acumulación de reservas: "Se estimó que el superávit de u$s 49 mil millones del periodo diciembre 2019- enero 2023 no significó mayores reservas, sino al contrario, las mismas se redujeron en USD -2 mil millones".
Además, Javier Milei y su equipo también acompañan este tipo de reforma monetaria con "un programa de ajuste fiscal y reformas estructurales".
Meses atrás, Ocampo señaló que "hoy no se puede dolarizar" y que no le pediría a Sergio Massa que lo haga a partir del 11 de diciembre. Sin embargo, actualmente, forma parte de su proyecto con la Libertad Avanza.
¿Dolarizar la economía es posible?
El CEPA, frente al retorno de esta vieja propuesta económica, publicó un informe en abril de 2023 donde analizó qué sucedería con el peso y la devaluación en el caso de acceder a cambiar el tipo de cambio.
"De mínima se requeriría reemplazar la base monetaria, que es de $ 5,15 billones, por las reservas netas que tiene el BCRA, que rondan los u$s 1.800 millones. De ahí surge un tipo de cambio en torno a los $ 2.860 por dólar", detallaron.
A esto también se le tendría que sumar las "LELIQ" y todo el stocks en pesos que no están en circulación, pero son el respaldo de los depósitos bancarios en moneda nacional.
De lo contrario, cuando un depositante quiera retirar ese dinero convertido en dólares, esos dólares no estarían y terminarían "generando una crisis bancaria en la cual el BCRA no pueda actuar como prestamista de última instancia ya que no tendría dólares para hacerlo".
Entonces, las LELIQ y todos los pases pasivos, según el CEPA, suman $ 12,64 billones. "Sumando estos otros pesos, el tipo de cambio de conversión sería de alrededor de $ 9.880", calcularon. Este sería el número -casi-final para poder reemplazar la moneda nacional por la divisa extranjera.
En este panorama, con un dólar a $ 9.880, habría una devaluación de casi -98%. Por ende, un salario neto de $ 187.900 pasaría a valer solamente u$s 19.
El pasado histórico de la dolarización
El plan de convertibilidad de Domingo Cavallo, que a su vez tiene antecedentes en el que planteó Martínez de Hoz en la dictadura cívico militar, concluyó en el corralón aquel 10 de enero de 2002.
En aquel entonces, el Gobierno reprogramó las fechas de devolución de los plazos fijos a marzo de 2002 hasta enero de 2003. Es decir, se inmovilizaron los depósitos en dólares y se entabló una propuesta de canjear los mismos por "bonos". Las personas no podían retirar sus ahorros de los bancos, explicó el historiador Rapoport.
El famoso "1 a 1" tuvo como consecuencia la fuga de capitales, así como también el abandono de una soberanía monetaria y económica. Sin embargo, no logró reducir el índice inflacionario, y como explicó Rapoport, "los niveles de pobreza en todo el país se elevaron para las personas de mayo de 1999 a mayo de 2002 de 27,1 % al 49,7 %, en tanto los desocupados alcanzaron la línea del 22,0%".
Mientras que, provocó un estallido social y el presidente terminó por huir en helicóptero de la Casa Rosada.
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