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Este jueves, ya con la firma de Javier Milei, el Gobierno ingresó por la Cámara de Senadores del Congreso el proyecto de reforma y modernización laboral para ser tratado en sesiones extraordinarias.

Este tiene “por objeto modernizar el régimen de empleo en Argentina a través de reglas claras y previsibles”, señaló el Ejecutivo al respecto.

Las novedades buscan desalentar la judicialización de casos laborales y permitir “el desarrollo de relaciones más ágiles y acordes a las dinámicas productivas actuales”.

Entre los principales puntos sobre los que el Congreso deberá definir, se cuentan amplias modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo, al Régimen de Casas Particulares, a los Convenios Colectivos y otras.

Además, se crearían regímenes como los Fondos de Asistencia Laboral (FAL) para indemnizaciones o el PER, con beneficios para regularizar relaciones laborales no registradas.

Otra propuesta interesante es el llamado “Mini RIGI”, el Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI) para potenciar inversiones y “promover el desarrollo económico”.

Finalmente, el proyecto también plantea una serie de cambios a diversas leyes impositivas -particularmente el Impuesto a las Ganancias- y una reducción de la carga tributaria por impuestos internos.

Frente a este contexto, la consultora de opinión pública Giacobbe & Asociados relevó la postura de la sociedad ante el plan del Gobierno de reformar la legislación laboral: qué opina la gente.

Reforma laboral: qué opina la sociedad

De cara al tratamiento de la reforma laboral en el Congreso, Giacobbe & Asociados muestra una ciudadanía dividida respecto al impacto que esta podría tener en el mercado de trabajo argentino.

Mientras un sector mayoritario mantiene expectativas positivas sobre la generación de empleo, otro grupo significativo anticipa consecuencias negativas, y una porción considerable se muestra escéptica sobre cualquier cambio sustancial.

En detalle, el 36,7% de los consultados considera que, gracias a la reforma, “se van a generar muchos puestos de empleo nuevos”, la visión más extendida entre los consultados.

En contraste, el 30,7% opina que “se van a perder puestos de empleo”, lo que refleja una preocupación importante sobre los efectos de la modernización laboral.

Por su parte, un 18,2% se muestra escéptico al considerar que “no se van a generar puestos de empleo nuevos”, con un impacto “neutral” de la reforma.

Otro 11,4% adopta una postura moderadamente optimista al creer que “se van a generar algunos puestos de empleo nuevos”. Finalmente, apenas un 3,1% no tiene opinión formada al respecto.

El relevamiento fue realizado entre el 27 y 30 de noviembre de 2025 sobre 2500 casos a nivel nacional mediante encuestas en dispositivos móviles, con un margen de error de +/- 2%.