

A partir del 22 de febrero los funcionarios que trabajen en la Casa Rosada deberán pagar todo lo que consuman, y sólo podrán tomar de manera gratuita agua, té o café.
La medida, comunicada en una circular de la Secretaría General de Presidencia y difundida ayer por el diario La Nación, alcanzará al mismo Mauricio Macri y a todos los funcionarios y empleados que desempeñen sus tareas en la Casa Rosada.
Con esta iniciativa, el gobierno de Macri volvió a mostrar la austeridad que le pide a sus funcionarios, que no pueden utilizar autos de lujo ni consumos excesivos en el ejercicio de sus funciones.













