La llegada del Presidente, Alberto Fernández, al Congreso de la Nación en donde fue recibido por la vicepresidente, Cristina Kirchner, fue el primer encuentro de la dupla gobernante desde que ocurrió el atentado contra la exmandataria en la puerta de su casa en Recoleta ante una fría relación entre ambos.

Una de las principales incógnitas eran las reacciones que tendría Cristina frente a la llegada de Alberto al Congreso tras lo que ocurrió en 2022 donde el rostro de la vicepresidencia mostró la reprobación con el actual mandatario.

El encuentro se produjo en el Salón de las Banderas, donde Cristina acompañó al Presidente hasta el libro que ambos debían firmar y donde se sumó Cecilia Moreau, la presidenta de la Cámara de Diputados. Desde allí, se dirigieron al recinto para que Fernández comience su discurso de apertura.

Uno de los únicos aplausos que pudo verse de Cristina Kirchner ante el discurso de Alberto Fernández fue cuando presentó a una beneficiaria del programa Procrear a quien se le entregó la vivienda. "Gracias Alberto y Cristina", sostuvo desde uno de los palcos. Ante la frase la vicepresidenta sonrió y aplaudió.

A Cristina Kirchner se la vio distinta a la apertura de sesiones del 2022. En este caso estuvo sonriente al recibir a Alberto en el Congreso y durante su discurso, donde el mandatario priorizó hacer un recorrido de la gestión, a la vicepresidenta no se la notó enojada ni incómoda, en varios pasajes esbozó sonrisas.

Las fuertes frases que varios dirigentes kirchneristas enunciaron contra Alberto Fernández no se reflejaron en el trato que le entregó la líder política del Frente de Todos al Presidente.

A la presidenta del Senado se la vio reír y bromear con algunos de los legisladores del bloque oficialista al entrar en el recinto de la cámara baja que albergó el acto de apertura de sesiones ante la presencia de los ministros, los Diputados y Senadores, los miembros de la Corte Suprema y referentes como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Alberto priorizó en su discurso recorrer área por área la gestión de Gobierno, eludió profundizar en varias temáticas económicos y mostró historias de argentinos que ejemplificaban los "logros" del Frente de Todos en estos más de tres años.

El momento en que la cámara más enfocó a Cristina fue en el momento del discurso en que el mandatario se refirió al atentado. En un juego con el rostro de Carlos Rosenkrantz, presidente de la Corte Suprema, la vicepresidenta permaneció inninmutable.

Al final del discurso, Alberto Fernández cargó fuerte contra la Justicia argentina y apuntó contra supuestas relaciones entre "los miembros de la Corte, empresarios y medios de comunicación apoyados por los servicios de inteligencia".

Por último, en el momento del discurso en que el Presidente habló sobre el juicio que la condenó, Cristina miró a la bancada opositora que en ese momento ya gritaba y cantaba contra la dupla gobernante.