DESAFIOS 2021

La Plaza de la fractura: condicionamientos de Cristina, el retruque de Alberto y más grieta con la oposición

En el festejo por el Día de los Derechos Humanos el gobierno mostró sus fisuras internas; la vicepresidenta propuso un plan al FMI y el Presidente atenuó las críticas veladas; objeciones a la UCR, Macri y los libertarios

Fue claramente la plaza de la fractura: la conmemoración por el Día de los Derechos Humanos y el retorno de la democracia en la Plaza de Mayo expuso como nunca antes a una Cristina Kirchner que le fijó al Presidente condicionamientos concretos en la negociación que lleva adelante con el FMI, mostró un Alberto Fernández que trató atenuar el impacto de las críticas de la vicepresidenta y a un Frente de Todos combativo que expuso en su conjunto la profundización de la grieta con la oposición.

Es cierto, como dijo el diputado Máximo Kirchner, que "la Plaza de Mayo reventó" en cantidad de gente. Hubo más de 300.000 personas que se congregaron para conmemorar el Día de los Derechos Humanos y los 38 años del regreso de la democracia. Pero también la Plaza de Mayo reventó en definiciones políticas con clave de puja interna y externa en el frente oficialista.

Ante la mirada atenta de los invitados especiales como los ex presidentes Lula Da Silva (Brasil) y José Mujica (Uruguay) Cristina Kirchner lanzó un duro discurso en el que marcó a Alberto Fernández nuevos límites de la negociación de Argentina con el FMI por la deuda contraída en el gobierno de Mauricio Macri. No sólo esto: le impuso un nuevo agregado al plan de negociaciones: pidió pagar parte de la deuda al Fondo con los dólares "fugados" a los paraísos fiscales.

"Comprométase Presidente que ese sea un punto de negociación en el FMI. Que se pague con los dólares fugados. Porque no es cierto que en Argentina no hay dólares sino que se los llevaron", arremetió la vicepresidenta que fue la más ovacionada en la Plaza de Mayo.

También estableció como vicepresidenta que "no se va a aprobar ningún plan que no permita la recuperación económica. Es el deber de los argentinos que integran la fuerza política que volvió a la Argentina". Fue una advertencia clara y directa a Martín Guzmán y su equipo que negocian con el FMI los detalles de pago de la deuda.

¿Implicará este mensaje de Cristina Kirchner una redefinición de las negociaciones que llevó adelante hasta ahora Martín Guzmán en Washington? ¿Significará un quiebre del kirchnerismo duro del gobierno si no aparece esta cláusula en el documento final?

Alberto Fernández no supo o no quiso dar respuesta a al planteo de Cristina Kirchner. Pero optó por responder con sutilezas y tono sarcástico: "Tranquila Cristina, no vamos a comprometer el desarrollo", dijo el jefe de Estado mirando directamente a la vicepresidenta sentada en el escenario montado en la Plaza de Mayo.

Para evitar un contrapunto público mayor en el Frente de Todos, Alberto Fernández añadió: "No tengas miedo Cristina porque si el FMI nos suelta la mano voy a estar agarrando la mano a cada argentino. Esto no va a ser a costa del ajuste. El ajuste en Argentina es historia". Fue una manera suave de contrarrestar tantos condicionamientos de la vicepresidenta.

Sin dudas, los mensajes de Cristina Kirchner y Alberto Fernández dejaron expuestas sus diferencias internas a la hora de encarar las negociaciones con el FMI. La vicepresidenta también habló de los logros de su gobierno. Llegó a decir que su gestión fue histórica en la recuperación de la clase media y eludió menciones a los resultados de la actual gestión que tuvo que ser defendida por el propio Presidente. El resto de los planos de diferenciación interno quedaron marcados por la frialdad y el tono en que usó la vicepresidenta para con Alberto Fernández.

CRITICAS A LA OPOSICION

Hubo, en cambio, una coincidencia uniforme entre el discurso de Cristina Kirchner y el de Alberto Fernández. Fue en las críticas dispares a la oposición. En medio de un festejo por el Día de los derechos humanos y el retorno de la democracia la Plaza de Mayo se entornizó con cuestionamientos de la cúpula del Frente de Todos a Macri, los radicales y los libertarios por igual.

Cristina Kirchner habló de que "los radicales no se despabilaron aún" por los embates que sufrieron de parte del FMI en los gobiernos de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa. Y golpeó duramente a Macri a quien acusó de que "el Fondo le puso toda la tarasca para ganar las elecciones y no pudo".

En el mismo tono de cuestionamientos a la oposición, el Presidente objetó al macrismo que al sostener que "nosotros nos hacemos cargo de la deuda que otros sinvergüenzas nos dejaron" y acusó a los libertarios de Milei y Espert, aunque sin nombrarlos, de desconocer el terrorismo de Estado que vivió la Argentina durante la dictadura, ser "negacionistas de la historia" y establecer discurso xenófobos.

BOTAS Y LULA ESTRELLA

El otro pasaje duro de Cristina Kirchner fue aquel que cuestionó duramente a la justicia y los medios de comunicación comparándolos con las "botas" y las "torturas de los militares".

Al referirse al gobierno de Macri pero sin nombrarlo, Cristina Kirchner arremetió: "Después vino la noche y esta vez no vinieron con uniformes y botas, vinieron con togas de jueces y medios hegemónicos para construir imágenes y juzgar no en los juzgados sino primero en los medios. Se condena en los medios y se le pone el sello en la justicia".

Así, en medio de los festejos por el regreso de la democracia la vicepresidenta dijo que esos "son los nuevos métodos, las nuevas formas de persecución a los dirigentes del campo nacional popular y democrático".

Sin dudas, la estrella de la noche como invitado especial fue Lula Da Silva que elogió al gobierno de Alberto Fernández y recordó amistosamente los mandatos de Cristina Kirchner y Néstor.

A la vez, fueron reiterados los mensajes de la vicepresidenta para que Lula regrese al poder en Brasil. "Te necesitamos como presidente otra vez. Brasil te necesita Lula", lanzó Cristina Kirchner en una abierta afrenta al actual presidente Jair Bolsonaro.

El tono de campaña electoral de Lula que se visualizó en la Plaza de Mayo le costará caro a Alberto Fernández. Bolsonaro ya canceló la cumbre del Mercosur de manera presencial y el la semana que viene habrá reunión virtual de Presidentes del bloque con un Alberto Fernández que ayer se mostró casi como un jefe de campaña del mayor contrincante de Bolsonaro.

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  • EEGG

    eduardo errnesto garay garay

    12/12/21

    Acá se olvida algo la nota. En realidad tanto Cristina como Alberto le hablaron a la gente allí reunida. No hubo, no hay, ni puede haber, un dialogo entre ellos y que la gente sea mera espectadora porque sino no sería un acto político. Y festejar el regreso de la democracia, arrancada de las manos de militares genocidas, y conmemorar el día de los derechos humanos, que muy hábilmente Alfonsín le puso esa fecha de entrega del poder a esos militares dueños de las muertes y desaparecidos, no es para nada un acto teatral ni mucho menos. 300.000 militante y simpatizantes fueron los protagonistas del dialogo entre la representación del gobierno y ellos. Los cuales se refirieron, en ese dialogo de carácter peronista, a los poderes internacionales de la finanzas y su mascarón de proa: el FMI.

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