PREOCUPACIÓN EN LA CITY

"La plata quema, mejor usarla": el duro informe sobre las consecuencias de la inflación y el cepo

El último informe de la consultora Analytica que circula por la City evidencia las distorsiones en el consumo que generan la alta inflación y el cepo cambiario.

El particular cóctel de la macroeconomía nacional con alta inflación y fuerte cepo cambiario impulsa un consumo que, pese a que el Gobierno destaca su crecimiento, genera un crecimiento económico más débil en el que tanto las empresas como las familias buscan "sacarse de encima" los pesos.

La contracara de este fenómeno es la débil producción de bienes durables por parte de la industria. Así lo advierte el último informe de la consultora Analytica que preocupa a la City porteña: "Faltan dólares para producir, no para consumir", recalca el análisis.

¿Se enfría el consumo? Las luces de alerta que marcan empresarios y economistas

Cómo cuidar los pesos: la estrategia que cada vez eligen más inversores

E ilustra: "Mientras aumenta el número de sectores productivos con problemas para importar insumos, la compra de bienes de consumo en el exterior está en niveles récord".

En este sentido, el informe de la consultora de Ricardo Delgado explica que el consumo de bienes importados en el país "se encuentra en máximo históricos", incluso "un 20% por encima de lo que se correspondería a la actual estructura de precios relativos e ingresos reales".

El consumo de bienes importados en el país "se encuentra en máximo históricos", según Analytica.

"En palabras simples, lo que tiene olor a dólar, se compra", remarca con dureza el análisis. El problema de este fenómeno es que el "exceso" de consumo de importados "responde a una lógica diferente a la del mercado interno".  

Para contrastar, las ventas en los centros de compra a precios constantes se posicionan un 23% por debajo de los valores del 2018, a pesar de la recuperación que el INDEC informó esta semana para el primer trimestre.

Según Analytica, esta adquisición casi frenética de productos provenientes del exterior se da gracias a "la combinación de brecha cambiaria, elevada inflación e incertidumbre política" que generan incentivos para comprar tanto para las familias como para las empresas, aunque esto implique un sesgo "en las decisiones de adquisición de bienes transables".

El Gobierno oficializó la flexibilización del cepo para las empresas productoras de petróleo y gas

Marina Dal Poggetto: el riesgo de una inflación de 3 dígitos y un acuerdo con el FMI "cascoteado" por la interna en el Gobierno

Los analistas indican que esta distorsión en el consumo se da a raíz de que el cepo cambiario "alienta la idea de que adquirir bienes de consumo importados es una oportunidad", más que nada si se tienen en cuenta "las expectativas de cambio de régimen macroeconómico y/o devaluación de shock".

Por otro lado, este comportamiento es alimentado también por la alta inflación, la cual "transforma cualquier bien no perecedero en un instrumento para trasladar riqueza en el tiempo", en palabra más simples: "La plata quema; mejor usarla".

LA DINÁMICA DE LAS EMPRESAS

El informe de Analytica agrega que este fenómeno de alto consumo de productos importados resulta "interesante" porque "convive con el hecho de que el BCRA viene contrayendo los agregados monetarios amplios". En este sentido, explicita: "El M2 privado transaccional deflactado y sin estacionalidad cayó 1,5% en abril y viene ajustando desde fines de 2021".

Es por esto que "la demanda de dinero no se estabiliza" y, en consecuencia "los excesos de liquidez se canalizan hacia los bienes importados, incluso a pesar de que los plazos fijos CER están disponibles para los inversores minoristas", explican.

"Las empresas, pudiendo optar por los fondos comunes de inversión 'T+1' con ajuste en línea con la inflación, prefieren dolarizar sus instalaciones", indica Analytica.

"Las empresas, al mismo tiempo, pudiendo optar por los fondos comunes de inversión 'T+1' con ajuste en línea con la inflación, prefieren dolarizar sus instalaciones, adquiriendo bienes de capital de forma incluso desajustada a sus niveles de producción", agregan desde la consultora.

En este sentido, la demanda -"especialmente la inversión"- se mueve rápidamente y responde "casi tan rápido como la oferta", por lo que en 2021 no hubo acumulación de inventarios, "un hecho anómalo incluso en momentos con fuertes controles de capitales como el período 2011-2015", remarcan desde Analytica.

Y suman: "Habitualmente, cuando la oferta crece a tasas elevadas, la demanda se rezaga y se acumulan inventarios. Este comportamiento podría ser deseable si la industria respondiera en forma similar al consumo". Según la consultora, el hecho de que no se acumulen inventarios "sugiere que la inversión se mueve muy rápido".

Sin embargo, esto no se observa por completo en la dinámica de la industria ya que sectores clave, como el automotriz y la metalmecánica, "aún están lejos de sus máximos de producción".

Así, la incertidumbre del mercado y las distorsiones derivadas del control de capitales y la alta inflación "no redundan en un buen desempeño de la producción de bienes transables con elevada productividad, sino sólo en su consumo", advierte el estudio.

Y concluye: "Ya sea debido al comportamiento de la inversión, y la consecuente baja acumulación de inventarios, o del consumo importado, es evidente que se está en presencia de los grandes efectos distorsivos que tienen la brecha cambiaria y la inflación sobre la economía real, afectando tanto la composición de la demanda como de la oferta agregada y disminuyendo la capacidad de acumular dólares del Banco Central".

Temas relacionados
Más noticias de Inflación

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.