La inflación subirá un nuevo escalón y tendrá un piso del 4% en febrero, advierten analistas
Con este dato alcanzaría un nivel cercano al 60% a lo largo del año. Fuerte cuestionamiento al diagnóstico y enfoque del Gobierno para combatir la inflación.
Por tercer mes consecutivo la inflación minorista de febrero va a ubicarse unas décimas por encima del mes anterior, pero en febrero cruzaría la barrera del 4%, reflejando la aceleración de precios en la economía, incluso antes de que se plasmen los aumentos de tarifas de la energía (luz, gas) ya anunciados y de los combustibles, que llegaron a los surtidores a partir de este lunes.
Los analistas descuentan que en el segundo mes del año la inflación tendrá como piso el 4% y de esa manera las primeras proyecciones para el año ya la ubican en torno al 60%, un incremento de 10 puntos porcentuales respecto de la variación de precios minoristas de 2021.
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Un informe del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, pronosticó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero, que el Indec dará a conocer este martes, será de 4,2%.
De esta manera, "la previsión del CENE para la inflación del 2022 es del 61%", señala el documento.
Si se cumpliera esa proyección será el valor más altos en once meses, concretamente desde abril de 2021 cuanto trepó al 4,8% en el mes.
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En la misma línea se ubican el Estudio Orlando Ferrreres & Asociados (OJF) que pronosticó una inflación de 4% en el segundo mes del año, mientras que la consultora CyT prevé un 3,9%, marcando una aceleración de la inflación desde octubre pasado.
Cuáles son las razones detrás de la suba
En su último informe, el CENE de la Universidad de Belgrano consideró que "la carta bajo la manga del Gobierno, para cumplir con las metas fiscales acordadas con el FMI, consiste en seguir licuando el gasto gracias a la inflación".
Así, la elevada inflación sería funcional a la estrategia oficial de "financiar" el déficit, en momentos en que los mercados voluntarios de deuda está cerrados para una Argentina sobre endeudada y con un fuerte desbalance macroeconómico.
"Dado que los gastos dependen de la inflación pasada, mientras que los ingresos son función de la inflación presente, una mayor inflación es siempre un instrumento para reducir el déficit fiscal en términos reales", sostiene Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.
Beker explicó que "la inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento", sin embargo, en el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández adhiere a "la explicación monocausal preferida por algunos sectores del oficialismo", destaca.
Según esta visión del fenómeno, la inflación "sólo la generan los formadores de precios monopólicos. Incurre aquí en un error conceptual, confundiendo precios altos con alza de precios".
"Identificar la enfermedad es un primer paso y el segundo es tener un buen diagnóstico", apuntó el director del CENE. El tercer paso, es "elegir la medicación correcta para combatirla. La inflación no tiene una sola causa y peor aún es atribuirla a una falsa causa", advirtió.
En este sentido, Beker señaló que la inflación es "un fenómeno multicausal y, por ello, el éxito de cualquier estrategia antiinflacionaria que se encare requiere de un enfoque integral capaz de atacar al conjunto de los factores inflacionarios".
Para ellos hay que atacar este flagelo con un "conjunto coordinado de medidas monetarias, fiscales y cambiarias, y contar con la voluntad política de llevarlo a cabo", reseñó Víctor Beker.
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