

El embajador argentino ante el Estado Vaticano, Juan Pablo Cafiero, aseguró hoy estar “sorprendido” por la renuncia del Papa Benedicto XVI, que se concretará el próximo 28 de febrero, y advirtió que “hay que respetarla”.
“Siempre se lo notó con mucha fuerza, con ganas de ir adelante. Me siento sorprendido. Son decisiones que se toman”, indicó el diplomático.
En declaraciones a las radios Vorterix y Diez, Cafiero aseguró que “para nada” había rumores previos a la decisión de abdicar que hoy comunicó Benedicto XVI.
“El Papa nos dio una sorpresa a todos”, insistió el embajador y destacó que, durante un Consistorio, “hablando en latín anunció que había hecho un examen de conciencia delante de Dios, que se había percatado o adquirido una certeza de que su fuerza, y por la edad avanzada, no estaba en condiciones de seguir de manera adecuada con su pontificado”.
Cafiero indicó que “es una decisión que, como él lo dice, la ha meditado y ha hecho su reflexión. Hay que respetar, obviamente, todo esto”.
“No habíamos detectado un cambio abrupto en su salud, para nada. Lo he visto bien, tenía viajes programados, una agenda para 2013”, prosiguió.
Cuando se le preguntó sobre las posibilidades de algún cardenal argentino para suceder a Benedicto XVI, Cafiero contestó: “Cualquiera que yo opine, no creo que lo beneficie. No por mí, no es que yo tenga un grado de incidencia, cero, absolutamente cero. Si la política se mete, entorpece muchísimo a cualquier persona”.
“Tenemos que ser respetuosos, ellos tienen su sistema de elección”, agregó.
Finalmente, al ser consultado sobre los vínculos entre Argentina y la Santa Sede, sostuvo que “están muy bien, tenemos una buena relación. Tenemos temas para resolver, pero estamos bien, en un promedio normal”.












