

A diez días de las elecciones legislativas del 26 de octubre, el presidente Javier Milei volvió a mostrar su faceta más vehemente en una entrevista televisiva que cerró con un mensaje directo a los argentinos. Tras semanas de apariciones públicas en las que intentó moderar su tono sin abandonar la firmeza, el mandatario recuperó el estilo confrontativo que lo catapultó a la presidencia, en lo que pareció un regreso a sus "días de furia".
El jefe de Estado viene desplegando un intenso raid mediático desde su regreso de Estados Unidos, gira que calificó como "un hito en la historia de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos". Anoche dio una entrevista en el prime time, y no pasaron 24 horas y da otra, respecto de lo cual admitió que no fue una casualidad o coincidencia sino una estrategia pensada en el marco de la campaña y para "explicar a la gente" lo que está en juego, Sin embargo, en esta última aparición, se lo vio incluso irascible, con momentos de tensión y un tono que por momentos rozó el dramatismo.

"Argentinos, quiero decirles que estamos en un momento bisagra de la historia. Yo entiendo el esfuerzo que están haciendo. Tener treinta por ciento de pobres es dolorosísimo", expresó mirando a cámara, en un cierre que funcionó como arenga electoral. "Pero hemos sacado de la pobreza a doce millones de argentinos. Hay seis millones que salieron de la indigencia. Tenemos los índices de criminalidad más bajos de la historia. Hemos pasado de nueve mil piquetes a cero".
El mensaje presidencial se inscribe en un contexto político cargado: las elecciones de medio término, que por definición son una instancia clave para validar la gestión de un gobierno que tiene solo cuatro años, adquirieron una potencia inusitada. La campaña libertaria nacionalizó una elección que era técnicamente provincial -como la del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, donde fueron derrotados- y las declaraciones del expresidente Donald Trump, algo confusas sobre la implicancia de los resultados del 26 de octubre, terminaron por convertirla en una suerte de referéndum presidencial.

Milei defendió su política internacional frente a las críticas: "Que me digan ahora si me equivoqué con mi política internacional, a la luz de lo que pasa en Estados Unidos y lo que pasó en Israel". Y se mostró molesto con lo que considera ataques personales: "Mi problema no es con la crítica, mi problema es con la mentira, con la calumnia, con la injuria. Quisiera ver cuántos de los que tanto mintieron sobre mi persona desde el dos mil hasta hoy pidieron disculpas. Nadie".
El Presidente cerró con una apelación directa al electorado: "Estamos a mitad de camino. Esta vez el esfuerzo vale la pena, por eso les pido que no aflojen, porque la libertad avanza o Argentina retrocede".
En otro tramo de la entrevista, Milei proyectó un futuro de crecimiento acelerado para la Argentina, basado en la explotación de recursos estratégicos, el desarrollo tecnológico y la atracción de inversiones internacionales. "Podemos multiplicar por doce veces y media", aseguró, al describir el potencial económico del país en los próximos años.
Entre los pilares de esa transformación, Milei destacó, ante la Nación +, la riqueza natural del territorio: "Tenés el oro, tenés el litio, tenés las tierras raras, tenés el uranio, tenés todo lo que estamos haciendo con el doctor Reidel en materia de energía atómica". A eso sumó el aporte tradicional del agro: "Seguir teniendo el campo argentino, ya sea lo que tiene que ver con el sector de la agricultura y el sector de la ganadería".
El mandatario también puso el foco en la industria, especialmente en las PyMEs y en los sectores vinculados a la innovación. En ese marco, resaltó el anuncio de OpenAI para instalar un centro de datos de inteligencia artificial en el país: "Seríamos uno de los tres del mundo, junto a Estados Unidos y Arabia Saudita. Anunciaron 25 mil millones de dólares de inversiones".

Frente a las críticas que calificaron el proyecto como "humo", Milei respondió con firmeza: "Mirá si Sam Altman, que es un empresario en la línea de Elon Musk, de Tim Cook, va a salir a anunciar humo. Verdaderamente hay que ser un demente para decir algo así". Como prueba de la seriedad del emprendimiento, mencionó el contrato firmado con Central Puerto para el abastecimiento energético del centro de datos.
La inteligencia artificial, según el Presidente, será clave para potenciar la productividad. "No es lo mismo la pala que la retroexcavadora", ejemplificó, y agregó: "La inteligencia artificial lo que hace es un potenciador del crecimiento económico".
Milei proyectó que, si se mantiene el rumbo actual, "en siete años o en diez años podríamos ser como España, duplicar el PBI". Y fue más allá: "En quince o en veinte años podríamos estar cuadruplicándolo. ¿Sabés lo que es que en quince años cuadrupliques tus ingresos? Es una enormidad".
El camino, sin embargo, requiere reformas estructurales. "Obviamente", respondió ante la consulta sobre cambios laborales. Y anticipó que el ministro de Economía, Luis Caputo, "planteó que va a haber una reforma laboral".

Milei trazó un diagnóstico crudo sobre la situación económica que recibió al asumir el gobierno. "El desequilibrio que había dentro del Banco Central era peor que el que tenía la hiperinflación de Alfonsín en el ochenta y nueve", afirmó, y agregó que los indicadores sociales eran incluso más graves que los registrados durante el colapso de la convertibilidad.
Según el mandatario, el país estaba al borde de una catástrofe económica: "Era un combo explosivo, que si uno no resolvía ese mecanismo de relojería que nos dejaron plantado para que estalle a los pocos días de asumir, y después que todo estallara, ellos volvieran al poder, requería de mucho esfuerzo".
Milei defendió el proceso de "sinceramiento" de precios como una medida necesaria para enfrentar la crisis. "La pobreza estaba subestimada en Argentina", explicó, señalando que la medición semestral y los controles de precios ocultaban la magnitud del problema. "Vos ibas a las góndolas y los productos no estaban. Entonces, lo que vos efectivamente ya estabas pagando era mucho más que lo que decía la canasta".
El Presidente sostuvo que, tras ese sinceramiento, la pobreza alcanzó el 57% según la medición de la Universidad Torcuato Di Tella, pero advirtió que, de haber estallado la crisis, "la pobreza hubiera estado en niveles del noventa por ciento y hoy seguíamos Venezuela".
En contraste, Milei celebró los avances logrados en los últimos meses: "Hoy hemos logrado perforar el treinta por ciento. Estamos en niveles de pobreza del año 2017". Atribuyó esta mejora a un esfuerzo colectivo: "En veinte meses, hay doce millones de personas que dejaron de ser pobres. Hoy hay seis millones de personas que antes no comían, que hoy sí comen, que salieron de la indigencia".
El mandatario insistió en que el camino elegido no admite atajos. "No podemos permitir que nos sigan mintiendo los políticos demagogos con los atajos, porque hace cien años que usamos atajos. No hay atajos", sentenció. Comparó el proceso de recuperación con el esfuerzo académico o laboral: "Vos te vas a recibir de abogado, tenés que estar cinco o seis años estudiando. No es que entraste hoy a la facultad y al otro día te dieron el diploma".
Al referirse a las alternativas que se barajaron en gestiones anteriores, fue categórico: "¿Qué querés? ¿Que lo resuelva como lo resolvió el gobierno anterior, emitiendo trece puntos del PBI y dejando plantado una hiperinflación que hubiera llevado a la gente al noventa y cinco por ciento de pobres, con una inflación que se podría haber ido al veinte mil por ciento? Eso no es una solución".
También rechazó el endeudamiento y la presión fiscal como herramientas válidas: "Endeudarte para romperle el futuro a tus hijos, a tus nietos, tampoco es una solución. Reventarle la cabeza a los argentinos con impuestos tampoco funciona".
Para Milei, la única salida es el crecimiento económico. "La fórmula que encontró el mundo para salir de la miseria es el crecimiento económico", afirmó, y trazó una línea histórica desde el surgimiento del capitalismo liberal: "Hace doscientos cincuenta años, había menos de mil millones de seres humanos en el planeta y noventa y cinco por ciento vivían con menos de un dólar diario. Hoy hay más de ocho mil millones y la pobreza extrema está debajo del cinco por ciento".
El crecimiento, explicó, depende de dos factores: inversión y ahorro. "Cuando invertís, aumentás el stock de capital per cápita, eso hace que las personas sean más productivas, los salarios son más altos y la calidad de vida mejora", detalló. Pero advirtió que sin ahorro, no hay financiamiento posible: "Si nosotros no le explicamos a la gente cómo funciona, no va a entender nunca".
Milei insistió en que el rumbo económico trazado no solo permitirá multiplicar el PBI, sino también transformar el mercado laboral. "La demanda de trabajo en esos sectores va a volar. ¿Sabés qué va a pasar con los salarios? Van a ser altísimos, vamos a tener unas mejoras de bienestar fabulosas, pero para eso hay que mantener el rumbo".
En ese marco, subrayó la necesidad de avanzar con reformas estructurales, incluyendo el sistema de salud. "¿Sabés qué es muy importante para lograr esto? Es lo que le cubre salud de la reforma", afirmó.
El Presidente vinculó el éxito de esas reformas con el resultado electoral del 26 de octubre: "Lo importante es cómo queda la composición de la Cámara de Diputados y cómo queda la Cámara de Senadores. Lo que sí tengo claro es que el Congreso que viene va a ser mucho mejor que el que tenemos ahora".
Milei aseguró que existe un consenso político para avanzar, "sacando a los tirapiedras, sacando a los nender talks", en referencia al kirchnerismo, al que definió como "la máquina de impedir". Y agregó: "Existe un consenso de que no se puede continuar con este nivel de presión tributaria, existe un consenso que no se puede seguir con este régimen laboral".
Sobre el mercado de trabajo, remarcó: "La mitad de los trabajadores están en el sector informal, lo cual es una prueba de que no funciona. Hasta los propios sindicalistas saben que ya no funciona y que cerrado lo dicen".
Para ilustrar el dilema político, citó al economista Ramiro Castiñeira: "Usted tiene una avenida. Una va para el comunismo, que es la que quiere abrazar el kirchnerismo". Y recordó que "2013, Cristina Fernández de Kirchner, con el narcodictador Maduro, firmó doce acuerdos bilaterales con Venezuela. Ahí nos quieren llevar, a Venezuela, a Cuba, ese es el modelo de ellos".

En contraposición, definió al kirchnerismo como "una minoría ruidosa y decreciente en el tiempo", y relativizó el peso de las elecciones distritales: "Las distritales no son una buena forma para proyectar. Lo más importante es que el Congreso que va a emerger va a ser mucho mejor".














