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Arrancó el año electoral y el control de la inflación pasó a ser un factor todavía más determinante para el Gobierno. El ministro de Economía, Sergio Massa, se jugó un pleno a lograr índices de alzas de precios "que empiecen con 3", y una pata importante de esta iniciativa es el programa Precios Justos, que ya tiene la vida asegurada para todo 2023, y que promete duras negociaciones de cara a lo que viene.

En el caso de los alimentos, por ejemplo, el acuerdo entre el Gobierno y las empresas rige hasta el 28 de febrero próximo, pero las alimenticias ya tienen claro que deberán enfrentar durante todo el año la disputa por los precios.

Y cuando todavía faltan poco menos de dos meses para que finalice el programa oficial, las empresas ya advierten que "los números no cierran", por lo que habrá que estar atento a la suerte que corran los reclamos de los privados.

La presión más fuerte por parte de los industriales se dará entre los últimos días de enero y los primeros de febrero, pero los lineamientos generales que tendrán esos reclamos ya están trazados. El primero, tal vez el más obvio, es descongelar los valores de aquellos productos que hoy forman parte de Precios Justos.

Cuestión de precios

Aquí la discusión pasará por el monto que se habilitará de cara a la segunda etapa de Precios Justos, y que por parte de las compañías se basa en que, al menos, se pueda recuperar la inflación de esos productos, es decir no menos de un estimado de 15%-20%, cifra muy lejana de la que el Gobierno está dispuesta a aceptar.

El otro gran eje de la discusión será qué pasará con los productos que están por fuera de Precios Justos, pero sobre los que pesa un compromiso de no aumentarlos más de un 4% mensual.

Aquí también las empresas plantearán la necesidad de mejorar la ecuación, y esto correrá tanto para las alimenticias como para el resto de los sectores que también acordaron con el Gobierno su ingreso al programa oficial.

También entrará en discusión un tema que desde el oficialismo se utilizó como carnada para atraer a empresas aunque, según dicen los privados, esto no se viene dando con la fuerza prometida.

Cuando la falta de dólares para importar insumos comenzó a tomar más calor, el Gobierno prometió agilizar el acceso a las divisas a cambio de productos para Precios Justos. Hoy las empresas advierten que ese proceso mostró alguna mejora, aunque no al ritmo que se había comprometido.

Se discutirá también el caudal de acceso a dólares para importar, un tema con el que se había intentado atraer a las empresas, que hoy afirman que no se está dando de la forma prometida

"Lo que se mejoró es poco; no podemos hablar de un cambio importante. Nada que haya solucionado la cuestión de fondo de este problema que ya arrastramos hace varios meses", sostuvieron a El Cronista desde una de las empresas que accedió al pedido oficial.

Respecto del dólar las compañías también advierten que la brecha que se volvió a estirar entre el oficial y el blue es otro golpe que reciben sus cuentas, ya que en muchos casos reciben dinero por sus exportaciones en pesos y según la cotización del Banco Nación, aunque luego deben pagar por algunos de sus insumos valores más cercanos a la cotización paralela.