En esta noticia

El Gobierno salió el martes pasado a atacar uno de los frentes más complejos que tiene, la inflación, y en este caso fue directo al sector de la carne, que muestra subas de hasta 30% en las últimas semanas, y que promete cerrar el trimestre con incrementos cercanos al 60%.

Con este objetivo, planteó un nuevo esquema para el precio de los llamados "7 cortes populares", y retrotrajo sus valores un 35%, además de habilitar una suba de 3,2% mensual.

A cambio de esto, los frigoríficos exportadores tienen ahora la expectativa de que esto les abra las puertas a las exportaciones, algo que venían reclamando desde hace algunas semanas, ya que acusaban que los permisos oficiales para enviar carne vacuna al exterior (conocidos como DJEC) no estaban aceitados.

El Gobierno pretende que los frigoríficos vuelquen al mercado interno cerca de 15.000 toneladas para abastecer el nuevo programa -que continuará vigente solo en superemercados-, desde las 6000 que se deberían contar en la actualidad, aunque el secretario de Comercio, Matías Tombolini, afirman que se llega apenas a las 3000 toneladas.

Y para eso pone adelante la zanahoria de los permisos para exportar, algo similar a lo que ocurre en otros segmentos, donde el incentivo es captar dólares para importar insumos.

Estas exportaciones tienen como objetivo, entre otros, que las empresas del sector puedan amortiguar parte de las pérdidas que les ocasionan volcar un buen caudal de cortes populares al mercado interno bajo el paraguas de Precios Justos.

Exportaciones sin cepo

Se estima que, al mes, estas ventas de cortes vacunos al exterior totalizan 50.000 toneladas, una operación que según lo acordado no debería tener restricciones. Dentro de ese grupo de cortes que va al exterior no aparecen cortes como el asado (que se comercializará en el mercado local a $ 1.035 por kilo), nalga ($ 1.375), matambre ($ 1.310), vacío ($ 1.510), falda ($ 675), paleta ($ 1.113) y tapa de asado ($ 1.035), que justamente son los considerados "populares", y están contemplados dentro de Precios Justos.

La prohibición de vender fuera de la Argentina estos cortes rige desde el 31 de diciembre de 2021, y se pautó que esta nueva etapa del programa oficial para controlar los precios se mantenga hasta el 31 de junio próximo, donde recién se volverán a rever los valores.

Sobre esta situación, el titular del Consorcio ABC, Miguel Schiariti, apuntó que esos cortes "se podrían vender perfectamente en el exterior", y sostuvo que "solo se exporta el 20% de la producción de carne. Entonces, no es verdad que la ecuación cambia evitando la exportación de esos siete cortes".

"En enero la carne fue uno de los productos que más afectó a la inflación y para dar respuesta a estos aumentos y acompañar a un sector afectado por las sequías, con Precios Justos los productores podrán acceder a ayudas por hasta el 40% del alimento necesario para el Feedlot", sostuvo el ministro de Economía, Sergio Massa, al referirse a otros de los puntos del programa con el que el Gobierno saldrá a pelearle a los precios.

"Con Precios Justos los consumidores verán una reducción de un 30% en los precios de las carnes y el Banco Nación lanzará promociones con un 35% de descuento en carnicerías y comercios de barrio", continuó el ministro.