

Los primeros datos deinflación de mayo arrancaron en caída, pero la mayorista de abril se aceleró contra el mes anterior, a diferencia de la minorista. Las elecciones son miradas como el próximo punto de inflexión.
La expectativa para la inflación minorista de mayo es hacia la baja. Para Wise Capital, se ubicará en 2,1%, en línea con el retroceso en el precio de los alimentos que para LCG abrieron las primeras semanas del mes con caídas de hasta 1,6%. Para Adcap, rondará el 2,2%. Así, se alejaría del 2,7% de abril.
La contracción en los alimentos además podría tener una incidencia marcada en la inflación núcleo, segmento de la medición que todavía se mantenía por encima de la inflación en el nivel general.
Mientras tanto, la inflación mayorista tuvo una reacción más marcada a la flexibilización del cepo que la que había tenido la minorista. Mientras que en abril los precios al consumidor subieron 2,8%, una caída de casi un punto respecto de la variación de marzo (3,7%), para los mayoristas la dinámica fue la inversa: pasaron de 1,5% a 2,8%.
Los importados fueron los que más presión ejercieron en este resultado, ya que aumentaron 6%. La explicación está en la variación del tipo de cambio. Si bien abrió el mes al alza, tras el cambio de régimen cambiario a uno de flotación entre bandas, y luego se retrajo, lo cierto es que el dólar mayorista cerró el mes con un aumento de $100.
Si bien la inflación mayorista suele ser mirada como una señal de la minorista del mes siguiente, no implica que mayo vaya a tener un impacto.

"Nunca se traslada linealmente mayoristas a minoristas, porque no son los precios a los cuales el vendedor final al consumidor los compra, sino de precios que componen la cadena de producción", explicó Martín Kalos, director de Epyca consultora.
"En la inflación mayorista se reflejó de manera más clara la corrección del tipo de cambio de mitad de abril", agregó Claudio Caprarulo, de Analytica.
En la misma línea que Kalos, explicó que el traslado está condicionado por otros factores, como los márgenes de los vendedores minoristas. "A su vez, es importante analizar a nivel desagregado los precios minoristas y mayoristas dado que el dato del índice general es un promedio ponderado. Por caso, en el IPC minorista, más de la mitad de las aperturas que informa Indec aceleraron sus subas respecto de marzo".
Después de mayo
Si bien las primeras estimaciones son optimistas, el año va a estar muy marcado por el nuevo esquema cambiario y su interacción con las elecciones.
Para el resto del año las expectativas todavía se mantienen por debajo del 30%, aunque con alguna volatilidad, en especial para los comicios de septiembre (en la provincia de Buenos Aires) y octubre (nacionales).
"La tendencia es descendente, advertimos que se iban a dar estas mesetas, esta que lleva siete meses, pero va a haber una cierta meseta, ahora sostenida por el tema cambiario y cómo manejan las empresas la incertidumbre", planteó Kalos, en referencia a que no está la certeza de cuál será el valor del dólar el próximo mes, por lo que plantea un desafío para las empresas a la hora de fijar el valor de reposición.
"Es un aprendizaje que siempre arranca con un margen de error mayor, en la medida que se sostenga sin grandes saltos, se irá estabilizando", agregó el economista.

La otra incógnita en el tablero son las elecciones, pero en especial su efecto sobre el tipo de cambio, una de las grandes garantías de control de la inflación. Para el JP Morgan, la estabilidad puede mantenerse, pero un acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO hacia julio, cuando es el cierre de alianzas en la provincia de Buenos Aires, ayudaría a aplacar la volatilidad.
El acomodamiento del esquema cambiario enfrentará el ruido electoral que puede traducirse en presión en los precios, siempre sujeto a qué resulte de los comicios, en especial si se valida o no la gestión nacional.
A pesar de la resistencia que muestra la inflación núcleo, para Adcap la tendencia seguirá a la baja y esperan que en los próximos meses se toque el 1%, según expresó el economista en jefe del grupo, Federico Filippini.
Desde Wise Capital proyectan una inflación para este año de 28,4%, si continúa esta tendencia a la baja.
El Gobierno asegura que se encamina a aniquilar la inflación y que ya no quedan elementos macroeconómicos que la expliquen, por lo que para mitad de 2026, la inflación será historia.














