Grecia deberá permanecer por el momento bajo la supervisión directa de sus acreedores internacionales, aseguró hoy en Bruselas el jefe de la ‘troika‘ compuesta por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Reichenbach.

“Es posible que otros dos años y yo lo apoyo”, dijo Reichenbach, según revela la agencia DPA.

El jefe de la ‘troika‘ confía poco en los bancos del país heleno: “Una de mis mayores frustraciones es que no fuera posible ayudar a la economía real y en parte también a las pequeñas y medianas empresas para salir de sus problemas de crédito”, explicó.

En ese sentido, agregó: “Creo que en Grecia seguirá habiendo un fracaso del sector financiero”.

El funcionario europeo admitió que a pesar de los ajustes en el país heleno, debido al retraso provocado por las nuevas elecciones, será difícil conseguir el objetivo de recuperar 2.000 millones de euros.