

En esta noticia
Alberto Fernández retornará de su gira por Indonesia con un logro bajo el brazo. Consiguió que el documento final de la cumbre del G20 figure el pedido de revisar la política de sobrecargos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de un planteo que el Gobierno efectúa en cada cumbre multilateral con los principales accionistas del organismo, así como en sus encuentros bilaterales.
El canciller Santiago Cafiero hizo un balance al finalizar la cumbre del G20 que reunió a los diferentes líderes del mundo, y celebró el logro argentino de introducir el tema de los sobrecargos en el documento final. Mañana El Cronista publicará una entrevista que realizó junto los otros medios que siguieron la gira internacional.
Para la Argentina, los sobrecargos representan cerca de u$s 1000 millones por año. según consignó el Gobierno durante la gira. Sin ir más lejos, antes de arriba a Bali, Fernández puso el tema en la mesa en su cita mano a mano con Emmanuel Macron, su par francés. Como luego lo contó en una entrevista con El Cronista, le pidió que interceda por la Argentina que no es el único país que abona estas tasas punitivas. También Ucrania lo hace, en un contexto de guerra.
Asimismo, Fernández conversó sobre la posibilidad de revisar esta política del organismo en su bilateral con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Aunque luego no hubo referencia específica al tema la breve declaración de la titular del Fondo a los periodistas argentinos, desde la delegación del Gobierno dejaron trascender que hubo un compromiso por parte de ella de analizarlo en la próxima reunión del board en diciembre.
Vale recordar que no es la primera vez que la Argentina reclama la eliminación de estas tasas elevadas. De hecho, también en la cumbre del G20 de Roma en octubre del año pasado el tema fue puesto sobre la mesa. Esta vez, Alemania, Francia, Sudáfrica, Brasil, España y México respaldaron la demanda de la Argentina.

En reemplazo del mandatario, luego de descompensarse, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto formó parte de una actividad en el Bosque de Manglares de Taman Hutan Raya Ngurah Rai junto a los diferentes líderes. En ese contexto, Cafiero dialogó con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La agenda climática es un punto en común entre ambos gobiernos y ha funcionado como un puente diplomático entre las gestiones. Desde la Rosada, han procurado acercar posiciones políticas a través de un discurso ambiental en común con Washington que le permitiera superar las fricciones del pasado con Donald Trump.
De hecho, el resultado de las elecciones de medio término en aquel país fue seguido de cerca desde Buenos Aires y en la última Cumbre de las Américas, Fernández invitó a Biden a participar del próximo encuentro de la CELAC, en calidad de presidente protémpore de la misma.
QUÉ DICE LA DECLARACIÓN FINAL DE LA CUMBRE
En la declaración de Bali, el punto 33 destaca que el compromiso de "apoyar a todos los países vulnerables para que se recuperen juntos y más fuertes".
Apunta a "U$S 81.600 millones a través de la canalización voluntaria de Derechos Especiales de Giro (DEG) o contribuciones equivalentes" para cumplir con la meta de U$S 100.000 millones de contribuciones voluntarias para los países en desarrollo.
También en el documento conjunto se resalta la puesta en funcionamiento del Resilience and Sustainability Trust (RST), destinado a la ayuda de los "países de bajos ingresos, los pequeños Estados y los países vulnerables de ingresos medios" a abordar los desafíos estructurales a largo plazo que plantean riesgos macroeconómicos, incluidos los derivados de las pandemias y el cambio climático.
Y se solicitan compromisos adicionales y contribuciones oportunas al RST y al Poverty Reduction and Growth Trust (PRGT), a fin de satisfacer las necesidades de financiamiento.
Cuando el Presidente se descompensó en la antesala de las plenarias de la primera jornada, fue el ministro de Relaciones Exteriores quien tuvo que tomar su lugar y pronunciar el breve discurso que habían preparado. Mientras, atendían al mandatario por una gastritis que había derivado en un sangrado y que provocó largos minutos de zozobra en toda la delegación.
Para el Gobierno es un logro que se hayan incorporado perspectivas de género además de los sobrecargos, en una continuidad con el documento de Roma de 2021. Así lo dejó en claro el propio Presidente en un balance que hizo con medios extranjeros y locales antes de dejar Bali. También el capítulo climático forma parte de la declaración final.













