

En un contexto de ventas alicaídas en el segmento de consumo masivo -alimentos, bebidas, productos de higiene y limpieza- y tras la media sanción de la ley de góndolas en la Cámara de Diputados, sectores empresariales vinculados a la actividad empezaron a alertar sobre los efectos negativos que tendrá la norma, si finalmente se sanciona con fuerza de ley.
Finalizado el período de sesiones ordinarias el pasado 30 de noviembre, en un principio se pensó que el tratamiento quedaba para 2020, sin embargo, los últimos días tomó cuerpo una versión que indicaba la posibilidad de que se trate en el Senado en una sesión prevista para el 27 de diciembre.
Como fuere, lo cierto es que tanto la industria volcada al consumo masivo como fuentes del supermercadismo van buscando cómo posicionarse frente a lo que podría venir tarde o temprano.
Uno de los aspectos centrales del proyecto que ya tiene media sanción en la Cámara baja se relaciona con el máximo de 30% del espacio góndola reservado para cada "grupo empresario". Ésa sería la llave que abriría el juego a la oferta de las pymes.
En los últimos días trascendió que algunos fabricantes de segundas y terceras marcas de alimentos y de productos de higiene y limpieza, están siendo contactados por grandes cadenas de supermercados, interesadas en posicionarse para ampliar su cadena de proveedores, a la luz de lo que demandará una eventual sanción de la ley.
El otro punto es la posibilidad de que los supermercados presenten medidas cautelares contra la aplicación de la ley. "Por ahora no hay ninguna definición al respecto, y de hecho, aún no es el ley", aseguró el director Ejecutivo de la Asociación Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez, consultado sobre este punto.
Agregó que cuando sea ley "se analizará si se va hacer alguna acción judicial o no", ante lo cual aclaró que "cada cadena tendrá que definir su estrategia".
Desde la cámara sectorial abogan por "una regulación de Buenas Prácticas en las relaciones asimétricas que puedan existir". Además, cuestionan que para la fiscalización de la ley se abre el juego a cooperativas (art.18), lo que constituye una delegación de la función de inspección. "La fiscalización la debe hacer el Estado", señaló Vasco Martínez.
Desde la Coordinadora de las Industrias de la Productos Alimenticios (Copal), sostienen que para combatir una eventual concentración de la oferta ya existen herramientas legales como las leyes de Lealtad Comercial, de Defensa de la Competencia y del Consumidor.
"La industria de alimentos se vería afectada por menores volúmenes de venta, porque al haber menos volumen de góndola, impacta", señaló Daniel Funes de Rioja, titular de Copal. Y agregó que, además, existen otras opciones como los códigos de buenas prácticas.
El empresario añadió que aún dictándose una ley de góndolas, con el artículo 7° como está redactado se corre el riesgo de quiebre de stocks y de falta de mercadería, tanto de las empresas grandes como de las chicas", porque habría problemas de almacenamiento, logística y abastecimiento.
Por cierto, es una mirada casi opuesta a la que tienen desde las entidades que representan a las pymes.
La sanción de esta norma "es un gran paso para que las pymes accedan a las grandes cadenas, que amplíen sus puntos de venta", aseguran desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
También aclaran que esto servirá para "poner en funcionamiento el mercado interno y terminar con la distorsión de precios que existe por la falta de competencia, la elevada concentración de oferta y la posición dominante de grandes empresas".
La gran pregunta es si las pymes estarán en condiciones de aprovechar la oportunidad. Días pasados, durante la jornada anual de ASU, Osvaldo del Río, director de Scentia, destacó que "el 90% de las marcas propias en productos de consumo masivo son pymes", no obstante, hay una gran informalidad en este segmento.
Para Del Río, incluso hay un aspecto que toca los recursos que llegan al fisco. "Cada punto que una cadena de supermercados recupera sobre los otros canales, representa más de $ 4000 millones de recaudación adicional", apuntó Del Río.
La pregunta, entonces, es si las pymes podrán ocupar ese espacio que, de alguna manera, les asigna el proyecto de ley de góndolas, si tienen la capacidad logística y hasta si tienen el interés en hacerlo. Hoy las cadenas tienen pymes en sus góndolas, tienen productos regionales, de modo que para incentivar mayor presencia, la clave es la reglamentación de la ley, indica el titular de Scentia.













