Exportaciones: en el mayor nivel desde 2014, pero con tendencia a la primarización

Las exportaciones argentinas alcanzaron en junio los u$s 6976 millones, un incremento del 45,8% en relación al mismo mes de 2020, mostrando más allá de este salto que se explica por la pandemia, una consolidación de la mejora en las ventas externas en los últimos meses.

En valores esta mejora se expresa en u$s 2190 millones de dólares adicionales en relación al mismo mes de 2020, gracias a un incremento de 32% en los precios y de 10,6% en las cantidades (volúmenes exportados). Además, en términos desestacionalizados contra el mes anterior, las exportaciones avanzaron 8,9% en junio.

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De esta manera, el mes pasado las exportaciones se posicionaron en el nivel más elevado en siete años, concretamente, desde junio de 2014 cuando habían trepado hasta u$s 7387 millones.

Eran tiempos en que la soja cotizaba en torno a u$s 450 la tonelada - ayer cerró en u$s 515- aprovechando aún el boom de las materias primas que se observó desde la primera década del siglo.

El mes pasado las exportaciones se posicionaron en el nivel más elevado en siete años, concretamente, desde junio de 2014 cuando habían trepado hasta u$s 7387 millones

Pero más allá del incremento de las exportaciones en los últimos meses, lo cierto es que, en primer lugar lugar, crecen menos que las importaciones, por lo que la balanza comercial es superavitaria (u$s 6740 millones en el primer semestre) pero menos de lo esperable si ambos carriles corrieran parejos.

Es que mientras las exportaciones avanzaron 28,3% interanual en el período enero-junio, mientras que las importaciones lo hicieron al 48,6%.

Pero tal vez el rasgo más relevante sea el peso que tiene los productos primarios en el mix de bienes exportados.

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Los Productos primarios representaron en el primer semestre del año un 26,9% del total exportado (en valores), alcanzando una variedad de productos agropecuarios (animales vivos, pescados y mariscos sin elaborar, miel, hortalizas y legumbres, frutas frescas, cereales, semillas y oleaginosas, tabaco sin elaborar) pero también minerales metalíferos, fibras de algodón y lanas sucias.

Por su parte, las Manufacturas de origen agropecuario (MOA) llegan al 43,7%. Muchas de éstas no tienen una gran industrialización, tal es el caso de la carne vacuna, pescados y mariscos elaborados, café, té y yerba mate, productos de molinería. Pero también se cuentan grasas y aceites, pieles y cueros, productos lácteos, frutas secas o procesadas, todos con mayor grado de industrialización. 

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El combo se completa con Manufacturas de origen industrial (MOI) que explican el 24,1% del total exportado, mientras que Combustibles lubricantes representan el 5,3% restante.

Ahora bien, el monto actual de las exportaciones es similar al que se registraba hace siete años pero con otra composición de las ventas externas.

El detalle de los primeros seis meses de 2014 revela que los Productos primarios representaban el 21% del total, mientras que las Manufacturas de origen agropecuario eran el 40%, las Manufacturas de origen industrial el 32% y los Combustibles y lubricantes el 7%.

De esta manera se observa una tendencia a una mayor participación de bienes primarios (casi 6 puntos porcentuales) o con pocas fases aguas abajo en la cadena de valor, mientras que los bienes industriales perdieron casi 8 puntos porcentuales de participación en el total.