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Escuelas baleadas, amenazas a Lionel Messi, el despliegue de una bandera de la banda narco "Los Monos" en medio de un partido de fútbol de alcance internacional a modo de demostración de fuerza y capos narco organizando el delito desde las cárceles. Esto, además de los 287 homicidios que se registraron el año pasado en Rosario, es apenas un breve resumen de lo que representa el avance del narcotráfico en esa localidad.
Ante este panorama, y en la previa a las PASO que se celebran este domingo en la provincia, El Cronista habló con expertos en seguridad radicados en la provincia que plantearon cuáles son las primeras medidas que debería tomar el ganador de la contienda, cuyo nombre se conocerá el 10 de septiembre, cuando se celebren las generales y se defina, finalmente, el próximo gobernador de los santafesinos. ¿La clave? Reorganizar a la policía provincial, construir nuevas cárceles y recuperar la investigación criminal y la inteligencia penitenciarias.
La violencia que azota a los rosarinos se convirtió en uno de los principales ejes de la campaña provincial, que culminó este jueves. Es que, en 2022, en el departamento Rosario se registraron 287 homicidios. Fue la cifra más elevada desde el año 2014, de acuerdo a un informe elaborado por el Ministerio de Seguridad de Santa Fe y el Ministerio Público de la Acusación Fiscalía Generales.
Las cifras de este año no son para nada alentadoras. Entre enero y marzo de este año (última medición difundida por esos organismos), se registraron 80 homicidios. Se trata de la cifra más elevada de todos los conteos registrados en el mismo período desde 2014.
En un intento de recoger el guante, tanto los candidatos del oficialismo como de la oposición ofrecen -con mayores o menores precisiones- posibles respuestas al problema.

La relevancia del asunto es tal que uno de los candidatos más competitivos en las PASO que se celebrarán este domingo es Maximiliano Pullaro, exministro de Seguridad de Miguel Lifschitz. En tanto, su principal contrincante,Carolina Losada, hizo su cierre de campaña con el eje puesto en la inseguridad.
Este miércoles, tras el fracaso de la sesión convocada por el oficialismo en el Senado para , el precandidato del oficialismo (candidato a diputado provincial).
Este miércoles, tras el fracaso de la sesión convocada por el oficialismo en el Senado para tratar 75 pliegos de funcionarios judiciales, el precandidato del oficialismo Marcelo Lewandowski pidió la palabra para apuntar contra sus dos pares de JxC, Losada y Dionisio Scarpin (candidato a diputado provincial).

Los acusó de demorar la aprobación de pliegos de jueces y fiscales que ayudarían a reforzar la Justicia Federal en Santa Fe, clave para avanzar en la lucha contra el narcotráfico.
La clave: apostar a la prevensión
"El día uno, hay que volver a jerarquizar a la policía, darle respaldo, capacitarla y reestructurarla, porque se perdieron los mandos medios por decisiones políticas erradas". Ese es el primer consejo que Ricardo Daniel Giusepponi abogado y consultor de Seguridad Pública y Privada le daría al próximo gobernador de Santa Fe. Su premisa es que la lupa debe estar puesta en la prevención.
El consultor plantea que los ministros de Seguridad, a cargo de las fuerzas, no puede tratar a los policías de "vagos ni delincuentes", como hizo más de un funcionario provincial. Sino que hay que "respaldar a la policía buena, y depurar a los vinculados con el delito".
Hecha esta primera aclaración, Giusepponi insiste con que "hay que sacar a la policía a la calle", sobre todo en las zonas más calientes, para prevenir el delito. Asegura que en la actualidad, en Rosario, durante la noche circulan entre 50 o 60 móviles cuando llegó a haber unos 230 móviles. Así, para el especialista, "no hay prevención del delito".
Nichos de corrupción
Otra observación que hace el abogado es que los policías deben estar en las calles, no en las comisarías haciendo tareas administrativas. ¿Otra sugerencia? Terminar con las comisarias, que para Giusepponi no son más que "nichos de corrupción". En su lugar, deberían existir dos o tres estaciones policiales donde los efectivos (que viene del interior) tenga un lugar donde dormir y asentarse y, que desde allí, salir a recorrer el territorio.
El razonamiento es el siguiente: es más fácil controlar a los agentes de policía si se encuentran concentrados en dos o tres lugares que desperdigados por comisarías ubicadas en toda la ciudad.
Más allá de que para Giusepponi la policía local debería trabajar en tándem con las fuerzas nacionales, insiste en la necesidad de capacitarla, darle tecnología, herramientas y sueldos dignos para que tengan un mejor desempeño.
Saldada la primera prioridad, Giusepponi señaló que hay que el Gobierno debe retomar la investigación criminal. Es más, planteó que el Estado tiene que escuchar a la gente de los barrios, para estar en contacto con lo que pasa en las zonas más complejas y volcarle esa información al Poder Judicial. "Tiene que haber una pata en los barrios", señaló.
Santa Fe: ¿qué hacer con las cárceles?
El sistema penitenciario es otro de los factores en los que Giusepponi puso la lupa. "Tenés que crear una cárcel para narcos con pabellones de alto perfil, con inhibidores de señal y con regímenes de visitas acotados", resumió Giusepponi. De lo contrario, "se organiza el delito desde adentro".
Por último, Giusepponi no descartó que se podría armar un cuerpo especial del ejército que se ocupe, por caso, del vigilar las fronteras, y llevar a la gendarmería (como ya ocurre) a la provincia.

Ahora bien, para Giusepponi, los resultados se verán si la lucha contra el narcotráfico se convierte en una política de Estado sostenida en el tiempo, que trascienda los cambios de gobierno. Su explicación es sencilla: en Santa Fe, los gobiernos duran cuatro años mientras que un policía puede estar en funciones durante 30. "Se desalienta al policía si le cambiás las reglas cada cuatro años".
Recuperar el territorio
"El Estado debe retomar el dominio del territorio tomado por los narcos", es la primera afirmación que hizo Juan Félix Marteau, titular de Marteau Abogados y Presidente de Finint, fundación que elaboró un Programa de Seguridad Multidimensional para la Provincia de Santa Fe.
Pero Marteau deja en claro lo siguiente: la responsabilidad primaria de la provisión de la seguridad es del Gobernador. Por eso, plantea que la demanda de los gobernadores al Poder Ejecutivo Nacional, por la falta de envío de gendarmes o refuerzos, no son más que "lloriqueos".

"Hay que atacar a las bandas", señaló Marteau, y agrega que, para ello, hay que "recuperar el territorio" tomando por narcos que, insiste, es acotado: en 2022, el 60% de los homicidios de Rosario se produjeron en el 13% del territorio.
¿Cómo se recupera el territorio? Lo primero que hay que hacer, plantea Marteau, es reordenar la línea disciplinaria de la policía. Vale recordar que, desde el 2019 a la fecha, se nombraron 11 jefes de policía en Rosario. "Hoy, la policía está dividida, hay complejidad en la toma de decisiones".
Lo que se necesita, dice el abogado, es un jefe de policía con autoridad y apoyo político. "Con un sistema estructurado recuperás el territorio", aseguró.
Día 1: construir una cárcel de máxima seguridad
Al igual que Giusepponi también puso la mira en el sistema penitenciario. Primer, planteó que reina la desidia: hay plaza para 6500 detenidos y hoy hay más de 8500, según detalló. Este panorama complica el aislamiento de aquellos delincuentes que hay que aislar de manera absoluta.
En este sentido, el abogado afirmó que se requieren cárceles de máxima seguridad, que el próximo gobernador debería comenzar a construir el día uno. Mientras tanto, el sistema penitenciario se debería reorganizar para aislar a los perfiles más peligrosos.
Subrayó que también hay que restablecer el uso de la inteligencia penitenciaria. Vale recordar que el Departamento de Inteligencia Penitenciaria fue disuelto en 2020 por la interventora del Servicio Penitenciario, María Laura Garrigós.













