

El Papa Francisco expresó su dolor por el linchamiento al joven David Moreira, ocurrido días atrás en la ciudad de Rosario, y se preguntó qué cosa falló en la sociedad para que ocurran este tipo de hechos. Me dolió la escena. Fuenteovejuna, me dije. Sentía las patadas en el alma. No era un marciano, era un muchacho de nuestro pueblo; es verdad un delincuente. Y me acordé de Jesús: ¿que diría si estuviera de árbitro allí?: el que esté sin pecado que dé la primera patada, sostuvo.
La reflexión está contenida en un correo dirigido a los hermanos argentinos Carlos y Rodolfo Luna, que residen en Suecia, y publicaron en su cuenta de Facebook la respuesta de Francisco. Me dolía todo, me dolía el cuerpo del pibe, me dolía el corazón de los que pateaban. Pensé que a ese chico lo hicimos nosotros, creció entre nosotros, se educó entre nosotros, escribió el Papa.
¿Qué cosa falló?, se preguntó antes de añadir: Lo peor que nos puede pasar es olvidarnos de la escena. Y que el Señor nos dé la gracia de poder llorar, llorar por el muchacho delincuente, llorar también por nosotros.
David Moreira, de 18 años, murió el pasado 25 de marzo en Rosario, tres días después de haber recibido una golpiza por parte de un grupo de personas que lo acusaba de haber robado una cartera. En declaraciones a radio Vorterix, Carlos Luna contó ayer que durante el pasado fin de semana le envió por correo electrónico información a Francisco sobre el episodio y al otro día el Papa le envió la contestación.
Por su parte, la madre de David Moreira, Lorena Torres, había contado que la llamaron desde el Vaticano para comunicarle que el Sumo Pontífice iba a referirse en una carta al caso de su hijo. No me esperaba que se interese en este tema. Creo que es una persona con mucho corazón, que se interesa por los demás, afirmó la mujer, conmovida por las palabras del Papa sobre el asesinato de su hijo.













