Día de la Lealtad: una multitud se reunió en Plaza de Mayo, dividida en apoyos y críticas al Presidente

Movilizada a último momento y a regañadientes por su máxima autoridad, miles de militantes y dirigentes de organizaciones políticas, sindicales y sociales que se identifican con el peronismo marcharon a la Plaza de Mayo y otras explanadas de todo el país para conmemorar el Día de la Lealtad, en una jornada que recobró la calle para el movimiento justicialista, y expuso además las grietas que dividen a las diferentes corrientes que hoy confluyen en el Frente de Todos.

Luego de idas y vueltas, la Plaza de Mayo fue copada por una militancia que prácticamente había permanecido desmovilizada desde la aparición de la pandemia de coronavirus, con la tácita anuencia para movilizarse en diciembre pasado, cuando en tiempo exprés se debatió y aprobó la legalización del aborto.

Potenciada por dirigentes que confrontan al presidente Alberto Fernández, como Hebe de Bonafini, y luego potenciada por dirigentes de La Cámpora, la convocatoria fue una manifestación de la militancia para demostrar fuerza tras la derrota en las elecciones primarias y reclamar una dirección al Gobierno que encabeza el también titular del Partido Justicialista (PJ), que había decidido en principio participar con un mensaje grabado con el que defendió el trabajo de su gestión. Al final de tarde se especuló con que el tamaño de la convocatoria motivaría al Presidente a acercarse a la Plaza, pero eso no sucedió.

Con un mensaje publicado en sus redes sociales, Fernández aseguró que su gobierno está "acelerando la reactivación para que llegue lo más pronto posible a cada hogar del país", y auguró que "la Argentina va a despegar, y se va a recuperar esa Argentina en la que todos podían estudiar, trabajar, comprar su vivienda y cumplir sus sueños". Fue su manera de participar de una jornada que, originalmente, sería de movilización, se desarmó a comienzo de la pasada semana, y se volvió a reorganizar ante la presión de la militancia en el transcurso del jueves.

Día de la Lealtad: Hebe de Bonafini exhortó al presidente a no pagar la deuda externa

Ante la delicada situación económica y social de una buena parte de la sociedad, Alberto también reconoció que "esta crisis, que es global, genera enormes incertidumbres", por lo que buscó mostrar cercanía con los que están "en la pobreza, en el desempleo, en dificultades para llegar a fin de mes".

La jornada también estuvo atravesada por críticas al Gobierno. Hebe de Bonafini apuntó contra la renegociación de la deuda con el FMI, reclamó suspender las conversaciones que lidera el ministro de Economía, Martín Guzmán, y criticó al jefe de Estado por juntarse con empresarios. También el exvicepresidente Amado Boudou, que goza de libertad condicional, reclamó que la coalición de gobierno se amplíe. "Nuestra voz también tiene que estar ahí adentro", dijo.

El mensaje remoto que eligió el titular del PJ contrastó con la presencia en la Plaza que mostraron otros dirigentes. El gobernador Axel Kicillof acompañó y llamó a movilizarse, junto con buena parte de su gabinete. 

Entre los ministros nacionales, se vio al titular de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus; al titular de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, de Hábitat y Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi, y al canciller y exjefe de gabinete, Santiago Cafiero, del riñón del Presidente. Intendentes del Conurbano también aparecieron por la Plaza de Mayo.

La convocatoria transcurrió sobre los ecos del discurso que la vicepresidenta, Cristina Kirchner, instigadora de la movilización a Plaza de Mayo, dio el sábado en un encuentro de jóvenes de La Cámpora en la ex ESMA, adonde pidió "una reconstrucción nacional" para "ordenar las grandes coordenadas que teníamos y supimos construir", para volver a un país "con movilidad social ascendente".