

Para mostrar unidad en medio del escándalo del Olivosgate, el tridente original del Frente de Todos se convocó unido en la Isla Maciel, en el conurbano bonaerense, cuna original del primigenio Unidad Ciudadana: Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa.
El respaldo a la alicaída imagen presidencial, en la recta hacia las PASO, no fue sólo simbólico, también discursivo. La Vicepresidenta le dedicó: "No te enojes ni te pongas nervioso, Alberto. Cuando uno es Presidente en un gobierno popular, las fallas o errores, incluso las transgresiones a normas que uno puede tener se magnifican para irritar".
La excusa formal es la entrega de la vivienda número 20.000 de la gestión todista, en Avellaneda. También están el gobernador bonaerense Axel Kicillof, Máximo Kirchner, los precandidatos Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán, entre otros. Un acto que queda al límite de la prohibición de actos públicos por la veda electoral que regirá desde mañana.
Después de que hablara el organizador y anfitrión, Jorge Ferraresi, ministro de Desarrollo Territorial y ex intendente de Avellaneda, tomó el micrógono el titular de Diputados. "Estamos a menos de un mes de tener que elegir qué Congreso queremos, qué modelo de país queremos para nuestros hijos", antes de recordar que en la Cámara baja no tienen mayoría, comenzó Massa en un monólogo de claro tinte de campaña, en el que enumeró las leyes apoyadas por el oficialismo, como la baja del impuesto a las Ganancias que llevó su firma.
El líder renovador no sólo apuntó contra la oposición, también respaldó a Fernández. "Vemos estos cascos amarillos, producto de que un Presidente que casi triplicó la inversión en la obra pública y generó 240 mil empleos nuevos en la construcción".
Acusó, sin nombrar, a postulantes que "cambian de domicilio" y se "esconden detrás de memes"; y en general a la oposición que "pone palos en la rueda".

Luego tomó el micrófono Kicillof, que reprochó el "el regreso del ex presidente", en referencia a Mauricio Macri. Y le endilgó: "Dejaron miles de obras iniciadas a medio hacer". "Cuando se vota, no sólo se discuten modelos o teorías, sino cómo transformarle la realidad a los bonaerenses y cómo mejorarle la vida a los argentinos. Es de esta manera, pensando en los que más necesitan y en esos derechos".
"Una causa armada entre gallos y medianoches...no arman ninguna causa, la arman opositores y jueces", arrancó, en tanto, Cristina Kirchner, al recordar su primera citación en Comodoro Py después de dejar la presidencia. "Comenzó un cacería de opositores sin precedentes", denunció.
"Los que hoy hablan de la República, dónde estaban cuando se encarcelaban opositores y dueños de comunicación", fue la pregunta retórica, en referencia al canal C5N. También citó el caso de Fabián Pepín Rodríguez Simón, apuntado como operador judicial del macrismo hoy prófugo en Uruguay. "¿Qué República era aquella? República de morondanga era", concluyó.
Después de destacar a Néstor Kirchner, la Vicepresidenta lanzó: "Hoy se cumplen dos años de la renuncia del ministro (Nicolás) Dujovne, el que tomaba whisky en televisión. Ese dijo al iniciar su gestión en Economía que el gobierno anterior, o sea nosotros, había dejado un nivel de endeudamiento mínimo, casi escandalosamente mínimo, palabras más, palabras menos".

Y primero llegó la defensa del Gobierno, dejando atrás su recordado "funcionarios que no funcionan": Es un partido que no se pudo jugar, no hubo primer tiempo ni segundo, hubo que salir a atajar penales con la pandemia, con el IFE, el ATP, con la ley para que no despidan gente, para que no desalojen, con el tema de los servicios públicos", enumeró la ex mandataria.
Y quedó derivado en una defensa personal al Jefe de Estado, aún en el ojo de la tormenta por el Olivosgate: "No te enojes ni te pongas nervioso, Alberto. Cuando uno es Presidente en un gobierno popular, las fallas o errores, incluso las transgresiones a normas que uno puede tener se magnifican para irritar, para indignar, mientras se ocultaron descaradamente la entrega de un país y el endeudamiento", apuntó.
"Esto no significa ni disculpar, minimizar, ni banalizar (por la foto), todos saben que si una hermana mía hubiera blanqueado u$s 35 millones yo no estaría acá", completó. "Los arribistas necesitan de la operación de prensa, nosotros somos militantes. tenemos representación y eso es lo que enaltece a la política. Por eso Alberto, tranquilo: poné orden donde tengas que poner orden, no te pongas nervioso y metele para adelante", cerró.
"Estamos en un espacio político donde no todos somos iguales tenemos matices, pero ninguno tenemos vergüenza de estar en este espacio", apuntó a su turno el Presidente. "Veo a otros candidatos de la provincia de Buenos Aires que dice 'yo no estuve en el gobierno de Macri', impactante.. Y los que estuvieron en el gobierno de Macri cruzaron la General Paz para que se olviden lo que hicieron acá", añadió. En una misma frase apuntó contra el radical Facundo Manes y la ex gobernadora María Eugenia Vidal, actual precandidata en Ciudad.
Hacia el final, Fernández alabó a los postulantes oficiales: "Estamos orgullosos de los candidatos que les proponemos en la provincia de Buenos Aires, son auténticamente bonaerenses. Y nada más porteño que Leandro (Santoro, precandidato a diputado en Ciudad), nada más honesto".
"Los dos años que vienen voy a hacer lo posible para poner a la Argentina de pie", dejó como promesa el Jefe de Estado. Y culminó: "Cuando vengan a decirnos que le hagamos caso al Fondo, contestémosles seamos libres que lo demás no importa nada, y para ser libres estemos más unidos que nunca".













