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La iniciativa de "comercializar sin dólares" que recobró fuerza este año, a partir de la falta de divisas en el Banco Central por la caída en la liquidación del agro en 2023, cumplirá una primera etapa, en 2024, a partir de un proyecto de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La estrategia comercial tiene como base la ciudad de Curitiba, la 5ª economía más grande de Brasil, donde se inaugurará un showroom permanente para que pequeñas y medianas empresas argentinas dispongan sus productos de manera directa en suelo brasileño.
Aunque la propuesta que busca evitar que las operaciones se hagan en relación a la disponibilidad de dólares de los Bancos Centrales, parece novedosa, tiene como antecedente un acuerdo que firmó el presidente Raúl Alfonsín, en 1986 -el Protocolo VIX- antes de la creación del Mercosur.
El documento promovía el intercambio comercial entre Argentina y Brasil con cupos y sin aranceles, recuerda Ricardo Diab, secretario general de la entidad empresaria que proyecta inaugurar el "hub" logístico en Brasil en los próximos meses.

Las gestiones de la Argentina con el presidente Inacio Lula Da Silva, se enfocaron en conseguir financiamiento de las importaciones -insumos clave para la industria-, sin embargo, este paso representa un precedente para que el dólar deje de ser preponderante en la dinámica comercial, y mejorar el déficit en la balanza al aumentar las ventas a ese país, aseguran desde la CAME.
"Brasil es nuestro principal socio comercial, y nuestro primer cliente al momento de exportar", destacó José Lopetegui, director de Comercio Exterior de CAME.
Socio estratégico
En números, las perspectivas son buenas. En 2022, Brasil representó el 14.3% de todas las exportaciones argentinas, con 12.665 millones de dólares mientras que en los primeros 9 meses del 2023 ya se superaron los u$s 8.920 millones (17.4%), de todo lo exportado.
"Sigue siendo el destino más buscado a la hora de exportar y creemos que es el más amigable para todos los productos de nuestras pymes", afirmó Lopetegui.
En tanto, el empresario rosarino, pionero en incursionar en el país vecino con pasta fresca destacó el potencial de este mercado "inmenso" como las barreras. Principalmente, en el caso de los alimentos que son perecederos, el desafío es afrontar el costo de la cadena de frío, una ecuación que no resulta rentable si no se operan grandes volúmenes.
En rasgos generales, "al empresario brasilero no le gusta comprometerse en dólares y más aún cuando se trata de Argentina - por la volatilidad cambiaria-". Por eso, de forma particular las marcas buscan instalarse en Brasil para "autoimportarse", sin embargo, las barreras normativas y falta de reglas comunes también representan obstáculos.
Por eso, según Dian, este proyecto que se desarrolló junto al Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas de Paraná (SEBRAE PR) viene a resolver la doble problemática: "se comercializa en reales y las cantidades que el cliente quiera".

"Hay regulaciones de ambos lados que no se combinan y no debería ser así", agregó Alfredo González, titular de CAME y señaló que "los posibles clientes no quieren endeudarse o comprar en dólares, piden usar el real como moneda de intercambio". "Para eso es fundamental el centro logístico que CAME va a establecer en Curitiba", destacó.
Punto estratégico
El predio de 200 metros cuadrados contará con un showroom con oficinas donde las marcas argentinas podrán exponer sus productos, generar reuniones y participar en ruedas comerciales.
Además, y fundamentalmente el espacio permitirá almacenar mercadería, desde alimentos hasta productos de limpieza e incluso aquellos que necesitan condiciones especiales, a partir de un acuerdo con la firma Transfrios, especializada en el transporte de todo tipo productos y congelados.
De esa manera, unas 8.000 pequeñas y medianas empresas con capacidad de exportación podrán contar con un depósito de mercadería que se venderá en reales y se podrá distribuir en todo Brasil.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), el estado de Paraná constituye la 5ª economía más grande de Brasil y es responsable de aproximadamente 6% del Producto Bruto Nacional (PBN) de Brasil.
Entre las principales actividades económicas sobresale la agricultura (azúcar de caña, maíz, soja, café, tomate), industria (agronegocios, automovilismo y papel) y la extracción de plantas (madera y yerba mate).
Además, cuenta con la mayor red de autopistas y carreteras asfaltadas en el sur de Brasil, según el Secretariado de Deporte y Turismo de Paraná.
El espacio se inaugurará en el marco de la Expo Apras '24, la Feria y Convención de Supermercados del estado de Paraná, en abril de 2024.















