

La historia en Argentina es cíclica. Al culminar esta jornada, se cumplirá el período de gracia de 30 días para el bono Discount, que surgió del canje de 2005 por el default de 2001, el más grande en la historia de los mercados financieros internacionales.
Un título surgido para levantar una cesación de pagos termina otra vez impago, en medio de una reestructuración.
La serie, cuya denominación técnica es DICYD (en dólares) y DICE (en euros), se debió haber abonado por u$s 230 millones y el equivalente a u$s 281 millones en euros, respectivamente, el pasado 30 de junio.
En cambio, el Ministerio de Economía únicamente pagó el equivalente a u$s 2 millones para el título emitido en yenes japoneses.
Como el Discount tiene un contrato legal más favorable a los bonistas (unas Cláusulas de Acción Colectiva más altas, que llegan hasta el 85% de aceptación general), los acreedores lograron mejores términos en la oferta oficial del Gobierno, aunque aún no alcanza para llegar al acuerdo.
A partir de mañana, los fondos agrupados en el comité Argentina Exchange Bondholders (con Monarch, VR, HBK y Cyrus a la cabeza) sumarán motivos como para presentarse en la Justicia de Nueva York, Estados Unidos, algo descartado por ahora.













