

Con la caída de la sesión especial convocada para tratar una reforma en los haberes jubilatorios, el presidente Javier Milei demostró a través de ausencias clave que el blindaje de los mandatarios provinciales en el Congreso a las políticas libertarias sigue más vigente que nunca. "Los gobernadores metieron la cola", aseguró una fuente parlamentaria a El Cronista.
La sesión fue convocada por Unión por la Patria y Encuentro Federal con el objetivo de llevar a cabo una recomposición a los haberes jubilatorios, designar nuevas autoridades de la Auditoría General de la Nación (AGN) y regularizar la comisión de investigación del Caso Libra. Sobre los dos primeros puntos había serias chances de avanzar con un acuerdo político contra los intereses del oficialismo.
Sin embargo, el objetivo naufragó, con sólo 124 diputados sentados en sus bancas no hubo quórum para el temario que proponía la oposición. También se contaba con la presencia de Nicolás Massot y Álvaro González, con lo cual el número ascendía a 126 los legisladores que iban a votar en favor de los jubilados y sólo faltaron tres.
En este sentido, como parte instrumental para la derrota de la oposición estuvieron ausencias claves de diputados que responden a gobernadores aliados al gobierno nacional.
Entre las ausencias más importantes se destacaron tres diputados de Encuentro Federal que fueron clave para la caída de la sesión: Ignacio García Aresca; Alejandra Torres y Carlos Gutiérrez. Los tres legisladores responden al gobernador de Córdoba,Martín Llaryora, quien hace solo una semana logró un acuerdo con el Gobierno por la deuda de ANSES.
Se trata de la resolución de un conflicto histórico por una deuda que mantiene la ANSES con la Caja de Jubilaciones provincial y contempla un primer anticipo pagado en 12 cuotas mensuales de $5.000 millones desde mayo de este año hasta abril del próximo.
Se llegó al acuerdo en una audiencia de conciliación convocada por la Corte Suprema en la que el Gobierno nacional reconoció formalmente la deuda y la existencia de incumplimientos con la Caja de Jubilaciones de la provincia. Allí mismo se presentó una propuesta de pago que contempla transferencias mensuales a la provincia por $ 60 mil millones a cuenta del año 2025.
No obstante, Llaryora enfrenta su propia disputa con los libertarios dentro de su provincia donde el titular del bloque de LLA, Gabriel Bornoroni, e incluso el exsecretario de Transporte, Franco Mogetta, trabajan en articular a la fuerza libertaria como polo opuesto al mandatario.
Fuentes allegadas al gobernador señalaron en diálogo con El Cronista que desde el llaryorismo se cree que "los costos y beneficios del plan económico son de Milei" y no está bien generar inversiones presupuestarias que "no estén en el plan".
En este sentido, lo compraron con la oposición cordobesa cuando intenta "bajar impuestos y subir el gasto al mismo tiempo". "Somos coherentes", afirmaron.
También faltó el diputado de Encuentro Federal y secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut, Jorge "Loma" Ávila. El diputado que accedió a la banca por Juntos por el Cambio garantiza a Ignacio "Nacho" Torres en la provincia un bajo conflicto social y de protesta en un contexto de despidos por la reestructuración de la cuenca y por lo tanto también representa un aliado en el Congreso.
El gobernador chubutense se ha caracterizado por una gestión ambivalente en cuanto a su relación con el Gobierno nacional. Por un lado, garantizó los votos en el Congreso para la sanción de la Ley Bases pero mantiene una independencia en su provincia dónde no facilitó una alianza con La Libertad Avanza en términos de coalición.
Es sabido que el gobernador de Santiago del Estero Gerardo Zamora mantiene un diálogo abierto con la Casa Rosada y fue quien facilitó tres ausencias clave en el bloque de Unión por la Patria. Se trata de Celia Campitelli, Ricardo Daives, José Gómez y Bernardo Herrera que decidieron no plegarse al pedido de su partido.
"Llegaron tarde por un supuesto vuelo atrasado y pidieron reprogramar la sesión", indicaron fuentes allegadas a este medio.
A dicha ausencia se suma la de la diputada de Unión por la Patria de Neuquén Tanya Bertoldi. El gobernador de la provincia no pertenece a la alianza opositora y tiene un buen vínculo con la Casa Rosada y a su vez Bertoldi fue designada en enero como secretaría de Obras Públicas de la provincia por el propio Figueroa.
Para hacer contrapeso, estuvo presente el diputado kirchnerista Leopoldo Moreau, quien ayer por la tarde fue intervenido quirúrgicamente. Sus colegas lo saludaron con afecto.
Del Bloque Democracia por Siempre (DpS), los diputados radicales que dejaron el bloque de la UCR luego de los dos vetos presidenciales, dieron quórum en su mayoría. Sin embargo, dos de los diputados no asistieron al encuentro. Según indicaron fuentes parlamentarias a El Cronista, Jorge Raúl Rizzotti, de Jujuy, no acudió a la sesión ya que estaba de viaje.
Por otro lado, Juan Carlos Polini, de Chaco, entró tarde a la cámara ya que "estaba caliente porque no quería votar a (Emilio) Monzó para la AGN y defiende a Negri". En este último caso, no se podría decir que la relación es totalmente directa con el gobernador de Chaco, Leandro Zdero, pero sí es sabido que el Gobierno provincial está totalmente alineado con la Casa Rosada tras las elecciones.
Sin embargo, una presencia curiosa fue la de la diputada Melina Giorgi, quien responde al gobernador Maximiliano Pullaro, de SantaFe, y se sentó en su banca para dar quórum. Si bien la relación del santafesino con el Gobierno nacional es amable, las elecciones provinciales a la vuelta de la esquina tensionan ese vínculo en conjunto con una gran disputa por la falta de obra pública en las rutas nacionales de esa región.
Finalmente, de las ausencias por Tucumán se pueden rescatar que se trata de todos bloques aliados al Gobierno nacional en menor o mayor medida.













