

Luego de la reunión del ministro de Economía Luis Caputo con los supermercados de ayer, y en la previa del dato de inflación de febrero, el Gobierno tomó la decisión de abrir las importaciones a productos de la canasta básica y medicamentos.
"El Gobierno decidió implementar medidas para mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación en los productos de la canasta básica y medicamentos", afirmaron en el comunicado.
La misma se da en un momento de tensión entre el oficialismo y la industria alimentaria. Ayer por la tarde, Caputo se encontró con los directivos de las seis cadenas de venta al por mayor, a quien les transmitió que "sus precios no revelan la nueva realidad de la economía".
La premisa de la que parte el Gobierno es que existieron subas desmedidas que se aplicaron por parte del sector "esperando un escenario de catástrofe que nunca existió".
Nuevos plazos y cambios en impuestos
En cuanto a la letra chica de la misma, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal. "Pasarán de un esquema de pago en cuatro cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a un plazo de pago en una sola cuota a los 30 días", detallaron.
A su vez, en materia tributaria y de forma complementaria, aunque con efectos en la recaudación, se determinó suspender por el plazo de 120 días el cobro de percepciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) adicional y de Ganancias.

"Esta medida alentará la importación de productos de la canasta básica cuyo precio en el mercado local sea superior al precio internacional, lo que contribuirá a una mayor competencia y, en consecuencia, a una caída en la inflación y en el nivel de precio de estos productos", celebraron.
Entre los cuales destacan la banana, la papa, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos y pañales. Muchos de los cuales habrían experimentado una suba durante la primera semana de marzo.
Según el relevamiento de la consultora LCG, la semana pasada los alimentos y bebidas cerraron con una inflación del 3,6% -una aceleración de 2,3 puntos porcentuales respecto a la anterior-. Siendo valores que se retrotraen a los de principio de enero.
En el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de enero, el rubro "Alimentos y bebidas no alcohólicas" presentó una suba del 20,4% por debajo del nivel general (20,6%). Pero fue el de mayor incidencia en todas las regiones, impulsado por la variación de precios de la carne y sus derivados, pan y cereales.
Y si bien fue el propio presidente Javier Milei quien afirmó que el peor momento llegaría en marzo y abril, la inflación -con su baja- es uno de los principales indicadores con el que se va a medir el éxito de la nueva administración.













