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Pese a que el presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron que se llegó a un entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda de u$s 44.000 millones que el Gobierno sostiene con el organismo, el acuerdo aún debe tratarse en el Congreso y ser aprobado por este, por lo que puede sufrir contratiempos y modificaciones.

Es por esto que existe la posibilidad de que el plan actual no sea aprobado, lo que implicaría reanudar el proceso de diálogo para acordar los puntos a cumplir por ambas partes. Así, aunque el economista Roberto Cachanosky considera "probable" que se llegue a un acuerdo, recalcó que para el kirchnerismo eso significaría "bajar su bandera simbólica" de no "rebajarse" ante el FMI, por lo que descuenta tensiones políticas en el debate parlamentario.

Ante este panorama de incertidumbre, el especialista planteó las posibles repercusiones de los distintos escenarios a los que se enfrenta la Argentina: ya sea con el acuerdo o sin él, ¿qué espera Cachanosky para este año?

LAS PROYECCIONES DE CACHANOSKY CON O SIN ACUERDO CON EL FMI

Consultado respecto al panorama del país en base al entendimiento con el Fondo Monetario Internacional, Cachanosky planteó dos escenarios: uno en el que no se firma un acuerdo y la Argentina se ve obligada ya sea a pagar o a declarar el default y otro en el que se acuerda y el país debe plegarse a los objetivos del organismo.

UN PANORAMA SIN ACUERDO

En principio, no firmar con el FMI significaría perder créditos de organismos como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los cuales permiten al Gobierno "hacer algunas obras públicas y planes sociales".

Sin embargo, el aspecto más grave de no acordar con el Fondo implicaría una cadena de problemas que impactaría de forma directa en la desocupación y la pobreza. Así lo explicó Cachanosky: "Si soy un productor argentino y necesito insumos, entonces necesito importar, todos los sectores lo necesitan", remarcó.

"Normalmente se empieza con un banco, le decís 'dame una carta de crédito, pagale al exportar del otro país y yo después te mando la plata'", explicó el economista. Sin embargo, en un contexto de default, este panorama se torna más complicado: "Ahí el banco te va a decir 'minga, antes de que yo ponga la plata vos traeme los dólares de frente', entonces, vas a tener que poner los dólares antes de que te manden la mercadería", ilustró Cachanosky.

Así, el problema de que el Banco Central no tenga dólares implica que para seguir importando los productores deben volcarse al mercado del dólar Contado con Liquidación, "un mercado lícito pero que cuesta el doble".

Esto obliga a los importadores ya sea a aumentar el valor de sus artículos finales, lo que achicaría el mercado ya que la población tendría menos acceso a los bienes si están más caros, o derivaría en el desabastecimiento.

"Ahora, si vos no podés importar porque se te va a encarecer y la gente no tiene el nivel de ingresos para pagar eso, vas a frenar la economía de nuevo, o la vas a frenar más de lo que está, entonces vas a tener más desocupación, no es chiste", concluyó Cachanosky para explicar el panorama más negativo al que puede exponerse el país sin acuerdo con el FMI.

UN PANORAMA CON ACUERDO

Luego, al ilustrar el escenario que Cachanosky espera ante un acuerdo con el Fondo, el economista aclaró que esto no significa que "Argentina sale eyectada al crecimiento", sino que "es una condición necesaria pero no suficiente para que el país pueda empezar a crecer".

Así, el especialista explicó que el cierre de un acuerdo implicaría que el Fondo Monetario le exija a la Argentina que "arregle un poco los números", es decir, que corrija el déficit fiscal el cual, tal como informó el economista, actualmente ronda entre los 4 y los 9 puntos del Producto Bruto Interno (PBI): "Si no incluís el déficit del Banco Central, estás en 4 puntos del PBI, si lo incluís, son 7 puntos del PBI, y si incluís los intereses de la deuda (el déficit fiscal primario), te vas dos puntos arriba, 8 o 9 más o menos", explicó.

¿Qué pide el Fondo? que se deje de emitir moneda y que se logre cierta reducción de la tasa de inflación, la cual cerró el 2021 por encima del 50%. Respecto al primer punto, Cachanosky utilizó los mismos datos del Gobierno para explicar que "en el mes de diciembre, la emisión monetaria fue no solo el principal ingreso del Tesoro, sino que -mirando como el Gobierno recauda y sabiendo que el principal impuesto fue el IVA- la emisión monetaria fue cuatro veces más importante que la recaudación del IVA en el mismo mes".

En esta línea, recordó que el ministro de Economía, Martín Guzmán, prometió "un acuerdo sin ajuste", sin baja del gasto público y con más obra pública, todo sin emitir: "Van a hacer magia", ironizó Cachanosky.

Además, Guzmán indicó que las tarifas a los servicios públicos no se van a tocar y que el financiamiento se dará a través de la toma de deuda interna, un plan que Cachanosky retrucó.

"Hoy, por cada 100 pesos que la gente deposita en el sistema financiero, el Banco Central toma como deuda -a través de las Leliqs- 61 pesos; y después viene el Tesoro y se lleva la otra parte, no va a haber crédito ni para comprar una corbata en dos cuotas, se desplaza al sector privado del mercado de créditos", explicó el economista refutando el plan de Martín Guzmán.

Además, también resaltó la promesa del ministro de fortalecer el mercado de cambios a través una suba en la tasa de interés e indicó que esto implicará más déficit fiscal porque el principal tomador de crédito en la Argentina es el Estado: "Te va a subir el gasto público porque vas a tener más deuda para pagar, por lo tanto son más intereses para pagar y más déficit fiscal".

Por estas razones diversas es que Cachanosky considera que el Gobierno está "en un berenjenal fenomenal" del cual "no puede salir" ni siquiera con un cambio de ministro de Economía: "Tiene que cambiar todo el Gobierno porque este ya no genera credibilidad", sentenció el especialista.

Y concluyó con la única solución que él considera viable para remontar la crisis económica y social actual: "Argentina solo puede salir con inversión en dólares, no hay otra manera. Gente que venga y ponga una fábrica, un comercio, y que contrate gente y compre insumos".

Pese a este plan, finalizó con una sombrío dato: "Pero, ¿quién invierte acá? Argentina es el segundo país más caro en el mundo en materia impositiva para las empresas".