UP y JxC preparan los equipos para el gran partido
"Esto no termina hasta que se termina", confesó un amigo de Sergio Massa a este periodista sobre cómo se resolvían las candidaturas. Mientras tanto, Daniel Scioli anunciaba el lanzamiento de su aventura presidencial con un conglomerado de dirigentes que estaban desactivados pero que, entretenidos por el ocio creativo, volvieron a llamar a antiguos amigos.
"Si termina así esto está perdido. No sirve nada más" le confesó a El Cronista un intendente con manejo territorial y seccional que se queja por la forma en que se están tomando las decisiones en lo más alto del poder. "Nos tratan a todos como empleados", se quejó.
Para este jefe comunal como para una veintena del Gran Buenos Aires la solución sería la fórmula Sergio Massa- Juan Manzur. "A Wado le pasa lo mismo que a muchos de nosotros que, cuando empezábamos a militar, nos decían que esperáramos porque nos faltaba un poco de horno. Y sí, mirá, tenían razón", se sinceró y después de más de una década pudo alcanzar su sueño inicial.
Los candidatos de Unión por la Patria: el juego de la silla
Nadie puede creer que lo que se presentó tanto por Wado De Pedro como por Daniel Scioli. "Tenemos que esperar. Es poco serio creer que quieran gastar tanta plata para no poner nada. Ahora, es increíble que lleguemos a esta altura apurados por un ex candidato a presidente y una compañera con la que perdimos hace dos años" se queja, realista, otro jefe comunal que sabe que todo es "una puesta en escena".
"Termine como termine esta historia ahora tenemos que contener a todos... Inclusive a Alberto Pérez", se quejaba uno de los operadores kirchneristas que sabe que el ex jefe de gabinete provincial estuvo más de siete años sin actividad política conocida.
El sciolismo, que consiguió los avales partidarios requeridos por la Junta Electoral de Unión por la Patria por decisión de Cristina Fernández de Kirchner, se quejó ante ese organismo y su alzada provincial porque en caso de perder, aunque fuera por un estrecho margen, sus candidatos no iban a poder ingresar a ninguna legislatura local y sólo podrían colocar a uno de los propios entre los 10 primeros de los diputados provinciales y nacionales.
A pesar de las presentaciones y anuncios, entonces, nadie da por cerrada ninguna discusión. Sí quedó en claro que las relaciones entre los máximos representantes de la mesa no oficializada de Unión por la Patria que componen Massa, Máximo Kirchner, su madre Cristina, Wado de Pedro y Axel Kicillof, entre otros, no abunda la confianza.
Como en un baile de la silla, unos esperan que el otro se distraiga para arrebatarle algo. La única dupla que subsiste sin fisuras es la del ministro de Economía con el hijo de los dos presidentes.
Quedó al descubierto que la estrategia del joven Kirchner era quedarse con la Presidencia de la Nación, a través de Massa, y de la gobernación, para su amigo y socio Martín Insaurralde. No pasó. La dupla Axel Kicillof - Verónica Magario quedó petrificada por pedido de los intendentes, a pesar que algunos, no pocos, pretendían que la vice fuera a la intendencia de La Matanza pero nadie sabía que hacer con quien debía salir de ahí, Fernando Espinoza.
Las versiones, igualmente, son infinitas. La más concreta es que, al final del fin de semana, haya llegado la paz con algunas novedades fuertes, como las que pueden darse en Tigre, Hurlingham, La Matanza y José C. Paz. Las tres primeras porque ahí habría una fuerte interna salvo que suceda algo de último momento, como puede ser la negación para el tigrense de ser parte de la PASO oficial por su discusión con Massa. En cuanto al municipio que gobierna Mario Ishii, es muy factible que el jefe provincial termine siendo primer diputado provincial y para sucederlo podría haber una PASO entre el camporista José Pérez y Roni Caggiano, un ishiista puro, para así decirlo.
Los candidatos de Juntos por el Cambio: empiezan a llover elefantes
Lo que parecía medianamente acomodado, ahora no lo está. Y la interna entre Diego Santilli y Néstor Grindetti, que exterioriza en la Provincia de Buenos Aires la competencia de Horacio Rodríguez Larreta contra Patricia Bullrich, tiene un nuevo capítulo. La presión que ahora están realizando Cristian Ritondo, Gustavo Posse y Jorge Macri.
Ritondo está empeñado a no desaparecer con su poderosa estructura tras la fallida precandidatura presidencial de María Eugenia Vidal, a la que apoyaba hasta que ella se dio cuenta que no llegaba. Pero, a pesar de lo que le pedía su socio político, terminó sin apoyar a Bullrich, con lo cual lo dejó a la merced de una negociación más inclinada.
Sin embargo, experimentado en este tipo de cierres, negocia y aporta candidatos que, hasta ahora, nadie los tenía en cuenta, provocando cierto resquemor entre los históricos acompañantes de Bullrich. Lo ayuda a Ritondo el apoyo que tiene de su socio político y futbolístico Néstor Grindetti, quien está deseoso de que muchos de los precandidatos antes vidalistas lo terminen acompañando a él, aunque en esto caigan los históricos bullrichistas.
En cuanto a Macri, que es Jorge, su alianza inicial con Santilli se va ablandando producto que su jefe, Rodríguez Larreta, no hace más que aparecer favoreciendo a Martín Lousteau en la competencia porteña.
Por eso, rápido y furioso, empezó a armar en cada una de las localidades y observa, aún a cierta distancia, a los bullrichistas bonaerenses en la faena de armarle a los intendentes larretistas. Un mal pensado dejó trascender, además, que los candidatos territoriales propios "suelten" a Santilli para pasar a trabajar con la dupla Bullrich - Grindetti. Todo puede pasar. Hasta analizan fortalecer las listas seccionales de toda la Provincia con sus amigos más conocidos. Habrá que esperar si la sangre llega al río.
Posse, que no tiene muchos puntos de contacto con Jorge Macri, y compiten con quien es el mayor aportante de votos en la región, terminó transformándose, por la puja porteña, en un pilar de Rodríguez Larreta. A él le ofrecieron la precandidatura a vicegobernador, cuestión que varios dudan que aceptará porque, al igual que a Wado, a su hija Macarena todavía le faltan un par de años de fogueo.
Sin embargo, su mano derecha, Walter Carusso, el autor intelectual de la precandidatura en San Martín del vecino de Nuñez, Maurició D´Alessandro, ya tendría asegurada una banca en la lista de la primera sección electoral. Le dieron el tercer lugar, pero pide el primero. Por más que su fe larretista sea mucha, sabe que si pierde peligra su llegada a la legislatura si termina cayendo del sexto lugar.
La dupla Posse - Carusso, además, terminó torciéndole la idea original al equipo de campaña de Santilli y D´Alessandro es el que más chances tiene de ser el candidato a intendente por esta alianza electoral.
Los radicales, por su parte, están partidos entre los possistas y los amigos de Gerardo Morales contra Maxi Abad, que no pudo alcanzar el premio mayor. Ser el precandidato a vice de Patricia Bullrich. El legislador marplatense puede terminar apareciendo en la lista de senadores nacionales de los "halcones" bonaerenses pero su antiguo socio político, Facundo Manes, podría aceptar la misma proposición pero de parte de Rodríguez Larreta. Pero todo lo dicho acá puede ser un gran cuento si sucede, como en casi todos los cierres, "una concatenación de traiciones".
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