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Si el FMI sigue en el banco, habrá que poner prioridades en la agenda 2025

El triunfo de Donald Trump, el riesgo país por debajo de 900 puntos y la exitosa fase uno del blanqueo, actualizaron la pregunta sobre los escenarios que le esperan a la Argentina en 2025.

En el ida y vuelta de estos interrogantes la política no aparece en el top tres de las preocupaciones, pero sí está en el top cinco. La Casa Rosada trabaja con los gobernadores para tener ley de presupuesto mientras aguarda el fallo judicial que inhabilitará a Cristina Kirchner como candidata.

Donald Trump

Lo que se discute hoy es el impacto de las políticas económicas de Trump, y su eventual incidencia en la relación del FMI con la Argentina. Está claro que cualquier acción que favorezca la llegada de dólares frescos ayudará a acortar la vida del cepo, potenciará las inversiones y le dará impulso a la actividad. Esa es la secuencia esperada. ¿Pero sucederá?

Empecemos por algunos hechos. El Gobierno defiende a muerte la bandera del equilibrio fiscal. Y los datos preliminares garantizan que octubre será otro mes de superávit primario y financiero. Los números de ASAP, que toman como base la ejecución presupuestaria devengada, muestran un resultado positivo de $ 1,37 billones y de $ 1,11 billones después del pago de intereses. La cifra de la Secretaría de Hacienda llegará en unos días, y sostendrá la tendencia. Antes se conocerá la inflación, que seguramente estará entre 2,7% y 2,9%.

En lo inmediato, la llegada de Trump a la Casa Blanca instaló algunas percepciones: habrá más inflación por la suba de aranceles; la Fed presumiblemente interrumpirá el descenso de la tasa y el dólar se fortalecerá. Una potencial guerra comercial con China podría elevar los stocks de commodities, y sus precios podrían descender.

Todo eso puede suceder, pero a partir de enero. En el corto plazo, el agro comenzó a acelerar sus liquidaciones. El lunes pasado las ventas de harina de soja fueron las mayores de todo 2024. En trigo, la cantidad declarada la semana pasada multiplicó por siete el volumen promedio del mes previo. El beneficiario directo es el BCRA, que sumó casi u$s 500 millones.

Si el Fondo finalmente hace un aporte, se acelerarán los tiempos. Pero hoy todo indica que la Argentina va a confiar más en las divisas del campo (hoy más activo), la energía, el RIGI y el blanqueo. Caputo no quiere arriesgar la salida del cepo hasta que sienta que la cantidad de dólares y pesos está equilibrada. Si el Fondo sigue en el "banco" hasta fin del primer semestre, y el campo tiene que sostener las reservas en un contexto de precios internacionales en baja y sin ajustes cambiarios adicionales, entonces en la agenda 2025 habrá que darle prioridad a la reducción de impuestos distorsivos.

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