OpiniónExclusivo Members

Milei y el arte de negociar sin querer que se note

La política, cuando se la estudia y analiza, es una ciencia. Pero cuando se la hace y protagoniza, es un arte.

Esto queda claro en "El Príncipe" de Nicolás Maquiavelo, figura central en el análisis y comprensión de la política en el mundo occidental desde el Renacimiento.

Ello se ha puesto a prueba hoy en la Argentina, con los problemas crecientes que mostró la negociación para obtener en el Congreso el acuerdo que permitió la aprobación de la llamada "ley ómnibus", impulsada por el gobierno de Javier Milei.

Las dificultades del presidente no son pocas: bancadas muy reducidas en el Congreso, falta de cohesión y experiencia en su equipo de negociación, y la propia trayectoria de él como líder político, que registra dos años y medio de experiencia, y sólo en el campo electoral y legislativo.

Las 221 reuniones que informó el Gobierno: el caso de Milei con el Hotel Libertador y la audiencia desconocida por YPF

Javier Milei: "Evitamos la híper, la inflación empezó a bajar..."

A ello se agrega la personalidad de un presidente que se ha caracterizado más por los discursos de confrontación que por una actitud de ampliación de alianzas.

Esto se da en una situación crítica para la República Argentina, que enfrenta hoy la inflación más alta del mundo, un freno de la actividad económica y niveles de pobreza sin precedentes.

Milei ha demostrado disposición para encontrar acuerdos, pero limitaciones para lograrlo.

Por su personalidad, posiblemente haya buscado negociar sin que se note. Al iniciar este proceso, sus voceros dijeron que aceptaban sugerencias, pero no concesiones. El objetivo era claro: que no parezca una negociación. Ceder, sin que implique modificar su actitud contra la "casta", que ha sido un apoyo muy fuerte de su propuesta electoral.

El presidente escaló verbalmente el conflicto, al decir que no se iba a entregar "un peso más" del dinero de la coparticipación a las provincias y que ello las iba a fundir. Esto no puede hacerse sin violar la ley de coparticipación, que establece una distribución automática de la mayoría de estos recursos, con un margen de redistribución.

Por su parte, un vicegobernador patagónico como respuesta dijo que si el Poder Ejecutivo tomaba este camino, las provincias con riqueza energética iban a suspender el envío de petróleo y gas hacia los grandes centros urbanos, comenzando por la capital y el conurbano bonaerense.

Este conflicto, antes de cumplirse los dos meses de gobierno, ha sido más relevante que el primer paro general de los sindicatos que ha tenido lugar a sólo un mes y medio del gobierno de Javier Milei.

La gobernabilidad es una necesidad común del Poder Ejecutivo, ya sea nacional o de las veinticuatro provincias, y ello debe facilitar los acuerdos.

Pero también las crisis escalan por errores de cálculo y este es el riesgo que se enfrentó.

Además, las dos veces que en Argentina coincidieron un presidente no peronista con un gobernador de esta fuerza política -en 1987 con Antonio Cafiero y Alfonsín, y en 2001 con Carlos Ruckauf y De la Rúa-, la crisis de gobernabilidad que se generó llevó a una renuncia del Poder Ejecutivo nacional antes de la fecha de finalización. Políticamente, el conurbano puede tener hoy más importancia que los sindicatos.

La narrativa histórica de Milei ha sido precisa y elocuente al referirse a figuras como Juan Bautista Alberdi, Domingo Faustino Sarmiento y Julio A. Roca. Pero ahora a lo mejor resulta útil reparar en experiencias más recientes. Hasta que se restableció la democracia en 1983, la provincia de Buenos Aires fue intervenida por el Poder Ejecutivo más de diez veces. Pero para hacerlo de acuerdo a la Constitución, se requiere la aprobación parlamentaria, salvo que el Congreso esté en receso. Éste duraba cinco meses hasta la reforma constitucional de 1994, que redujo el plazo a sólo tres.

A partir de 1983, la provincia de Buenos Aires nunca fue intervenida. Por el contrario, varios los presidentes interrumpieron prematuramente sus mandatos en dos oportunidades.

La gobernabilidad no puede estar sometida a negociaciones constantes y permanentes, porque entonces se convierte en ingobernabilidad. La Libertad Avanza, el partido del presidente, alcanza hoy a cuarenta y un diputados sobre los doscientos cincuenta y siete, cuenta con siete senadores sobre setenta y dos, y no tiene ningún gobernador.

Debe negociar una vez, a partir de lo cual se establece una coalición política permanente para sustentar la acción de gobierno. Esto plantea el gran desafío para Milei: compartir el poder para poder ejercerlo.

En esta pelea, ha empatado el primer round. Sobre su proyecto de ley de 644 artículos fueron aprobados 363, los que ahora serán discutidos en particular, artículo por artículo y este será el segundo round. En el marco del mismo, será discutido el tema de las privatizaciones. De las 36 empresas incluidas en este proceso han sido excluidas 9. En el tratamiento en particular, podría haber otros casos. En cuanto a la delegación de facultades del Congreso en el Presidente, su plazo fue reducido a la mitad y fueron retiradas la mitad de las solicitadas.

Por delante quedan otros rounds además de los dos que integran la sanción de la ley en diputados. De allí el proyecto pasará al Senado, que tendrá primero que aprobar el despacho de Comisión y luego aprobarlo. Es una Cámara más difícil para el oficialismo, porque el PJ-K tiene 33 legisladores y otros 9 no tienen una posición política definida. Además, el Senado modifica una coma, el proyecto vuelve a Diputados que podrá o no confirmar su resolución anterior.

Las sesiones extraordinarias podrían ser prorrogadas hasta el 29 marzo, dados los tiempos parlamentarios para la aprobación definitiva de la norma.

El primer round dio un especial protagonismo al líder del bloque "Hacemos Consenso Federal, Miguel Ángel Pichetto, en lograr los acuerdos para la aprobación de la ley en general, liderando la "oposición dialoguista". Desde 1993, cuando hace tres décadas se incorporó al Congreso de la Nación, ha tenido una actuación política relevante junto a los presidentes Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Kirchner y Mauricio Macri.

Sin él no habría habido empate en este primer round.

Temas relacionados
Más noticias de Javier Milei

Las más leídas de Columnistas

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.
  • HCF

    Hugo carlos Faccin

    05/02/24

    POR FIN UN PERIODISTA QUE SABE...DE POLITICA Y DE NEGOCIACION... NEGOCIACION ES UNA MATERIA QUE SE ESTUDIA EXHAUSTIVAMENTE Y NO ES CORTO EL CURSO. ES INTENSIVO. POR LO TANTO QUE SABEN LOS PERIODISTAS QUE HABLAN SOBRE QUE DE 700 ARTICULOS BAJO A 400?....PARA LOGRAR 100 HAY QUE PEDIR EL TRIPLE..Y ESO ES LO QUE ESTAN HACIENDO...ADEMAS DE DEJAR HABLAR A LA GILADA QUE COMO NO TIENE INFORMACION INVENTA...

    Responder