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Los desafíos legislativos y judiciales del DNU de Milei

En el torbellino del escenario político, social y económico argentino, el DNU de Javier Milei se dispone a entrar en vigencia mañana, siempre y cuando no surjan imprevistos. Desde que Milei lo anunció a través de cadena nacional, se ha desatado un frenesí de discusiones y retos tanto en el Congreso como en los tribunales. Este abarcador decreto, concebido para reestructurar la economía, se encuentra ahora ante notables obstáculos.

En el ámbito judicial, ya hay varios planteos contra el DNU en los tribunales en lo contencioso administrativo. El pedido es el mismo: dejar sin efecto el decreto de Milei y declarar su inconstitucionalidad.

El juez federal en lo contencioso administrativo Esteban Furnari fue el que recibió el primer planteo y ha dado un paso significativo al admitirlo como proceso colectivo. "Entiendo que el presente proceso debe ser inscripto en el aludido registro, sin que ello suponga -claro está- abrir juicio a esta altura sobre la admisibilidad formal del amparo o sobre su procedencia como así tampoco con relación al pedido cautelar", consideró el magistrado. Este paso no sólo concentra todos los casos en uno solo, sino que también podría tener implicaciones significativas si el proceso fuera rechazado, generando una situación de cosa juzgada para todas las personas.

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La gran interrogante radica en la evolución del episodio judicial, en cómo se manejarán los tiempos en el Poder Judicial (teniendo en cuenta que la administración de los tiempos en la Justicia nunca es inocente) y hasta qué punto se alinearán con los vientos del poder político actual, además de las posibles ramificaciones si llega a la Corte.

"El decreto de necesidad y urgencia 70 de 2023 es clara y objetivamente inconstitucional no sólo porque no cumple con los requisitos que establece la Constitución para el dictado de necesidad y urgencia por parte del Poder Ejecutivo de forma excepcional sino que trata de establecer una metodología instrumental mediante la cual se podría sustituir en su totalidad al Congreso, dependiendo del Poder Ejecutivo cuando el Congreso legisla y cuando el Poder Ejecutivo legisla en nombre del Congreso", señala a El Cronista Andrés Gil Domínguez, que es profesor de derecho constitucional y derechos humanos de la UBA y es quien presentó una de las demandas contra el DNU. Para Gil Domínguez, esto implica una suma parcial del poder público en cabeza del Poder Ejecutivo que tendría la capacidad de administrar y legislar suplantando al Congreso cuando así lo desease, lo cual está vedado por la Constitución argentina en el artículo 29. Además, este DNU implica, por la cantidad y sustancialidad de normas intervenidas, una reforma constitucional encubierta sin pasar por los mecanismos previstos por la Constitución para su modificación.

Mientras tanto, en el corazón del Gobierno, el Procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra, despliega un optimismo justificado sobre el destino del DNU. Con la perspicacia de quien conoce los entresijos de la realidad argentina, Barra ha sido contundente en una entrevista en TN: "Cualquiera que viva en Argentina lo sabe, diciembre va a tener un 25% de inflación". Las palabras del Presidente, según Barra, aportan claridad a la compleja coyuntura del país, especialmente para aquellos con menores ingresos. "Si esto no justifica necesidad y urgencia, ¿Qué lo hace?" plantea Barra, desafiando a aquellos que impugnan el decreto. En su visión, cuestionar la urgencia socavaría el fundamento del decreto, algo que, según él, va en contra de lo expresado por la Corte y del sentido común. El ministro de Justicia Mariano Cuneo Libarona también se mostró optimista con la Corte Suprema.

En el Congreso, la complejidad del sistema parlamentario se manifiesta: para invalidar el DNU, ambas Cámaras deben expresar explícitamente su apoyo a la derogación, lo que significa que con un desacuerdo en cualquiera de ellas, el DNU persiste. Es aquí donde el nuevo mapa de bloques legislativos cobra relevancia, ampliando aún más el escenario incierto que se abre en el Congreso. La fragmentación de la Cámara de Diputados añade complejidad a las negociaciones, mientras que en el Senado, La Libertad Avanza (LLA) se encuentra obligado a negociar con todos, enfrentándose a un tablero político que exige astucia y habilidades estratégicas para lograr sus objetivos.

Es una incógnita qué va a pasar con el DNU en el Congreso; la popularidad de Milei emanada del voto podría influir en la administración de los tiempos por parte de los legisladores. Entre los posibles aliados, las críticas son más por las formas que por el contenido. En este contexto, algunas conjeturas sugieren que la estrategia de Milei podría ser "ir por todo" con el DNU para facilitar negociaciones posteriores en el parlamento. Sin embargo, estas son meras especulaciones. Por lo pronto, la UCR presentó proyectos de "ley espejo" al DNU de Milei.

En la arena legislativa, en la Cámara de Diputados, LLA cuenta con 37 diputados, liderados por Oscar Zago. Sin embargo, necesitan otros 92 para alcanzar el quórum (129 votos). En el Senado, el bloque de LLA fue el primero en conformarse con siete legisladores electos en octubre, coordinados por el jujeño Ezequiel Atauche. No obstante, les faltarían 30 adhesiones para alcanzar el quórum (37).

Al inquirir sobre el destino del DNU en el Congreso, Juan Negri, profesor y director de la Carrera Ciencia Política y Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, proyecta un escenario de estancamiento. "Este Congreso enfrenta problemas operativos significativos, con un número muy reducido de sesiones en 2023 y escasa actividad. Adaptarse a una mayor fragmentación partidaria se ha vuelto un desafío, donde consensuar para abrir sesiones o elaborar dictámenes de comisiones resulta arduo. Además, la nueva configuración del Parlamento complica la formación de la Comisión Bicameral, que históricamente ha tenido dificultades para constituirse. Todo esto, para Milei, es una ventaja. Visualizo un Congreso que tardará mucho en llegar a consensos. Observaremos cómo se desarrolla el panorama judicial donde imagino más actividad y posibilidades de una definición", aventura a El Cronista Negri.

Milei afirmó esta semana que si rechazan el DNU llamará a una consulta popular que la tendría que convocar el Congreso porque son cuestiones legislativas.

Con la incertidumbre que gravita en el Congreso y los tribunales argentinos, el DNU de Milei se asemeja a un juego estratégico donde cada movimiento en el tablero legislativo y judicial es crucial. El tiempo pareciera jugar en favor del plan del nuevo gobierno. La moneda está en el aire.

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