PANORAMA BONAERENSE

La eliminación de las PASO, las críticas a Máximo y el operativo retorno de los "ministros-intendentes" a sus municipios

En los distritos que conduce el peronismo se percible la derrota y la vuelta a sus respectivos municipios de varios de los que hoy ocupan cargos de ministros o secretarios de Estado es inminente.

"Muchachos, no podemos parar nada... Si alguien me dice quién está gobernando, voy y lo busco para que nos diga cómo seguir" dijo en una de las varias reuniones que tuvieron esta semana los intendentes, legisladores amigos y varios ministros, todas desarrolladas en distritos que conduce el peronismo desde hace mucho tiempo.

Será por eso que ya la mayoría intuye la pronta vuelta a sus respectivos municipios de varios de los que hoy ocupan cargos de ministros o secretarios de Estado, como Enrique Cresto, que deja el Enhosa para volver a Concordia, Jorge Ferraresi, que volvería a Avellaneda entre enero y marzo del año que viene, Juan Zabaleta, que se iría próximamente a Hurlingham y Leonardo Nardini que también retomaría el control de Malvinas Argentinas, como así también lo hará Mariano Cascallares en Almirante Brown.

La grieta está entre los que sostienen que la vicepresidenta y su hijo son "intocables" y los que consideran que son parte del resto de los mortales que habitan la Tierra.

Gabriel Katopodis y Martín Insaurralde tienen otros planes y ya decidieron no volver. Al primero lo seguirá representando Fernando Moreira mientras que al lomense lo reemplazará Federico Otermín, el ex periodista que hoy preside la Cámara de Diputados bonaerense.

La reunión de hace diez días en Lomas de Zamora, en la que Máximo Kirchner dijo una verdad de Perogrullo, "así como estamos perdemos", fue simplemente una formalidad para calmar las ansiedades y las críticas que viene recibiendo el hijo de los dos presidentes por la inacción del Partido Justicialista bonaerense que preside formalmente desde hace un año pero, en los hechos, casi desde el mismo momento que forzó una elección que aún hoy está judicializada porque fue hecha en medio de la pandemia y a través del zoom.

En esos encuentros nadie habla con total honestidad. La división no es política ni afecta la mirada que todos tienen de la actualidad. La grieta está entre los que sostienen que la vicepresidenta y su hijo son "intocables" y los que consideran que son parte del resto de los mortales que habitan la Tierra.

Juntos por el Cambio y los liberales parece que quieren evitar que el oficialismo tenga que sufrir tanto.

En anteriores oportunidades ya alguno recibió un reto por alguna expresión dada en una reunión que parecía entre personas de extrema confianza. Y eso termina generando tensiones políticas que salvo honrosas excepciones prefieren evitar.

Esta semana dos de los ministros del gabinete de Alberto Fernández pero que son intendentes en uso de licencia, Jorge Ferraresi y Gabriel Katopodis convocaron a un encuentro en Avellaneda, que conduce el primero pero que debe compartir la administración con el camporista Alejo Chornobroff. Sin embargo, a medida que se enteraban, varios se auto invitaron y lo que era la pretendida reaparición de una orga se transformó en un encuentro formal para discutir los temas que más preocupan a los intendentes: seguridad y pobreza.

No llamó la atención que el documento final haya traducido tales preocupaciones. Un tema lleva al otro, fundamentalmente cuando la inflación carcome los ingresos de la población y la violencia reaparece en las calles.

Los mal pensados, que suelen acertar, creen que detrás de todo esto está Mauricio Macri en su permanente búsqueda por esmerilar al "colorado" y a su jefe político, Horacio Rodríguez Larreta.

El escándalo de las tomas de empresas y su bloqueo, impidiendo la producción de neumáticos, por ejemplo, hizo reaparecer el robo de estas piezas en los autos estacionados en las aceras del conurbano. En José León Suárez, por ejemplo, tanto los empleados del ANSES como los de Ferrocarriles Argentinos han sufrido la pérdida de varios auxilios en un mismo día.

Quien pudo volver a estos ámbitos tras mucho tiempo sin ser invitado fue Julio Zamora, de Tigre, enemistado con el ministro de Economía, Sergio Massa. Es que varios se dieron cuenta que si no lo contienen, y ante la posible fractura del Frente de Todos en esa localidad, el municipio quedaría en manos de Cambiemos.

Fue el propio Zamora el que expresó su preocupación por la cuestión económica y aprovechó, tras varios meses de ostracismo y desarraigo, para expresar varias de sus ideas, que tenía atragantadas, y reclamó por un rol más activo de los intendentes presentes, a lo cual todos asintieron, pero pocos se animaron a hacerse cargo de sus dichos.

La fortaleza mostrada en sus últimos movimientos por parte de Diego Santilli en la Provincia de Buenos Aires, motorizó al resto de los que pretenden ser candidatos a gobernador a unificar personería

En esas peñas, que no pueden pasar a más de sesiones de autoayuda por la dificultad que tienen todos de regenerar la confianza entre sí, también hay margen para la autocrítica más dura y un reclamo encubierto. Volver a conectar con la gente.

"La vicepresidenta sufrió un atentado. Todo el mundo lo vio. Sin embargo, más del 65% de la población cree que fue una puesta en escena, que estuvo todo armado y que todo lo que venga de ella va a estar prejuzgado de antemano", dijo un intendente que trasladó ese descreimiento general para el Frente de Todos.

La necesidad de permanecer unidos dentro de la alianza que conformaron en 2019 no alcanza para garantizar la victoria. Por eso es que parece ser imprescindible que no haya PASO en las próximas elecciones generales y para eso empezaron a cruzarse múltiples ideas que harían "explotar a la oposición".

"La vicepresidenta sufrió un atentado. Todo el mundo lo vio. Sin embargo, más del 65% de la población cree que fue una puesta en escena, que estuvo todo armado y que todo lo que venga de ella va a estar prejuzgado de antemano", dijo un intendente que trasladó ese descreimiento general para el Frente de Todos.

"Sí, sin PASO a Juntos se le haría muy complicado estar juntos. ¿Pero a nosotros?... Cómo definimos media docena de distritos grandes que hay tirantez entre La Cámpora y los intendentes o qué hacemos con los sectores que representan nuestra derecha, como Sergio Berni, o la izquierda, de Juan Grabois" se preguntan los que promueven la eliminación de las primarias pero a su tiempo no tienen certeza si les sirve, máxime cuando la incredulidad de la gente para sus propuestas sigue creciendo.

ANTES DE LAS PASO, JUNTOS Y LIBERALES YA SE QUIEBRAN

Mientras que el peronismo kirchnerista ejercita las matemáticas y ofrece hasta lo indecible para conseguir esos votos que le permitieran eliminar las PASO impulsada por Néstor Kirchner hace más de diez años, Juntos por el Cambio y los liberales parece que quieren evitar que el oficialismo tenga que sufrir tanto.

La foto de ayer entre los dos referentes más anti estructura que presenta el radicalismo, Martín Lousteau, y el neurocientífico Facundo Manes en un multitudinario acto en la Facultad de Ciencias Económicas es todo un mensaje disruptivo para un partido como la Unión Cívica Radical, acostumbrado al respeto y el poder de sus propias estructuras partidarias.

La foto entre Martín Lousteau y Facundo Manes en un multitudinario acto en la Facultad de Ciencias Económicas es todo un mensaje para la Unión Cívica Radical.

Pretendido como un nuevo reclamo generacional, Manes y Lousteau se hacen ver como lo nuevo, casi sin pasado, a los que se les suman personalidades y dirigentes tan amantes de las estructuras pero con poder real como Maximiliano Abad y Emiliano Yacobiti.

Esta nueva dupla tiene una mirada diferente entre sí sobre cómo relacionarse con Gerardo Morales, el presidente del partido a nivel nacional. Mientras que el diputado nacional bonaerense sigue en contacto directo y mantiene el acuerdo que llevó a su hermano Gastón Manes a presidir la Convención, con Lousteau no desaparecieron las diferencias que hizo que el jujeño le tirara un vaso con agua en medio de una acalorada discusión.

En cuanto al PRO, quedó expuesto que la fortaleza mostrada en sus últimos movimientos por parte de Diego Santilli en la Provincia de Buenos Aires, motorizó al resto de los que pretenden ser candidatos a gobernador a unificar personería. Los mal pensados, que suelen acertar, creen que detrás de todo esto está Mauricio Macri en su permanente búsqueda por esmerilar al "colorado" y a su jefe político, Horacio Rodríguez Larreta.

Así fue que el lunes se juntaron Joaquín De la Torre, Javier Iguacel y Néstor Grindeti, intendente de Lanús y cada vez más convencido que quiere ser el sucesor de Axel Kicilof. Entre los tres convinieron articular sus respectivos equipos técnicos y armar una única propuesta. Fuera, por ahora, quedó el otro que más conocimiento tiene en la Provincia, el diputado nacional Cristian Ritondo, que también quiere competirle a Santilli.

En cuanto a la dupla Javier Milei y José Luis Espert, todos saben que esa sociedad se rompió antes de nacer y desde las PASO de 2021 nunca más dialogaron ni armaron un encuentro común. Para el primero, "el pelado" ya arregló con Juntos por el Cambio mientras que para el otro, "el loco" ya acordó con el kirchnerismo a través del massismo.

Por eso no llamó la atención que tras varios meses de sordas discusiones internas, entre las que también estuvieron incluidas las cuestiones económicas, la diputada provincial Constanza Moragues decidió armar un monobloque y dejó al que compartía con Nahuel Sotelo y Guillermo Martello.

Los bloques unipersonales, siempre, terminan trabajando para el oficialismo. ¿Casualidad?... Como dijimos, los mal pensados tienen razón. "Desconfía y acertarás", dice el viejo dicho.

Temas relacionados
Más noticias de Partido Justicialista
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.