Es hora de más escuelas de gestión privada
Mientras se discute si las clases empiezan o no, quizás haya llegado el momento de repensar el modo de gestión de la educación que caracteriza a nuestro país. Mientras que las escuelas de gestión pública en varias jurisdicciones tienen inconvenientes para dar inicio al ciclo lectivo, la gran mayoría de los colegios de gestión privada comienzan sus clases en fecha y cumplen con la cantidad de 180 días de clase anuales.
Las pruebas Aprender han mostrado resultados pobres para todo el sistema, pero mucho más bajos para las escuelas de gestión pública que para las de gestión privada. Especialmente superior es el desempeño comparativo de las escuelas gestión privada por sobre las escuelas de gestión pública para los segmentos sociales más vulnerables y de menores recursos de la sociedad, que son justamente los sectores en los cuales el Estado debería focalizarse para promover la inclusión social.
Los ejemplos de situaciones de este tipo, en los cuales las escuelas públicas de gestión privada son las que tienen mayor facilidad para organizarse para cumplir con su principal misión de lograr que sus alumnos aprendan y se preparen adecuadamente para el futuro se multiplican.
Un ejemplo destacable, entre muchos otros que podrían mencionarse, es el del Instituto Agropecuario de Monte “Elvira Lainez de Soldati , que cuenta con los tres niveles de enseñanza básica. Brinda educación a 160 alumnos en nivel inicial, 326 en el primario y 293 en el nivel medio. La secundaria trabaja bajo Normas ISO 9001 desde hace más de una década. Traducen los objetivos institucionales en indicadores que se miden anualmente y facilitan luego la elaboración de planes para asegurar la mejora continua. Los niveles de presentismo docente rondan el 90% y las ausencias son siempre cubiertas. En el último año, el 90% de los alumnos aprobaron en la secundaria. Sostienen un proyecto institucional a largo plazo, revisando periódicamente la misión y visión, teniendo en cuenta las demandas del medio y las capacidades internas para satisfacerlas. Este instituto funciona con el subsidio del gobierno provincial, que se hace cargo de la gran mayoría de los sueldos docentes. La institución financia con sus propios recursos los costos del personal administrativo y de maestranza. También se hace cargo del mantenimiento y la inversión en equipamiento e infraestructura. ¿Cómo financia los costos a su cargo el Instituto Agropecuario de Monte? Mediante una cuota de $ 1800 por alumno. Vale aclarar que el 20% de los alumnos se encuentran becados. Difícilmente encontremos una escuela pública que, aún con mayores recursos del Estado, pueda contar con un nivel de gestión parecido y resultados comparables con alumnos de niveles socioeconómicos similares.
La escuela pública de gestión privada que atiende a los niveles socioeconómicos medios y bajos de la sociedad, aquella que se sostiene con aranceles relativamente bajos que las familias pueden pagar sumados al subsidio del Estado, genera múltiples beneficios que la sociedad debe reconocer. En primer lugar, la evidencia de los últimos operativos nacionales de evaluación permite afirmar que estas escuelas resultan más eficaces para garantizar resultados de aprendizaje. En segundo lugar, realizan un uso más eficiente de los recursos que aporta el Estado. En tercer lugar colaboran activamente con la obligación del Estado de garantizar el acceso a la educación básica, ampliando la oferta y aliviando la inversión pública en educación en contextos de escasos recursos estatales.
Teniendo en cuenta todos estos beneficios directos y las externalidades positivas que genera la escuela pública de gestión privada, ¿no será el momento de promover y ampliar este modelo de gestión que supera el desempeño de la educación de gestión pública, en lugar de restringirlo?